Crimen organizado
Las mafias eligen el puerto de Barcelona: por qué el "alarmante" aumento del narcotráfico que ve la Fiscalía
Los narcos eligen el recinto portuario de la capital catalana por sus debilidades en seguridad y su cercanía a Francia
Alijo récord en el puerto de Barcelona

Grúas en la terminal HP Best del Puerto de Barcelona. / Jordi Otix


Juan José Fernández
Juan José FernándezRedactor Jefe
Reportero.
Profesor en el Master de Periodismo Avanzado – Reporterismo de la Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna (Universitat Ramon Llull).
Diplomado por el CESEDEN en Altos Estudios de la Defensa Nacional.
Fue jefe de Información y Reportajes y jefe de Redacción de la revista Interviú durante 19 años.
El contenedor que en julio pasado fletaron los narcos en un puerto fluvial de Paraguay cruzó el océano, se adentró en el Mediterráneo y arribó al puerto de Barcelona con cuatro toneladas de coca escondidas en sacos de arroz. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que el pasado 26 de julio culminó esta incautación récord, descubrió que los narcos utilizaban diversos puertos europeos para sus fletes. En esta ocasión, habiendo grandes muelles en Vigo y Algeciras, resultaba cuando menos llamativo un fin de travesía en Barcelona, y más siendo el destinatario de ese cargamento atlántico un importador de alimentos… de Toledo.
El puerto de Barcelona crece en número de contenedores gestionados, y a la par crece también el interés del crimen organizado por utilizarlo para sus cargamentos de droga. Un laberinto de contenedores -con 3.280.000 movidos al año, ya es el noveno puerto en Europa- facilita la ocultación. Pero no es solo el tamaño, también las deficiencias en materia de seguridad, hasta el punto de que han motivado una queja de la Fiscalía con un tono nada frecuente.
En la Memoria Anual del ministerio público, la Fiscalía Antidroga de Barcelona describe sin ahorro de adjetivos una situación que podría servir para el guión de otra película o serie de televisión: “En Barcelona preocupa extraordinariamente el crecimiento del narcotráfico en el puerto, que se refleja en crecimiento alarmante del número de contenedores”, expone el informe.
Se refiere a los contenedores incautados. Veinte de esos cajones de 12 metros de largo en noviembre pasado, con más de 17 toneladas intervenidas. En 2022 fueron ocho, y cinco en 2021. En la Memoria, la fiscalía deplora “graves deficiencias de seguridad” en un caso concreto de octubre de 2023. Había sido apartado un contenedor para inspección aduanera, pero alguien pudo sacarlo de la zona de seguridad, lo abrió, lo vació y lo volvió a colocar donde lo había cogido.
“Se está produciendo una insuficiente supervisión de la estiba -concluye la Fiscalía Antidroga de Barcelona-, actividad externalizada con un régimen de recursos humanos opaco, privilegiado y basado en relaciones familiares fuera de control e incompatible con las medidas de seguridad requeridas”.
"Se está produciendo una insuficiente supervisión de la estiba", concluye la Fiscalía Antidroga de Barcelona
El escáner
Tanto en la Delegación de Gobierno en Catalunya como en el Ministerio del Interior han declinado comentar esta denuncia. La Fiscalía no obvia que el fenómeno que describe “no es solo español, sino que se extiende por Europa”.

Un depósito de melaza usado por los narcos para camuflar paquetes de cocaína, y fardos de esa sustancia en un contenedor descargado en el puerto de Barcelona e interceptado por la Guardia Civil / El Periódico
Barcelona pues no es un caso único, aunque sí es único, uno solo, el escáner del que las Fuerzas de Seguridad del Estado disponen en el noveno puerto europeo. Se trata de una instalación todavía nueva, que ocupa una edificación en la terminal HP Best, y lo manejan guardias civiles, y no personal de contratas privadas.
Las revisiones se hacen de forma aleatoria… salvo que una pesquisa previa de las Fuerzas de Seguridad lleve a ciencia cierta a un cargamento. Y en esos casos, no siempre se requisa en los muelles: policías, mossos y guardias pueden preferir dejar correr la droga, seguirla hasta su punto de destino para desmantelar toda la red.
Un solo escáner supone un máximo de 40 escaneos al día, explican fuentes de la seguridad del puerto; un solo carguero puede traer 3.000 contenedores. La excesiva aleatoriedad de estas revisiones se trata de paliar mediante previas evaluaciones de riesgo. Si, por ejemplo, las conexiones policiales internacionales informan de una racha de fletes de droga desde Ecuador, se miran más los cargamentos procedentes de ese punto de partida. Pero también los narcos hacen sus evaluaciones de riesgo. Y últimamente parecen considerar a Barcelona un puerto favorable.
El escáner no es la panacea. Los narcos, por rachas, esconden eficazmente la coca. Por ejemplo, en paquetes sumergidos en melaza, a su vez almacenada en depósitos de resina. Son grandes recipientes, de esos que en granjas y chalets son capaces de guardar mil litros de agua. En estos casos, en lugar del líquido elemento llevan una pastosa carga, una sustancia "más opaca y viscosa que la miel. Ahí ver la coca con escáner es difícil”, explica un miembro del despliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el Puerto de Barcelona.
“Luchar contra la droga en el puerto precisa la colaboración del estibador; sin implicación del estibador es imposible”, opina, y suscribe la crítica de la fiscalía. Esta fuente policial refiere sobornos de hasta 100.000 euros por flete si el estibador contactado tiene que "mancharse" en “mover bien” el cajón.
Hombres y ordenadores
Una tentación difícil de vencer, un laberinto de cajones, rincones a los que no llegan las cámaras de seguridad y que se saben los veteranos de la carga y descarga… y una supervisión muy automatizada, demasiado, en opinión de esta fuente: “Nos cambiaron por ordenadores y el resguardo fiscal es cada vez menos humano”.
Hace cinco años, antes de la completa informatización del movimiento de contenedores en los muelles, “al menos la supervisión guardias civiles colocados en las salidas podía disuadir al camionero que no quiera jugársela a la ruleta”, refiere.
“Ha subido mucho en volumen de contenedores” y, a más contenedores, más aleatorios los controles, “salvo que abras alguno por un chivatazo o por el hilo de la investigación”
Hay tres razones con las que otra fuente de la Guardia Civil en Catalunya explica el atractivo del puerto de Barcelona para el tráfico de drogas. Uno: “Ha subido mucho en volumen de contenedores” y, a más contenedores, más aleatorios los controles, “salvo que abras alguno por un chivatazo o por el hilo de la investigación”.
Dos: “La seguridad en toda el área portuaria… digamos que se podría mejorar”, expresa eufemísticamente.
Y tres: “El Port está a tiro de piedra de la frontera, y es a otros países europeos donde va la mayoría de la droga; se ahorran cientos de kilómetros desde Algeciras y Valencia, y el riesgo de los controles en la AP7”.
Droga en la puerta
En los muelles, antes de salir a la carretera, el control aleatorio es el riesgo mayor para el narco. La Guardia Civil dedica un grupo específico a inspecciones que son largas y laboriosas: implican apartar un contenedor, llevarlo a un tinglado propio, abrirlo, descargarlo y examinar todo. Para eso están designados estibadores con toros mecánicos y herramienta; suelen ser los novatos.
Es coca el 90% de lo que se incauta en el puerto; por su rentabilidad, pero también porque es un producto que precisa el flete marítimo más que las pastillas o la marihuana: la cocaína tiene que cruzar el Atlántico.
La media de tamaño de los alijos aprehendidos ronda entre los 700 y los 1.000 kilos. A menudo los narcos los colocan en fardos o mochilas cerca de la puerta del contenedor, porque es más rápido si hay que hacer un trasvase de urgencia.
Favorece estas operaciones el “gancho perdido”. Así llama el argot policial a la duplicación de precintos. La carga zarpa en América consignada en los papeles con un número, el mismo que lleva el precinto metálico del contenedor. Pero aquí le espera un precinto igual, relata el guardia civil. “Arrancan el primero con unas tenazas, abren, trasvasan la carga, cierran y colocan el precinto clonado”.
“Hay huevos podridos en todos los sectores”
“Aquí al que entra nuevo se le advierte: ‘Si caes en un problema de esos, vas fuera. Nosotros no lo vamos a cubrir’. Se lo decimos muy claro”, asegura Albert Gil, portavoz de la Organización de Estibadores del Puerto se Barcelona.
La OEPB es una coordinadora, la única plataforma sindical de un colectivo a menudo envidiando por sus altos ingresos y condiciones laborales, “y demasiadas veces criticado sin razón”, lamenta este estibador barcelonés.
Al denunciar en su memoria anual el “alarmante” crecimiento del narcotráfico en el puerto de Barcelona, la Fiscalía Antidroga de la capital catalana retrata una situación de endogamia y privilegio en la estiba “opaca e incompatible con las medidas de seguridad”, aunque no exclusiva de ese puerto en Europa. Ante las preguntas que EL PERIÓDICO le formula por la denuncia de la Fiscalía, Albert Gil se plantea si merece la pena entrar en debate, pero resuelve protestar por el daño a la imagen de su gente. “¡Que somos 1.300 personas! Entre tantos habrá de todo, como en el resto de la población. Tenemos huevos podridos como el resto de los sectores”.
“La droga entra por mar, pero también por tierra y por aire”, añade Gil. Cuenta este veterano estibador que “ahora hay mucha más seguridad que antes. Hoy no entra cualquiera en una terminal de contenedores, una van carrier (grúa móvil) no se pone en marcha si no reconoce al conductor, y un contenedor deja rastro GPS... Todo queda registrado”.
A no muy largo plazo está previsto que una nueva terminal de contenedores eleve el tráfico actual en Barcelona con siete nuevos “bloques”, inmensas pilas de cargamento que permitirán pasar de los 3,2 millones de contenedores TEU actuales a 4 o 5 al año. Se necesitarán más estibadores. El portavoz de la OEPB niega que las contrataciones de nuevos trabajadores de su colectivo se lleven a cabo en función de redes familiares y de forma oscura. “Llevo 25 años, estoy en el Comité de Empresa y sé cómo entra la gente. Se hacen sorteos entre aspirantes y con conocimiento de todo el mundo”.
Gil califica a los estibadores de “eslabón importantísimo para la competitividad de Barcelona y de su puerto. En la pandemia éramos personal esencial y cumplimos, ¿recuerdas?”
- Salvador Macip, investigador: 'Ya ha nacido la primera persona que tomará un fármaco contra el envejecimiento
- Aviso de la Guardia Civil a toda España por lo que está pasando con los perros: 'Ten cuidado si paseas
- Aurelio Rojas, cardiólogo: 'Incluir el kiwi en tu rutina nocturna puede ser el impulso natural que tu descanso necesita
- Gabriel Rolón, experto en salud mental: “Cuando nos deja la persona que amamos, por suerte al día siguiente hay que ir a trabajar
- El pueblo más pobre de España no es tan pobre: 'Aquí hay dinero, pero mucho no se declara
- Papa Francisco, en directo | Última hora del féretro, del funeral, el cónclave y los candidatos a sucederle
- Los tres errores más comunes al suplementarse de omega-3, según el cardiólogo Aurelio Rojas
- David Bueno, especialista en neuroeducación: 'Hay padres que quieren más matemáticas en vez de teatro. Es un error