Los tres rincones de la casa donde nunca miran los ladrones

Cuando se trata de proteger objetos valiosos en el hogar, como un reloj caro, es esencial conocer lugares menos convencionales que los ladrones suelen pasar por alto.

En este sentido, la cocina ofrece varias opciones ingeniosas donde podemos esconder nuestras pertenencias para que no caigan en manos de amigos de lo ajeno. Por ejemplo, se puede crear un compartimento oculto dentro de un cajón ya existente. Otra opción es utilizar latas de conservas vacías y colocarlas en la parte trasera de los estantes de la cocina para guardar tus pertenencias más preciadas, y también se puede pegar un sobre con dinero o joyas en la parte posterior de los cajones de la cocina de forma que alguien tendría que sacar completamente el cajón para encontrarlo.

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Escondites ideales

Fuera de la cocina, hay varios lugares adicionales donde los ladrones raramente buscan: se puede utilizar el espacio detrás de los enchufes eléctricos para guardar billetes o pequeñas joyas es una opción discreta. Aunque necesites un destornillador para acceder a ellos, esto también dificulta que los ladrones los encuentren rápidamente.

Otra idea es instalar tuberías falsas o utilizar conductos de ventilación para ocultar tus objetos de valor. Aunque el acceso sea difícil, es poco probable que los ladrones miren allí. Instalar una caja fuerte o un compartimento oculto detrás de un mueble grande, como un armario, también es una forma segura de proteger tus pertenencias más valiosas.

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Otras alternativas

Por otro lado, también hay técnicas clásicas pero efectivas como usar libros grandes para crear compartimentos secretos, cajas de alimentos vacías o envases de productos congelados como escondites en la despensa o el congelador, ya que los ladrones suelen pasar por alto estos lugares.

También se pueden esconder objetos en las esquinas altas de los armarios, disimulados con ropa o cajas, es otra buena estrategia ya que estos lugares son difíciles de alcanzar y los ladrones suelen pasarlos por alto. Aunque esconder cosas detrás de cuadros o espejos es una técnica conocida, sigue siendo efectiva si el compartimento está bien disimulado.