Caos en la FP: casi la mitad de los 31.000 alumnos sin plaza en Catalunya no cumplen los requisitos de acceso

Este jueves ha empezado para miles de estudiantes el curso en la FP, el primero en el que se despliega en el conjunto de la red la Formación Profesional Dual, que se caracteriza por trasladar algunas clases a la empresa. Sin embargo, para otros miles de jóvenes, aún en sus casas, lo que ha comenzado hoy es la última repesca prevista en el nuevo sistema de preinscripción, que ha levantado ampollas y desconcierto entre muchas familias perdidas en el complejo proceso. Desde este jueves, 16.914 de los 31.404 jóvenes que empezaron, sin éxito, el proceso de preinscripción en mayo pueden hacerlo de nuevo en una de las casi 20.000 vacantes publicadas este mismo jueves, resultado de las plazas que finalmente no ocuparon los estudiantes que entraron directamente en las dos primeras fases (es decir, los que tenían mejores notas, una de las novedades del nuevo proceso) y las que han descartado los alumnos que luego han optado por otros estudios.

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Las nuevas cifras publicadas este jueves por el Departament ponen sobre la mesa otra cuestión preocupante que quedaba oculta en la cifra global de los 31.404 preinscritos sin plaza. Según se ha sabido este jueves, solo 16.914 de estos chavales cumplían los requisitos para acceder a la FP, que en el caso de los grados medios es terminar la ESO. ¿Qué pasa con los otros 14.490 alumnos que iniciaron el proceso de preinscripción en mayo y no han cumplido las poco exigentes condiciones para seguir adelante?

Fuentes de la conselleria aseguran no tener todavía los datos exactos sobre los motivos. En algunos casos puede deberse, insisten, a una cuestión de forma, algo que podrá solucionarse en los próximos días. Muchísimos otros, en cambio, y ahí radica el gran problema, es por no haber logrado la ESO.

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Por tanto, la tarea, urgente, de la conselleria será estudiar caso por caso el motivo por el cual estos 14.490 alumnos no han pasado el corte, con el fin de intentar ofrecer soluciones y evitar que acaben engrosando las listas de abandono escolar temprano.

La OCDE alertaba esta misma semana de que casi el 26% de los jóvenes españoles se limitan a tener la ESO y no continúan estudiando, más del doble que en la UE. En el caso de muchos de estos estudiantes –el Departament de momento no detalla por ahora cuántos– ni siquiera tienen la ESO.

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Para el alumnado no graduado en la ESO –los claustros insisten en que se trata de un porcentaje muy pequeño porque desde el Departament se 'invita' a los docentes a hacer todo lo posible para aprobar a todo el alumnado— existen dos alternativas para seguir estudiante y no descolgarse de forma tan temprana del sistema: la FP Básica –según la previsión de inicio de curso hay 1.250 plazas– y los Programas de Formación e Inserción (PFI), que según el mismo cuadro hay 6.350 plazas (4.975 públicas y 1.375 privadas).

Las plazas que quedan

En concreto, tras los descartes en las primeras fases, han quedado liberadas 9.020 plazas en primer curso de grado medio. En el superior, la cifra alcanza las 10.494. Los ciclos formativos con más vacantes en grado medio son Gestión Administrativa, Sistemas Microinformáticos y Redes, y Atención a personas en Situación de Dependencia.

En ciclos superiores, la mayor parte de plazas libres se concentran en Administración y Finanzas, Integración Social y Educación Infantil. Por su parte, el ciclo con más plazas vacantes es el grado medio de Gestión Administrativa, con 1.025, seguido por los 995 de Sistemas Microinformáticos y Redes. En tercer lugar están las 854 plazas en el GS de Administración y Finanzas y las 643 del GS de Integración social. Las plazas vacantes normalmente son las que menos interés suscitan entre el alumnado o las que se encuentran en lugares geográficos con menor población.

Más allá de ello, alumnado, docentes, especialistas en educación y entidades empresariales reclaman a la nueva consellera de Educació, Esther Niubó, un sistema de preinscripción que acabe en julio, más plazas públicas y un decreto de orientación que acompañe al alumnado a ajustar sus intereses con las salidas laborales.