Daño a las cosechas

La Generalitat prueba un nuevo producto para alejar a los corzos de los cultivos

Un corzo con su cría.

Un corzo con su cría.

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Guillem Costa
Guillem Costa

Especialista en Medio ambiente, sostenibilidad y biodiversidad

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El Departament d'Acció Climàtica ha iniciado un ensayo con un producto natural para ahuyentar a los corzos de los campos agrícolas. Este producto preparado a partir de aceite de origen animal se ha aplicado en los cultivos de 'fesol' de Santa Pau, en la Garrotxa. El objetivo es evitar que estos mamíferos en expansión se coman los brotes y dañen las cosechas.

En las comarcas de Tarragona ya se utiliza un repelente que se aplica en los viñedos y que parece que funciona con éxito, según asegura el Govern.

Ahora se ha decidido probar este nuevo preparado en otro territorio afectado por las incursiones de los corzos en las zonas agrícolas.

Instalan el producto anticorzos en Santa Pau.

/ ACN / Gerard Vilà

La medida está incluida en el plan estratégico de prevención de daños y control sanitario de especies cinegéticas 2025. Este producto empireumático desprende un olor que disuade a algunos animales vertebrados como los cérvidos y los corzos, de la familia de ciervos y gamos.

Accidentes de tráfico

Se distribuye en bolsitas que se colocan sobre un palo de madera en los alrededores del campo. Este repelente se ha aplicado durante la siembre de los 'fesols', la fase más vulnerable del proceso de cultivo. Se prevén dos aplicaciones más mientras dure el periodo inicial de crecimiento de la planta, hasta el mes de agosto.

También se prevé aplicar este producto en puntos negros de carreteras por cruce de mamíferos

Según explican desde la 'conselleria', este elemento se podría llegar a utilizar no solo para proteger los campos sino también para colocarlo en carreteras donde se han detectado puntos negros de accidentalidad ante cruces de mamíferos.

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Además, para frenar el crecimiento de los corzos, se está autorizando la caza nocturna. La idea es capturar machos y hembras fuera del periodo oficial cinegético para poner coto a la expansión de la especie.

Desde mayo hasta esta segunda semana de junio, se han llegado a eliminar 90 ejemplares para evitar daños agrícolas. También se trabaja para mejorar las vallas de protección, que algunos individuos consiguen superar con facilidad.