Política penitenciaria

El Govern revisará los protocolos anti-suicidios en las cárceles tras el fallecimiento de un recluso

Un preso se suicida en el Centro Penitenciario Lledoners

Ya son 10 los presos que se han quitado la vida en Catalunya en lo que va de año

Imagen de archivo de la entrada de la cárcel de Lledoners.

Imagen de archivo de la entrada de la cárcel de Lledoners. / EL PERIÓDICO

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Conselleria de Justícia ha anunciado este viernes que revisará los procedimientos y protocolos anti-suicidios de las cárceles catalanas, tras el fallecimiento de un recluso en la cárcel de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Bages, Barcelona), según ha anunciado el departamento al finalizar la reunión de urgencia con del grupo de seguimiento de la prevención de estas muertes en los centros penitenciarios.

Un grupo de trabajo formado por personal de Justícia y de Salut y por profesionales especializados en el ámbito de la salud mental deberán aportar en 15 días un plan de choque con estrategias y actuaciones concretas a corto plazo. La intención, de entrada, es mejorar la conectividad de información entre los trabajadores de ambas conselleries, tanto sobre la detección de riesgos, como el abordaje coordinado de los servicios.

Un grupo de trabajo presentará en 15 días un plan de choque con medidas concretas a aplicar a corto plazo

Aparte de la mejora de la conectividad para la detección de riesgos, también se estudiará la aplicación de medidas para evaluar de forma continuada los factores predictivos y el seguimiento y acompañamiento del interno de forma periódica. Asimismo, se pretende establecer un periodo de control de las personas dadas de alta en los protocolos de prevención del suicidio y de las otras unidades de salud mental.

Más que el año pasado

Con el fallecimiento el jueves del recluso en la cárcel de Lledoners, ya son 10 los presos que se han suicidado durante este año en las cárceles catalanas, superando la cifra de 2023, cuando hubo seis muertes suicidios. En 2022, sin embargo, 14 reclusos se quitaron la vida, lo que supuso un aumento del 27% en comparación con los dos años anteriores, cuando se registraron 11 muertes. Se erigió entonces en la principal causa de muerte en los centros penitenciarios.

La tasa de suicidios en la población reclusa es mayor a la registrada entre la población en general. El régimen cerrado en el que viven los reclusos es complejo debido a la falta de libertad y a la restricción de movimientos. Otro aspecto que influye en esta radiografía es que aproximadamente el 60% de los presos catalanes tiene diagnosticada una patología o enfermedad de salud mental, según los datos de la Conselleria de Salut. Y cerca de la mitad de los reclusos, hasta un 49%, sufren trastornos relacionados con el abuso de sustancias, principalmente cocaína, cannabis, heroína y alcohol.