Preinscripción escolar en Barcelona

Familias de Poblenou piden más plazas de ESO para que sus hijos sigan en el barrio tras acabar la primaria

El curso escolar 23-24 empezará el 6 de septiembre en Catalunya

Familias de Sants-Montjuïc se organizan para exigir más plazas públicas de I-3

Familias del Poblenou se movilizan tras quedarse sin plaza en los institutos del barrio

La aFFac denuncia que la falta de previsión expulsa a alumnos de la pública a la concertada al hacer al salto a la secundaria obligatoria

Barcelona 01/02/20018 Protesta de los padres del colegio Els Encants de BCN porque el Consorci d'Educació ha decidido, a última hora, que no abrirá el próximo curso el nuevo instituto Angeleta Ferrer, como les había prometido Foto Ferran Nadeu

Barcelona 01/02/20018 Protesta de los padres del colegio Els Encants de BCN porque el Consorci d'Educació ha decidido, a última hora, que no abrirá el próximo curso el nuevo instituto Angeleta Ferrer, como les había prometido Foto Ferran Nadeu / FERRAN NADEU

Helena López

Helena López

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La situación se repite, de forma casi idéntica, primavera tras primavera. Desde hace varios años, coincidiendo con el aumento de demanda de la escuela pública. Sobre todo sucede en Barcelona -donde la escuela concertada ha tenido históricamente un gran peso- y en barrios rejuvenecidos, con un determinado perfil de familias jóvenes, con críos, como el Poblenou; estos días en pie de guerra tras confirmar, tras el fatídico sorteo de desempate que, si desde el Consorcio de Educación de Barcelona no se toman medidas de urgencia [que de todos modos serán leídas como parches] decenas de niños y niñas de 12 años quedarán fuera de los institutos adscritos a sus centros de públicos primaria, "obligados a romper con la continuidad educativa y a ser 'expulsados' del barrio", resumen las familias movilizadas. Los números, hoy por hoy, no salen.

Fuentes del Consorcio de Educación de Barcelona señalan que en estos momentos, desde la unidad de planificación, una vez que se conoce el número de desempate y se dispone de las listas de la demanda de cada centro, están trabajando para "realizar las modificaciones pertinentes en la oferta final de plazas". Unas modificaciones que las familias temen que se basen -como es ya también un clásico- en la creación de 'bolets' (forzar una tercera línea en centros preparados y equipados para dos, por ejemplo, para absorber la demanda y apagar el fuego) o ampliar ratios (subir a 30 alumnos por grupo en lugar de los 27 recomendados para 'crear' plazas).

Los afectados reclaman soluciones estructurales, que pasan por construir nuevos institutos para satisfacer la demanda de secundaria

"El problema, nuevamente, ha sido la falta de planificación. La situación no es nueva, se produce cada año, y en vez de actuar con tiempo con soluciones estructurales, fuerzan parches para callar a las familias movilizadas", resume un padre afectado.

"El criterio general"

Desde el Consorcio subrayan que "en el caso de secundaria, las solicitudes de escuelas adscritas tienen prioridad frente a las solicitudes que provienen de escuelas no adscritas, con independencia de la puntuación que obtengan por el resto de criterios" y que "el criterio general" del Consorcio es "el de garantizar plaza en uno de los centros adscritos siempre que estos se hayan pedido de forma prioritaria por orden de preferencia y no se intercalen con centros no adscritos".

Está previsto que el día 9 de junio se haga pública la oferta final con las modificaciones correspondientes de plazas y, finalmente, el 12 de junio se publicará la lista de alumnos admitidos en cada centro y la lista de espera.

Eterna espera

Las familias afectadas -que este martes se han reunido con el Consorcio- no están dispuestas a esperar de brazos cruzados hasta esa fecha. "Pedimos soluciones ya; sospechamos que la solución puede ser matricular a los niños y niñas en centros alejados de su entorno, con el agravio que esto supondría para los jóvenes y para la conciliación de las familias", insisten desde la plataforma SOS Instituts Poblenou, colectivo de familias que en pocos días se ha organizado y ha contactado con el Consorcio, el Departament d'Educació, el Comisionado de Educación del Ayuntamiento de Barcelona y la Síndica de Greuges para pedir "explicaciones y soluciones" y han recogido más de 1.300 firmas.

En septiembre del 2022, al inicio del curso que ahora termina, la aFFAc apuntaba que el Departament d'Educació "no solo no podía garantizar una plaza pública a todo el alumnado de primero de ESO, sino que ni siquiera podía hacerlo a los alumnos que cursaban primaria en un centro público". Según los datos publicados por la federación de asociaciones de familias de alumnos en septiembre del 2022, teniendo en cuenta que las ratios recomendadas en la ESO están a 27 que el curso anterior había 56.291 alumnos en sexto de primaria escolarizados en la red pública, harían falta 2.085 grupos de primero de ESO para dar cabida a todo el alumnado y solo se ofertaron 2.009, es decir, faltaron 76 grupos. "Ahí está la fuga constante de alumnado de la red pública a la concertada en primero de ESO", señalaban en septiembre desde la aFFac.

Lidón Gasull, directora de la federación, insiste en que el problema es que no se ha hecho una planificación correcta. "¿Y eso cómo lo solventan? Confiando en un porcentaje de fuga de alumnos a la concertada", reitera Gasull quien añade otro factor: desde la adscripción las familias confían más en el salto de sexto a primero de ESO en los institutos (al ir todos los alumnos casi en bloque). "El concepto de adscripción es bueno, pero hay que planificarlo bien, con plazas para todos, no puedes resolver la falta de plazas ampliando ratio y liberando las plazas NESE sobrantes para el alumnado ordinario. En todo el proceso y, para curarse en salud, lo que acaba pasando es que las familias se acaban buscando ellas otras soluciones", prosigue Gasull, quien añade que no es un problema solo del Poblenou. "Sabemos de casos también en Sants y Horta-Guinardó, en Barcelona y fuera, por ejemplo el caso de Badalona", ejemplifica.

Soluciones estructurales

A ojos de Gasull, hay un elemento clave a tener en cuenta para entender esta problemática: "Las familias tienen una tolerancia muy baja a la inseguridad respecto a las decisiones que afectan a sus hijo". "Cuando se trata de sus hijos e hijas necesitan seguridad. Priorizan muchísimo eso, y eso la Administración lo sabe y siempre planifica por debajo de las necesidades y provocan que mientras tanto busquen la estabilidad, que está en la concertada", zanja.

Otros distritos de Barcelona como el Eixample o Gràcia habían vivido históricamente situaciones como la que está sucediendo estos día en el Poblenou, pero en cambio, están viviendo este periodo de matriculaciones de forma tranquila. ¿El motivo? La apertura de dos nuevos institutos: soluciones estructurales, no parches. En el Eixample, el larguísimamente reivindicado Angeleta Ferrer y, en Gràcia, el instituto Vallcarca, que empezará el próximo septiembre a funcionar en las aulas de la escuela Pare Poveda.