Así cayó 'El Yoyas': semanas de seguimiento policial a la familia y control de basuras y electricidad de una casa "deshabitada"

Tras casi 20 meses fugado, el exconcursante de 'Gran Hermano' Carlos Navarro, alias 'El Yoyas', ya está en la cárcel de Brians 1 donde cumplirá la pena de 5 años y 8 meses de prisión a la que fue condenado por maltratar a su exmujer Fayna Bethencourt. Este miércoles a las 06.00 de la mañana un amplio dispositivo de Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional, bautizado como 'operación bosque' ha permitido detenerlo en una vivienda que constaba como "deshabitada" en una urbanización de la Torre de Claramunt (Anoia).

El arresto ha sido el punto final de semanas de seguimiento policial, tras solicitar Mossos y Policía al Juzgado Penal número 5 de Gran Canaria, que dictó la sentencia condenatoria, la orden de detención. "Carlos Navarro Merino se encuentra fugado de la justicia desde noviembre de 2022, tratándose de un individuo de enorme habilidad para eludir la acción policial así como para alcanzar una amplia resonancia mediática desde su lugar de ocultamiento, desde donde se expone a los medios de comunicación y exhibe una falsa sensación de impunidad y de inacción del sistema policial y judicial, que se encuentra ciertamente lejos de la realidad". Así consta en el informe policial conjunto remitido al juez.

La policía advirtió al juez de que 'El Yoyas' contaría con una "profusa red de vínculos familiares que le facilitarían su ocultación"

"Enorme habilidad" para escapar

En el atestado, se indica que Policía Nacional y Mossos formaron este grupo en concreto para localizar al sospechoso tras la orden de busca y captura emitida por el juzgado en noviembre de 2022. Pese a que la condena no llega a seis años de cárcel, los agentes remarcan que "las sentencias que pesan sobre el fugitivo referido anteriormente suman un total de aproximadamente siete (7) años de pena privativa de libertad, asentándose la reclamación judicial referida en diferentes hechos probados de violencia doméstica que revisten una considerable gravedad, todos ellos ejercidos sobre su exmujer".

El atestado apunta la sospecha de que un familiar exmiembro de las Fuerzas de Seguridad podría haber asesorado a 'El Yoyas'

Los agentes recuerdan la "enorme habilidad para eludir la acción policial así como para alcanzar una amplia resonancia mediática desde su lugar de ocultamiento, desde dónde se expone a los medios de comunicación y exhibe una falsa sensación de impunidad" y señalan que 'El Yoyas' tiene una "profusa red de vínculos familiares que le facilitarían su ocultación y le estarían proporcionando cobertura para hacer posible su subsistencia sin salir de la vivienda en la que se oculta".

En el atestado, los agentes apuntaban su sospecha de que Navarro tiene "un familiar directo exmiembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que pudiera de algún modo prestarle asesoramiento en lo referente a la toma de medidas de seguridad y técnicas policiales para evitar ser detectado".

Mossos y Policía detectaron que familiares llevaban gran cantidad de comida a una vivienda deshabitada

Paralelamente, los agentes estrecharon el cerco en el entorno de Navarro, como son su novia, su padre, su hermana y su cuñado. Durante varias semanas hicieron seguimientos y descubrieron que llevaban grandes cantidades de comida a una vivienda en concreto en la Torre de Claramunt que constaba como "deshabitada".

Los investigadores señalan que "el fugitivo no figura como propietario de ningún bien inmueble y su línea telefónica en territorio español no se encuentra operativa" y por eso "estaría utilizando" a su familia "para lograr el sustento básico con el único fin de intentar pasar desapercibido para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y no dejar rastro alguno que permita su localización". 

Comida, basura y luz

El informe policial remarca las "dificultades" para localizar al sospechoso, ya que su entorno reside en zonas cercanas a la urbanización de la Torre de Claramunt en la que hay "un círculo social íntimo y cerrado en el que todas las personas y vehículos son perfectamente conocidos". Los agentes también apuntan el "gran obstáculo" que supone "la presencia de diferentes medios de comunicación generando revuelo en las proximidades de los domicilios de las personas controladas".

Pese a eso, los agentes realizaron "un arduo trabajo de vigilancias, tanto naturales como a través de sistemas técnicos" entre el 13 de mayo y el 16 de junio pasados para localizar a Navarro en una vivienda de esta urbanización a la que acudían su pareja y sus familiares llevando comida y otros efectos y permaneciendo horas dentro del inmueble. Las imágenes captadas por los investigadores dan cuenta de que la vivienda habría recibido "abultados pedidos" de Mercadona. 

Los agentes detectaron que cuando un familiar entraba en la vivienda con comida lo hacía realizando "maniobras de ocultación de las bolsas cada vez que pasa un vehículo a su lado, una evidente medida de seguridad para no ser detectado". En cambio, actuaba "con normalidad cuando no hay vehículos ni personas en las inmediaciones".

El informe recoge también la existencia de "un depósito de bolsas de basura que evidencia que el fugitivo no saldría al exterior ni a tirar la basura". Otro elemento que permitió a la policía concluir que "existe vida en el interior del domicilio pese a estar completamente cerrado y aparentemente vacío" fue el consumo eléctrico". 

Con todos los datos en la mano, los investigadores pidieron autorización al juzgado para la entrada y registro de la vivienda para detener a Navarro, lo que se produjo este miércoles a las seis de la mañana poniendo fin a 20 meses de fuga.

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