Accidente

El informe de Mossos concluye que antes del accidente mortal en la mina de Súria ya había caído una piedra justo al lado

Súria, en 'shock' por la muerte en la mina de tres jóvenes geólogos

La mina en Súria donde han fallecido tres geólogos: una instalación recién renovada

El estudio también asegura que hubo una cadena de errores de comunicación que propiciaron el desenlace fatal

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Redacción

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Los tres geólogos que murieron el 9 de marzo en un accidente en el interior de la mina de Cabanasses, en Súria, no fueron alertados que el techo de donde los cayó el de liso de carnalita era inestable. Según las conclusiones del informe de los Mossos d'Esquadra, al que ha tenido acceso El País, 80 minutos antes del accidente ya había caído una roca de unos 20 kilos justo al lado, solo a unos 2 metros, de donde tuvieron lugar los hechos. El estudio del cuerpo policial considera que hubo una cadena de errores y negligencias que propiciaron el fatal desenlace de los tres geólogos, Oscar Molina, Daniel Álvarez i Victoriano Pineda. Al informe elaborado por la empresa y bendecido por la Generalitat, tal como avanzó este diario, ya se explicaba que se había producido un desprendimiento previo. Aun así, entonces se aseguró que la piedra había caído a unos 8 metros de distancia y que ni tenía relación con el accidente mortal ni lo había provocado. Esta información no se había comunicado a los tres geólogos traspasados por el incidente.

La primera piedra cayó a las 6.15 h. En aquel momento, un minero experimentado creyó que la zona no era suficientemente segura, retiró la máquina e informó al vigilante de la explotación que había caído una piedra y que no se fiaba del techo. Además también lo dejó por escrito con el mensaje en que decía "Ojo, techo!!!". El alerta, pero, nunca llegó los geólogos, que en aquel momento ya se encontraban trabajando dentro de la mina y que, 80 minutos después de la caída de la primera piedra, fueron víctimas de un liso de carnalita de 1,90 toneladas en aquel lugar.

Los Mossos d'Esquadra interrogaron diferentes trabajadores de la mina. Uno de ellos, según explica El País, era el vigilante que recibió el alerta del primer minero, José Luis S. Este vigilante reconoció que no transmitió los hechos porque los operarios ya se iban y la máquina estaba en zona segura. "Era una piedra como han caído muchas, pensé que no hacía falta", recoge el informe policial. En este sentido, el vigilante asegura que dejaron la máquina en una posición que alertaba que no se tenía que pasar por aquí, pero esta medida que no incluye los protocolos, no fue suficiente. De este modo, el cambio en el turno de trabajo también influyó en el accidente.

El informe policial también destaca que el grupo del turno por la noche que trabajaba en aquella zona, antes de la llegada de los geólogos, abrió una "emboquilla secundaria" para maximizar el rendimiento de la mina, hecho que, según explica El País, otorga incentivos a los mineros que lo lleven a cabo. Se trata de una práctica habitual, pero la pregunta es si esta tarea comprometió la estabilidad del techo de aquella zona, donde acabaron cayendo dos grandes rocas aquella mañana. Los Mossos no son tajantes y consideran que "no se puede descartar que pudiera haber comprometido la estabilidad del techo al lugar del accidente".

Iberpotash, la empresa encargada de explotar la mina, emitió un informe el pasado mas de abril en que defendía que no había ninguna señal de inestabilidad en la pared del techo de la mina donde se produjo el accidente mortal. Consultada por Regió7, la empresa se remite a aquel informe y asegura que el accidente mortal fue imprevisible a pesar de la caída previa de una roca en el lugar del accidente 80 minutos antes de los hechos. En aquel momento la empresa ya reconoció que había habido un error de comunicación pero la desvinculó del accidente mortal.