El alumnado de 4º de la ESO sigue cayendo en catalán, empeora en inglés y mejora en el resto

La consellera de Educació, Anna Simó, ha querido comparecer antes del parón veraniego para presentar los resultados de las competencias básicas que han realizado los alumnos de 6º de primaria y de 4º de la ESO de Catalunya este curso, unos resultados que dan cierto alivio al goteo de malas noticias en cuanto al nivel de aprendizaje de los estudiantes catalanes.

"Hay una mejora de resultados iniciada el curso pasado. Hablábamos de brotes verdes. Hoy ya es un avance, aunque hay retos estructurales por resolver que emergieron en pandemia. En 2022 tocamos fondo pero en términos generales la evolución es positiva", ha dicho Simó, a modo de presentación. Y ha confiado en que a salir del pozo ayuden el programa Florence de matemáticas, los planes de comprensión lectora, el impulso de las bibliotecas escolares y de las aulas de acogida, entre otras medidas de refuerzo.

"Hemos de esperar a que la mejora siga y que se consolide la tendencia positiva"

Anna Simó

— Consellera de Educación

Pese a que la consellera ha adoptado un tono prudente en su valoración, desde la Fundación Bofill han advertido de que "es prematuro hablar de mejora" dado que esa mejora es "muy precaria". "Todavía no hemos recuperado el nivel prepandemia y ya antes de la pandemia el sistema acumulaba una década de estancamiento", han señalado.

Ese "en términos generales" al que se ha referido Simó aludía al hecho de que las competencias en catalán siguen bajando en la ESO y también han bajado en inglés, tanto en ESO como en primaria (aqui el descenso ha sido de casi cinco puntos). En positivo, en secundaria mejoran los resultados de matemáticas, castellano y ciencias y en primaria la mejora es general exceptuando el inglés.

En el ámbito lingüístico, sobresale el empeoramiento de la expresión escrita (en catalán en la ESO y en castellano en primaria), factor que Educació tendrá en cuenta de cara al curso que viene. El secretario de Políticas Educativas, Ignasi Garcia Plata, ha admitido que esto es un "toque de alerta" y ha anunciado que incluirán en el plan de mejora de la comprensión lectora, que arrancará este próximo curso 24-25, la competencia de la expresión escrita.

Los resultados de catalán bajan de 72,3 a 70,7 puntos con un empeoramiento significativo de la expresión escrita

Así, empezando por 4º de la ESO, el punto débil sigue siendo el catalán, ámbito en el que las competencias siguen la tendencia a la baja iniciada en 2022: de los 72,3 puntos de 2023 a los 70,7 puntos de este año. Esta cifra es la más baja desde que se iniciaron las pruebas en 2012. Educació considera que la cifra de 70 puntos es el nivel mínimo aceptable. Y así como el nivel de comprensión lectora se mantiene estable, la competencia en expresión escrita sigue empeorando.

Simó sostiene que los malos resultados de catalán son "fruto del descenso del uso social del catalán"

En cambio, en castellano ha habido una importante mejora: un avance de cuatro puntos. Se ha pasado de los 71,6 puntos a los 75,9, con mejoras en comprensión lectora y expresión escrita. Este empeoramiento del catalán y la mejora en castellano le ha servido a Simó para insistir en la defensa de la política lingüística del Govern frente a la decisión reciente del TSJC de suspender cautelarmente el decreto que debía blindar el catalán en los centros educativos y para reiterar la situación de debilidad por la que pasa la lengua catalana.

En este sentido, la consellera ha considerado que estos malos resultados del catalán en la ESO son "fruto de una realidad sociolingüística en la que hay un descenso del uso del catalán y que supera a los centros educativos", aunque ha admitido que "en las aulas no se hace un uso curricular del catalán como se debería".

Más claras están las cosas en ciencias, competencia que sigue la tendencia al alza: de 68,7 puntos a 72,6. Este resultado en este ámbito es el más alto desde 2016.

En matemáticas se pasa de 62,3 puntos a 64,9 pero la cifra sigue por debajo del 70 considerado aceptable

En matemáticas, una de las materias que peor paradas salieron en el informe PISA, también se produce una mejora: de 62,3 puntos se ha pasado a 64,9. De todos modos, esa cifra sigue por debajo de los 70 puntos considerados aceptables. En esta materia, ha empeorado la competencia en numeración y cálculo, pero se ha mejorado en estadística, cambio y relaciones y espacio, forma y medida. En conjunto, en educación secundaria, las medias de todas las asignaturas evaluadas excepto de inglés son superiores a las del curso pasado.

La competencia en ciencias, con 72,6 puntos, es la más alta registrada desde 2016

La otra materia que ha salido peor parada en estas competencias básicas ha sido el inglés, tanto en ESO como en primaria. Aquí Educació ha argumentado que veníamos de la buena cifra del curso pasado y también ha explicado este retroceso aludiendo al factor socieconómico de las familias, que determina el acceso del alumnado a extraescolares de inglés. Así, en ESO se ha pasado de los 73,9 puntos a los 73,1 (un descenso de nueve décimas), mientras que en primaria el retroceso ha sido más intenso: de 73,9 a 72,1.

Ya entrando en 6º de primaria, hay mejora en todas las competencias, excepto en la mencionada de inglés, y las medias de todas las materias son superiores a las del curso pasado. En catalán, hay una mejora de dos puntos (de 72,7 a 74,7) y hay una evolución positiva de la comprensión lectora y la comprensión escrita. Por contra, empeora la comprensión oral.

En primaria, hay mejora en catalán, castellano y mates y en medio natural se rompe la tendencia a la baja de los últimos años

En castellano, también hay mejoría (de 72,1 a 73,9) pero caen la expresión escrita y la comprensión oral, mientras que mejora la comprensión lectora. En la competencia de medio natural se rompe la tendencia a la baja de 2022 y 2023 y se alcanzan los 74,3 puntos, tres más que el año pasado.

Finalmente, en matemáticas los alumnos de primaria pasan de los 73,6 puntos a los 74,3. En este ámbito, el alumnado mejora en numeración y cálcuo y en espacio, medida y representación gráfica y empeora en relaciones y cambio.

Menos alumnos en el nivel bajo

Uno de los elementos que ha valorado positivamente la consellera Simó es que en todas las competencias, el porcentaje de alumnado situado en el nivel bajo se ha reducido y es inferior al 15%, porcentaje que la OCDE considera lo mínimo aceptable. La excepción es la competencia en matemáticas en la ESO y de inglés en primaria. En matemáticas de la ESO, un 21,6% de estudiantes están en el nivel bajo. El alumnado en la franja alta también ha aumentado en todas las materias excepto en catalán en la ESO y en inglés (tanto en primaria como en la ESO).

Los resultados evidencian aspectos ya conocidos: que los centros de complejidad alta obtienen resultados inferiores a los de baja complejidad, aunque este año se detecta una leve reducción de esta diferencia, y que el rendimiento académico del alumnado "no está tan asociado al centro educativo sinó a sus características individuales". En cuanto a las diferencias entre niños y niñas, estas también se han reducido y, buena noticia, ha desaparecido la brecha de género en la competencia de ciencias en la ESO.