El contingente de 200 extranjeros destinados a Tossa son solicitantes de asilo

El grupo de 200 refugiados subsaharianos adultos que llegarán a Tossa de Mar (100 personas el martes y otras 100 el miércoles) son ya solicitantes de asilo, no vienen directamente de Canarias (ya tienen tramitada su solicitud de protección internacional), por lo que, atendiendo al derecho internacional, deben ser acogidas por el sistema español. En principio permanecerán en el hotel hasta de la localidad que se tramite su solicitud de refugio -protección que no solo asiste a personas que viven en guerra o conflictos armados, sino también a víctimas de persecución por orientación sexual, actividad política o libertad de expresión-. Por tanto, no residirán de forma permanente en el municipio ni deberán ser acogidos por la población. 

"El delegado del Gobierno, Carlos Prieto, me ha comentado que se trata de una parada técnica y que es posible que solo se queden dos semanas", ha explicado el alcalde de la localidad, Martí Pujals + que en las últimas horas ha cuestionado la llegada de los migrantes y ha considerado que se trata de un contingente "desproporcionado" para una población pequeña y que puede afectar a la temporada turística.

La mayoría son de Mali, país del que se admiten el 98% de las peticiones

"Según me han explicado, quieren hacer un análisis individualizado para poder derivarlos: algunos van a Bélgica, Francia y otros países de Europa", ha añadido el alcalde. También un grueso de ellos pueden ser trasladados a otros centros de acogida del Estado. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, los solicitantes han presentado su documentación y realizado los trámites, y se encuentran a la espera de respuesta. Según el Gobierno, se trata de 200 adultos, hombres y también alguna mujer, procedentes de Mali, Níger y Nigeria. "No acaban de llegar a las Canarias, aunque algunos llegaran allí, hay de otras zonas y hace un tiempo que están en el país", añaden. La mayoría son malienses, país en conflicto en el que el 98% de las peticiones de asilo y refugio son admitidas. Una vez validado el trámite, estas personas tienen derecho a residir y trabajar legalmente en España.

Críticas del alcalde

La llegada de los migrantes, anunciada el domingo, ha provocado tensiones en el ayuntamiento y la población. En principio, el Hotel Tossa Center tiene reserva para un mes, pero según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, "el recurso es temporal y no se sabe si se prorrogará". "Nosotros entendemos que hemos de ser solidarios, porque no estamos ante un problema del Estado español, sino que es un desafío europeo", ha añadido Pujals. No obstante, el alcalde se ha quejado de la "falta de transparencia". "Querríamos saber saber cuánta gente está acogiendo Castilla La Mancha o Extremadura, por ejemplo", ha apuntado el alcalde.

La llegada del contingente ha creado división de opiniones entre la población: la mayoría cree que se trata de un programa de acogida

También los vecinos se han mostrado divididos ante la llegada del contingente, tanto por desconocer que en principio se trata de una escala transitoria o temer que, en caso de que se deniegue la petición, el ayuntamiento deba hacerse cargo de la acogida si acaban viviendo en la calle. "No lo encuentro justo para ellos, ya que llegan a un pueblo pequeño cuando ya ha acabado la temporada de verano. No encontrarán trabajo ni podrán hacer nada", apunta Sebastià Riva, vecino de la localidad.  

División de opiniones

"Es un tema muy complicado, somos un pueblo muy pequeño", afirma, por su parte Carme Llopart. La mujer refleja el pensamiento de una gran parte del pueblo, que apoyan la llegada de migrantes, pero no del número asignado. El alcalde dijo el domingo que Blanes, con "ocho veces la población de Tossa", acogió la misma cifra de personas.

En caso de que se denieguen los permisos y permanezcan en la población, "¿qué harán? ¿de qué vivirán?", se pregunta Roser Santané. Ahora termina la temporada de verano y todos los negocios cierran y echan a los trabajadores". Del mismo modo, la vecina explica que le "da miedo" que esta llegada de migrantes "pueda generar un conflicto violento con la gente que está en contra de su llegada". Mientras, Purificación Mondéjar, de 68 años y procedente de Jaén, asegura: "Me parece perfecto. Todas las personas necesitamos una oportunidad y debemos ayudarles". La vecina de Tossa cuenta que ella llegó procedente de Jaén con 10 años (ahora tiene 68). "Todo el mundo busca lo mejor para uno mismo y para su familia. Debemos ayudarnos entre todos", concluye.

Mensajes de odio

Mientras, el alcalde también ha censurado los "discursos de odio" que ha generado la llegada de los refugiados. "Estoy mirando lo que se comenta por redes sociales y es terrible", ha comentado. "Los servicios policiales locales ya están alerta y en contacto con los Mossos d'Esquadra", ha puntualizado.

Los socilitantes de asilo aceptados por el Ministerio de Interior que están en situación de vulnerabilidad pueden acceder al programa de protección internacional, gestionado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y dotado con 64 millones de euros. Bajo su paraguas, tienen derecho a un año y medio, ampliable a dos, durante el cual se les brinda formación, vivienda, alimentación y acompañamiento psicológico, entre otros servicios. El 80% de ellos son de origen ucraniano.

Polvareda política

Ante el caso de Tossa de Mar, la viceprimera secretaria del PSC, Lluïsa Moret, ha exigido una "actitud de solidaridad" hacia las 200 personas que llegarán a la localidad este martes y que piden asilo. En cambio, Junts per Catalunya ha acusado al Gobierno de ocultar los criterios de distribución territorial. La portavoz de los posconvergentes en el Congreso, Míriam Nogueras, ha registrado una batería de preguntas reclamando al Ejecutivo que detalle los protocolos que se han seguido para designar a municipios como Tossa de Mar.

Los Comuns han reaccionado a las declaraciones del alcalde y a la posición de Junts pidiendo "no caer en la trampa" de la extrema derecha. El portavoz Joan Mena ha afirmado que la migración es un reto global y ha realizado un llamamiento a todos los alcaldes, y "en especial a los de Junts", para que eviten discursos racistas y xenófobos. "La llegada de estos migrantes responde a la necesidad del reagrupamiento familiar, una política fundamental en términos de derechos humanos".