La ATM destina otros cinco millones a la T-Mobilitat para crear un nuevo cerebro tecnológico

La Autoritat del Transport Metropolità ATM) acaba de sacar a concurso el nuevo cerebro de la T-Mobilitat, el título de transporte aprobado hace más de 10 años y que acumula más de siete años de retraso. Ahora ya ha cogido buena velocidad de crucero, y por eso es menester que cuando llegue a buena parte del territorio, haya un control exhaustivo de la tecnología para evitar que se repitan los errores del pasado. Para ello, la Administración ha licitado la "puesta en marcha y explotación" del Servicio de Coordinación del Mantenimiento de la ATM para la T-Mobilitat (Secom), para el que se ha reservado una partida de algo más de cinco millones de euros. La duración es de tres años, con uno más de prórroga opcional. No confundir con el centro de control de la información y de los operadores, ya activo en una oficina de la ATM de la Gran Via.

Tal y como estipula el concurso, este nuevo organismo "debe dar respuesta a las necesidades tanto del proyecto, velando por el control, la auditoría y la evolución tecnológica de los sistemas, como del cuidado de que toda la documentación, el conocimiento y los elementos que forman parte del servicio sean correctamente entregados y validados". También deberá asegurarse de que "todos los interlocutores del proyecto T-Mobilitat están correctamente involucrados y disponen de la información necesaria para realizar su actividad".

Es decir, que la empresa que se haga con este jugoso contrato deberá controlar que el resto de compañías que han ganado otros concursos esté actualizadas y alineadas con la T-Mobilitat. Entre ellas, la unión temporal de empresas Sóc Mobilitat que formaron Caixa Bank, Fujitsu, Indra y Moventia, que firmaron el acuerdo con la ATM el 24 de octubre de 2014 por valor de 70 millones de euros (IVA incluído). En esta lista de interlocutores se incluyen, además, a los más de 50 operadores de bus y ferroviarios implicados, entre empresas públicas y compañías privadas que gestionan servicios públicos.

Supervisión global

Por si hubiera dudas, el propio informe justificativo de la necesidad de tramitar esta licitación deja claro el objetivo: "Para llevar a cabo estas funciones, es necesario el apoyo de una empresa externa que pueda aportar el conocimientos técnicos y de gestión tecnológica, los recursos y la dedicación necesaria". Es una manera de explicar, o de recordar, que la adjudicación de 2014 no contemplaba esta tarea de supervisión global, y que ahora que la cosa va tomando forma, es momento de crear una figura que controle la sala del VAR de la T-Mobilitat.

Lo confirma Pere Torres, director general de la ATM, que acredita la necesidad de convocar este nuevo concurso "para poner orden en todo el despliegue tecnológico" asociado al nuevo título de transporte. "Estarán atentos a todo lo que se haga y a todo lo que se tiene que hacer, y velarán que cualquier evolución sea compatible con el servicio que ofrecerán los más de 70 operadores de toda Catalunya".

Si existieran dudas sobre los recursos, el propio concurso despeja dudas: "Consultada esta necesidad con el área de gerencia de la ATM, existe crédito suficiente". No podrán concurrir, detalla el pliego de condiciones, y puesto que "gran parte del objeto es realizar auditorías, informes de calidad y seguimiento", las empresas que sean "proveedoras de equipamientos, sistemas informáticos o del mantenimiento de la T-Mobilitat, ya sea de forma directa o indirecta". Puesto que el proyecto ya ha generado más de 40 concursos públicos desde 2014, quizás no sea fácil dar con alguien del sector que no tenga relación con el nuevo título de transporte

La tarjeta se encuentra en fase de despliegue tecnológico y avanza por fases para alcanzar el sistema de billetes completamente integrados en la T-Mobilitat en todo el territorio. Hasta la fecha, reza el concurso, algunas de las tareas del Secom las ha asumido la ATM. Pero hasta aquí: "Se detecta la necesidad de implantar y garantizar un servicio de gestión centralizado".