Tribunales

Un juzgado investiga si una procesión artística de una Virgen rodeada de morcillas en Tortosa es un ataque a la religión

El pasado junio se hizo la performance la Santa Baldana por las calles de esta ciudad dentro de un evento financiado por el Ministerio de Cultura

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Imagen de la procesión en Tortosa

Imagen de la procesión en Tortosa / Abogados Cristianos

Germán González

Germán González

Barcelona
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El Juzgado de Instrucción número 2 de Tortosa ha iniciado una investigación por una performance artística realizada a inicios del pasado junio cuando por las calles de esta localidad se pudo ver la 'procesión de Santa Baldana', una virgen cubierta de baldanas, un embutido similar a la morcilla propio de les Terres de l'Ebre, que reivindicaba el arte de comer y beber como si fuese un paso de Semana Santa.

El colectivo Abogados Cristianos consideró que esta actuación artística pudo constituir un delito de escarni al burlarse de los sentimientos religiosos y por eso presentó una denuncia ante el juzgado que fue admitida a trámite. El auto, al que ha tenido acceso este medio, señala que esta perfomance podría tener "características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal". 

Por eso, el juzgado solicita a los Mossos d'Esquadra que identifiquen el domicilio de los responsables de la performance, miembros del colectivo Konvent. Se trata de un proyecto artístico llamado La Gran Bacanal que el pasado 5 de junio recorrió las calles de Tortosa simulando esta procesión y que acabó con un almuerzo colectivo. El acto está comisariado por Rosa Cerarols, Pep Espelt y Eduard Finestres, del colectivo Konvent y la dirección artística es de Josep Piñol.

Un delito de escarnio

La denuncia de Abogados Cristianos destaca que "los portadores de los pasos vestían indumentaria negra, gorras con el símbolo de la Cofradía de Ntra. Sra. Santa Baldana y se elaboró una oración blasfema llamada 'Plegaria a Santa Baldana'. Igualmente, la música utilizada era una marcha de Semana Santa". Remarca que "muchas personas se sintieron ofendidas al ver semejante procesión. Además, todo ello creó revuelo mediático y en redes sociales, donde muchos lo consideraron una falta de respeto a los símbolos cristianos". Por eso creen que los creadores de la performance pudieron cometer un delito de escarnio.

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, asegura que "el gobierno quiere eliminar el delito contra los sentimientos religiosos para que todos estos ataques contra los católicos queden impunes. Es intolerable que este espectáculo que se mofa de los cristianos y sus creencias esté avalado por el Ministerio de Cultura. Es algo intolerable. Para hacer espectáculo no hace falta burlarse de ningún colectivo".

"Es imposible que las personas denunciadas no supieran la reacción que iba a conseguir con su acto, es más, la reacción se busca a propósito", señala la denuncia y desde Abogados Cristianos añaden que los miembros del colectivo artístico "sabían perfectamente que era precisamente la burla y el escarnio lo que iba a producir más revuelo mediático y por tanto más visibilidad". 

Gran Bacanal

Esta performance de La Gran Bacanal, que simulaba la procesión de una virgen envuelta en embutidos típicos de la zona y que tenía hasta una plegaria propia, tuvo lugar dentro de la celebración del VII Fòrum Cultura i Ruralitats en Tortosa con más de 350 personas de toda España en un encuentro impulsado por el Ministerio de Cultura y en el que colaboraron el Ayuntamiento de Tortosa y la Diputación de Tarragona. El objetivo era compartir experiencias culturales entre diversos colectivos como un "lugar de encuentro, intercambio y transmisión de saberes" entre diversas generaciones.

La intención del fórum era este diálogo "potenciando la presencia de agentes culturales y artísticos jóvenes para reflexionar sobre el papel de la juventud en los territorios rurales" centrado en los recursos hídricos y su impacto en estas zonas.

Como es habitual, la polémica por la procesión artística se llevó por delante cualquier interés mediático por el fórum. En este sentido, días después del acto el obispado de Tortosa, el capítulo de la catedral y la Real Archicofradía y la Corte de Honor de la Virgen de la Cinta emitieron un comunicado en el que consideraban La Gran Bacanal como una "burla" y desprecio a los creyentes, "nuestra fe" y "nuestras tradiciones", en referencia a la religión católica.

"Cierta creación que se titula artística, no puede impedirnos ver que hay un tipo de befa que se disfraza de arte cuando solo busca destruir los valores, los símbolos y las tradiciones de la comunidad", indicaban los representantes religiosos. Pese a esto, dejaban claro su "más profundo respeto" a las personas y a la "libertad de expresión humana y artística", por lo que reclamaban "el mismo respeto y libertad para nuestras personas, nuestra fe y nuestras tradiciones que días antes han sido objeto de burla y desprecio”.

No querían generar una ofensa

En declaraciones a la ACN, Josep Pinyol, director artístico de la performance denunciada por Abogados Cristianos, insiste en que la 'Santa Baldana' de 'La Gran Bacanal' no fue "una pieza premeditada con la voluntad de generar una ofensa" a la fe católica ni a los creyentes. Afirma que "la idea de la procesión" encajaba con la propuesta de hacer un cortejo y mover de sitio a los participantes del Fórum y por eso se pensó en una acción basada en la cultura católica. 

Pinyol se ha mostrado sobrepasado por la polémica generada por la performance, y reconoce que no esperaba que acabara llegando a los juzgados. El artista ha vuelto a defender que el imaginario religioso "no está reservado a ningún grupo específico".