Asesinato resuelto

Los acusados del doble crimen de Font de la Pólvora de Girona reunieron 57.000 euros para huir

La jueza afirma que Guillermo C.H. disparó "a matar de forma indiscriminada" tres rágafas con su arma de guerra 

El matrimonio acusado del doble crimen de Font de la Pólvora adoptó medidas de seguridad para evitar la venganza de otros clanes

Imagen de la detención del principal sospechoso en Granada

Imagen de la detención del principal sospechoso en Granada / El Periódico

Germán González
J. G. Albalat
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La noche de la verbena de Sant Joan en la calle Acàcia en el barrio de Font de la Pólvora de Girona la policía no encontró en el suelo restos de petardos, sino de balas de un arma de guerra tipo AK47. En concreto recogieron 22 vainas de cartucho del calibre 7,62 x 39 milímetros (la munición usada para este fusil de asalto y que se fabrica en exrepúblicas soviéticas), junto con dos vainas y un cartucho sin repercutir de 9 milímetros (el habitual para pistola), un proyectil de plomo y cinco perdigones.

Los restos corresponden a las tres ráfagas perpetradas por Guillermo C.H. con su arma de guerra contra la familia del clan de los Tomate. La primera la disparó al aire, pero con las otras dos quiso "matar de forma indiscriminada", señala el Juzgado de Instrucción número 3 de Girona en el auto, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, que ordena la prisión para el principal sospechoso del doble crimen de Font de la Pólvora. La jueza también remarca que el acusado dejó de disparar cuando se le encasquilló el fusil, tal como habían explicado algunos testigos.

Tres meses de investigación

La investigación de los Mossos d'Esquadra para localizar a los sospechosos duró tres meses. El juzgado ordenó que se practicaran intervenciones telefónicas e incluso los agentes detectaron que las tarjetas de crédito de Estefanía R. D., de 27 años y esposa de Guillermo, de 32, "eran utilizadas por sus familiares cercanos" con el objetivo de "no ser descubierta por la justicia". El matrimonio consiguió reunir una suma importante de dinero en metálico para esconderse y quizá para huir, como demuestran los 57.000 euros encontrados con la vivienda de Pinos Puente en la que fueron detenidos en una operación conjunta de la Guardia Civil y los Mossos.

En el auto judicial remarca que "son unánimes las declaraciones al relatar la forma indiscriminada en la que Guillermo disparó, provocado por la incitación de su esposa, Estefanía, que le reclamaba matar a los allí presentes". La investigación judicial ha reconstruido lo que pasó la noche del pasado 23 de junio y la posterior fuga de la pareja que hasta que fueron detenidos hace una semana en la provincia de Granada. 

En la actualidad, Guillermo y Estefanía permanecen en prisión provisional, junto a otros cuatro miembros de su familia, uno de ellos menor, acusados haber acabado con la vida de Juan y Yolanda, dejar heridos de gravedad a los dos hijos del primero y haber provocado lesiones de menor consideración a otras cuatro personas. Todas las víctimas pertenecen al clan de los Tomate, que celebraban una fiesta en la calle. Este diario se ha puesto en contacto con los abogados Valentina Mazzoni y Carlos Lopez Graell, del despacho penalista Requena & Mazzoni Advocats, quienes ejercen la acusación particular. Han declinado hacer comentarios sobre el caso.

Un ataque como "venganza"

La jueza considera que Estefanía organizó el ataque "a modo de venganza" después de que familiares suyos hubieran sido expulsados de un barrio de Figueres. Una docena de testigos han reconocido que la mujer "llegó armada" a la calle Acàcia y "buscó pelea junto con sus dos hermanas". "Al ser separadas para frenar la agresión, amenazó a los allí presentes" diciendo que iba a venir su marido y "los iba a matar a todos". De hecho, vieron cómo lo llamaba.

Fue entonces cuando llegó su marido, Guillermo, junto a otros familiares. Tras varias discusiones, este sacó un arma de guerra con la que amenazó a la familia de las víctimas. Disparó una ráfaga al aire y su mujer lo instó a hacerlo contra el clan rival, como así hizo dos veces más. "La tragedia no fue peor por haberse atascado el arma utilizada por Guillermo", remarca el auto. Después escaparon en un vehículo, aunque el juzgado acusa a Estefanía de haber atropellado a una familiar de los fallecidos, que también ha sufrido lesiones graves.

Tras el doble crimen, Guillermo y Estefanía, junto con sus parientes más directos, huyeron hacia Figueres para conseguir ayuda económica de su familia, y luego partieron hacia Granada para esconderse con el padre de él en una zona conflictiva de la localidad de Pinos Puente. Antes Guillermo se deshizo del arma, lanzándola "a los pies" de un vecino, que por miedo se deshizo de ella en una zona boscosa. Luego alertó a la policía, que se hizo cargo del fusil.

Imagen del resgistro en casa de los sospechosos de Font de la Pólvora

Imagen del resgistro en casa de los sospechosos de Font de la Pólvora / El Periódico

Para ordenar el ingreso en prisión provisional de los acusados, la jueza estima que existe alto riesgo de fuga, ya que Guillermo se enfrenta a penas que superan los 70 años de cárcel. También remarca que hay peligro de "reiteración delictiva", porque buscaron "venganza" contra el clan de los Tomate por haberse visto obligados a dejar su residencia en Figueres. Además, el auto destaca la "agresividad" de Guillermo al ser detenido y luego en el juzgado al practicarse la rueda de reconocimiento, así como "la falta de signos que indiquen arrepentimiento" en Estefanía.

Acusado de forma "unánime"

Hasta el momento, el juzgado ha tomado declaración a 12 personas que han identificado de forma "unánime" a Guillermo como autor de los disparos y a Estefanía como inductora. También se practicaron 37 ruedas de reconocimiento. Los testigos apuntaron a que todos los miembros de la familia de los sospechosos que fueron a enfrentarse a los Tomate iban armados, pero pocos han concretado quién disparó una pistola de la que se ha encontrado un cartucho de bala. Fuentes de la investigación apuntan a que podría haber sido el menor detenido, familia de los acusados, quien está ingresado en un centro de forma provisional. 

También hay otros tres investigados, hermanos de la acusada, en prisión por este doble crimen. Están acusados de complicidad. Dos de ellos se entregaron a los Mossos hace unas semanas en Figueres y el otro, junto con el menor, a la Guardia Civil en Granada, tras la detención de Guillermo y Estefanía. Por el momento el juzgado está pendiente de pruebas de balística y de recibir informes forenses sobre las heridas de las víctimas y sus secuelas.

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