Educación en Catalunya

Más de 62.000 maestros y profesores no saben aún en qué escuela trabajarán en septiembre

El retraso en el proceso de asignación de plazas impacta en los centros educativos, pendientes de saber con quién cuentan para planificar el próximo curso

Las plazas docentes a medida en escuelas e institutos: ¿garantía para proyectos educativos singulares o puerta abierta a formar plantillas a dedo?

Protesta frente al Departament d'Educació, este lunes.

Protesta frente al Departament d'Educació, este lunes. / María Belmez / Laura Fíguls

Helena López

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La situación va mucho más allá de la comprensible inquietud de las familias de cada verano por saber qué maestro le tocará a su hijo el próximo curso. Los daños colaterales del actual desaguisado en la adjudicación de plazas por parte del Departament d'Educació es larga. Por un lado, hay 62.354 docentes [31.153 de ellos son nuevos funcionarios que han adquirido este estatus mediante el macroproceso de estabilización de los dos últimos años y el resto son funcionarios que han solicitado cambiar de centro e interinos] pendientes de saber en qué escuela o instituto trabajarán el próximo curso, con todo lo que eso comporta a nivel personal, sobre todo para los no pocos docentes que deberán cambiar de domicilio y buscar vivienda [con las dificultades de sobras conocidas que eso supone]. En las adjudicaciones de verano, suele participar prácticamente todo el profesorado, excepto aquellos funcionarios que tienen plaza definitiva.

Educació justifica el retraso por "la complejidad" de asignar tal número de peticiones tras los macroprocesos de estabilización de los últimos dos años

Y por otro lado, la tardía asignación de plazas tiene un impacto directo en el conjunto del sistema público: las futuras escuelas e institutos en las que estos trabajarán tampoco sabrán hasta finales de julio con qué plantilla contarán para el próximo curso, con la dificultad organizativa que eso comporta para elaborar horarios y decidir impulsar o no proyectos concretos, para empezar el curso en condiciones el próximo 9 de septiembre.

Las asignaciones provisionales iban a ser el 2 de julio, después el 5, y finalmente será la semana de 22 al 26

En un primer momento, las listas provisionales debían salir el 2 de julio. No fue así. Se anunció que sería el pasado viernes, día 5, pero tampoco. En esa misma fecha, cuando miles de docentes se habían dejado las yemas en el F5, pasadas las dos de la tarde, el Departament d'Educació publicó un comunicado en el que explicaba que las plazas finalmente no se darían a conocer hasta la semana del 22 al 26 de julio. "Es más, el mismo día en que tenían que salir las adjudicaciones provisionales se modificó la normativa sin negociarlo en la Mesa sectorial y sin informar previamente a los participantes del proceso", denunciaban ya el viernes los sindicatos, que se han concentrado este lunes frente a la conselleria.

"Se trata de un problema técnico que resolveremos. Todos los profesores tendrán una plaza"

Dolors Colell

— Directora general de profesorado de centros públicos

El Departament justifica el retraso por "la complejidad" del proceso (un proceso organizado por ellos mismos) y por un problema técnico. "A pesar de trabajar intensamente para poder mantener la adjudicación durante la primera semana de julio, el Departament se ve obligado a retrasar dos semanas la adjudicación para poder realizarla con todas las garantías por "la excepcionalidad" de la situación, por el macroproceso de estabilización: tras años con una temporalidad de casi el 40% se pasará a un 94% de la plantilla estabilizada, según cifras de CCOO). 

Casi 4 millones de peticiones

"Ha sido necesario adaptar la aplicación informática para gestionar el gran volumen de peticiones y datos [casi 4 millones, ya que cada docente hace varias solicitudes], dar prioridad al personal funcionario y también introducir las vacantes del sistema que se producirán en fecha 1 de septiembre", argumenta el citado comunicado, en el que se señala que "tras diversas pruebas, el equipo técnico pidió más tiempo para tener todas las nuevas variables listas".

La noticia del aplazamiento dos semanas más ha encendido tanto a los docentes afectados en primera persona como a los equipos directivos del conjunto escuelas e institutos públicos, pendientes de saber con qué equipo contarán para preparar el próximo curso antes de empezar las vacaciones.

Proyectos en el aire

"Cuando llevas una escuela delegas una serie de tareas en unos profesionales. ¿A quién delegamos esas tareas si no conocemos cuál será nuestro equipo? Necesitas un tiempo para conocer a los profesionales. Tú organizas el curso, los horarios y el funcionamiento del centro en función de unos maestros concretos. Asignas tutorías a determinados maestros, determinados proyectos pedagógicos los haces porque tienes a unos profesores que están dispuestos a tirar del carro...", relata Marta Ortiz, directora de la Escola Diputació de Barcelona.

"Cuando llevas una escuela delegas una serie de tareas en unos profesionales. ¿A quién delegamos si no conocemos cuál será nuestro equipo?"

Marta Ortiz

— Directora de la escuela Diputació de Barcelona

Pone el ejemplo del proyecto Erasmus. "Lo lideran dos maestros que ahora mismo no sé si seguirán en la escuela el próximo curso", prosigue la directora, cuyo centro tiene al menos 12 plazas en el aire. "Las únicas personas que sé que seguirán en septiembre son la plantilla fija y los miembros del equipo directivo, pero el resto, no lo sé", lamenta. Un porcentaje que en algunos centros educativos asciende hasta casi la mitad de la plantilla.

Y no son solo las tutorías. Son las coordinaciones, es la participación en las distintas comisiones y grupos de trabajo... El engranaje de una escuela es complejo. Si la direcciones no tienen las plantillas hasta final de julio, tendrán que hacer los horarios en agosto, sin conocer, además, a los docentes, y sin que estos conozcan tampoco los centros y sus proyectos, para poder empezar a prepararse.

"Lo antes posible"

Tras las quejas de sindicatos, docentes y direcciones, desde la conselleria han querido lanzar este lunes un mensaje de tranquilidad. "Se trata de un problema técnico que resolveremos. Todos los profesores tendrán una plaza. Lo hicimos tras el concurso de méritos y lo haremos ahora", ha asegurado Dolors Collell, directora general de profesorado y personal de centros públicos, quien ha añadido que, sobre las especialidades -existe el miedo a que profesores se queden sin plaza de su especialidad concreta-, "si hay una afectación, será muy mínima".

Collell ha reconocido que el volumen de solicitudes, más de 60.000, ha sido muy elevado pero ha insistido en negar que el problema técnico esté relacionado con este factor. "La gestión de esto es un algoritmo que se va adjudicando y va bajando y hay pequeños puntos en los que se puede producir un error", ha detallado.

Preguntada sobre posibles calendarios, ha dicho que se está trabajando para resolver la problemática "lo antes posible". Ha evitado concretar plazos para "no generar expectativas" y ha asegurado que la conselleria está trabajando con las direcciones de los centros educativos al 100% para buscar "la mejor solución para todos". En este sentido, ha recordado que desde que se inició el proceso de estabilización se ha seguido un calendario "muy condensado" que "se ha ido cumpliendo". Por ello, ha insistido en que esta adjudicación no será una excepción: "La finalizaremos correctamente", ha subrayado.

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