Detenida en Lleida la madre de una niña de 12 años asesinada en Bucarest

Los Mossos d’Esquadra han arrestado esta noche en Alpicat (Lleida) a una mujer de 35 años por el asesinato de una niña de 12 años ocurrido en Bucarest (Rumanía), durante la pasada Semana Santa. La menor era la hija de la arrestada. El novio de la sospechosa, a quien la policía rumana también busca por este crimen, continúa en paradero desconocido. Algunas informaciones sitúan a este hombre, que no es el padre de la niña, por Holanda. 

La noticia del asesinato de esta menor, Ana Maria, es una noticia de portada en los medios de comunicación de Rumanía estos días. Como lo ha sido también este martes la información de que su madre, Simonei Iftimovici, según la prensa de ese país, ha sido detenida en España esta pasada madrugada. 

Ana Maria se encontraba desaparecida desde hacía casi dos meses, según informan los portales digitales de televisiones como 'Digi12' y 'Libertatea' o periódicos como 'Gandul.ro', que detallan que su cuerpo ha sido finalmente hallado este pasado sábado en el domicilio de alquiler en el que la menor residía con su madre y con el novio de esta en el distrito 4 de Bucarest. 

Los vecinos llamaron al dueño del inmueble a causa del hedor que salía de la vivienda y este acudió a su propiedad, comprobó que los inquilinos no se encontraban allí, y descubrió el cadáver de la menor. Se sospechaba que podría tratarse de Ana Maria, aunque tampoco podía descartarse que fuera su madre, Simonei, de la que nadie tenía tampoco noticias desde hacía semanas.

Tres días para identificarlo

El cadáver, que se encontraba en avanzado estado de descomposición, estaba envuelto en un plástico y dentro de una cómoda. La noticia del hallazgo de un cuerpo no identificado en esta residencia hizo que varios parientes de la familia de Ana Maria contactaran con la policía rumana. Entre ellos, el padre biológico de Ana Maria, que había puesto una denuncia por la desaparición de su hija debido a que llevaba tiempo sin poder contactar con ella o con su ex. 

La policía rumana cotejó el ADN del cuerpo Ana María con el de su padre biológico y este martes ha podido identificar el cadáver. "Con base a las conclusiones de la pericial genética forense realizada por el Instituto Nacional de Criminología, se estableció que la persona fallecida, encontrada en una bolsa de plástico en los cajones de un sofá de una casa en la ciudad de Bucarest, sector 4, es un menor de 12 años", según detalla un comunicado de prensa de la Fiscalía adscrita al Tribunal de Bucarest, que recoge la televisión Libertatea, 

Su madre, Simonei, y el novio de esta, según cree la policía rumana, abandonaron el país poco después del crimen. Una periodista de ‘Gandul.ro’, contactada por EL PERIÓDICO, ha aclarado que, por parte de las autoridades rumanas, todavía no existe una acusación firme contra Simonei o su novio: las pesquisas estaban pendientes de la identificación del cadáver, cuyo anuncio oficial se ha producido este martes. Aunque los periodistas locales ya avanzaron este lunes que se trataba de Ana Maria.  

Aviso en la comisaría de Lleida

Los agentes de la comisaría de Lleida recibieron este lunes por la noche, después de cenar, el aviso de unos vecinos de origen rumano que aseguraban que en Alpicat se encontraba una madre desaparecida en Rumanía y cuya hija había sido hallada sin vida en Bucarest. En cuanto vieron el rostro de Simonei en los medios de comunicación de su país, la reconocieron y alertaron a los Mossos.

Los policías catalanes acudieron al domicilio indicado y allí identificaron a Simonei. La condujeron a la comisaría y los investigadores de la región policial de Ponent revisaron las noticias de los medios de comunicación rumano hasta que comprobaron que los vecinos estaban en lo cierto.

Detención

Según estos, Simonei era la madre de la menor asesinada y era una persona de interés policial para Rumanía, aunque sobre esta todavía con constaba ninguna orden de detención. Sobre la una de la madrugada, los agentes comunicaron a la mujer que estaba detenida.

Este martes los Mossos, y el juzgado de guardia de Lleida al que informaron del caso, están en contacto tanto con la embajada de Rumanía como con Europol y Eurojust para aclarar cómo debe actuarse. No es una situación fácil de gestionar dado que el supuesto crimen se cometió en suelo rumano. 

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