Investigación en marcha
Sin concierto de Coldplay: una madre y una hija descubren en Montjuïc que han sido estafadas
Coldplay se corona con 225.000 espectadores en el Estadi Olímpic en sus cuatro conciertos
Al menos una veintena de estafados con entradas falsas a los conciertos de Coldplay en Barcelona
Ascienden a 52 las denuncias de víctimas enredadas con entradas fraudulentas al evento musical
Guillem Sánchez
Redactor
Periodista de sucesos. Antes trabajé como redactor de sociedad en la Agència Catalana de Notícies (ACN).
Profesor asociado en la Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna.
Libros Publicados: 'El Estafador' (Editorial Península) y 'Crónica del Caso Maristas' (Ediciones B).
"¿Que qué es lo peor? Que me siento imbécil, que he perdido más de 200 euros, que hemos venido a Barcelona en balde y que quería hacerle un buen regalo a mi hija y ha sucedido lo contrario". Carla y su hija Anna (nombres falsos) lo encajan con deportividad. Con una sonrisa de resignación, conscientes de que su problema no puede competir en gravedad con el resto de los males. Pero están "jodidas", admiten en conversación con EL PERIÓDICO. Carla y Anna, que a sus 15 años sabe que 'Viva la vida' está inspirada en Frida Kahlo y se conoce de memoria la letra de 'Fix You', descubrieron a solo unos metros del escenario de Monjtüic, donde estaba a punto de tocar Coldplay, que habían comprado unas entradas falsas. Los Mossos d'Esquadra han recogido 52 denuncias por casos similares.
"Como le hacía tanta ilusión, y no habíamos conseguido comprarlas el día que salieron a la venta, busqué por Twitter si alguien vendía alguna", explica Carla, reconstruyendo cómo comenzó la decepción. "Puse en el buscador: 'entradas' y 'coldplay'" y di con el perfil de una joven que afirmaba tener dos. Le envié un mensaje y respondió que podía venderme un par para el sábado 27 pero yo buscaba para el domingo 28. Me dispuse a seguir buscando pero me aclaró que también tenía para el 28. Aquello me extrañó mucho: ¿Qué hace alguien tan joven con entradas para dos días?", recuerda que pensó.
Contactaron por Twitter con Alba, que les planteó enviarles una entrada, cobrar las dos, y después enviar la segunda
A pesar de las dudas, Carla comenzó a chatear por whatsapp con la joven, que se hacía llamar Alba. "Me dijo que comprendía que tuviera dudas y que lo que podía hacer ella para disolverlas era enviarme las entradas por separado. El plan era el siguiente: me mandaría la primera, yo pagaría las dos y, después de recibir el dinero, me enviaría la segunda. Acepté", explica.
Alba le mandó la primera y Carla comenzó con el pago. Pero se quedó sin batería. Tardó una hora en recargar el teléfono. Cuando lo encendió de nuevo, vio que tenía el whatsapp llenó de mensajes de Alba, muchos eran combinaciones de letras que no formaban palabras pero querían transmitir enojo. Parecía la reacción de una adolescente. Carla la tranquilizó, aclarando lo sucedido. Alba respondió: "¡Qué puto susto, creía que te habías quedado con mi entrada!".
Para completar el pago y recibir la segunda entrada, Carla propuso hacer un 'bizum' pero Alba lanzó un juramento contra Caixabank y le pidió que le enviara el dinero por PayPal. Carla ingresó más de 200 euros, el precio original de las entradas en septiembre, y Alba envió la segunda entrada. Tan auténtica como la primera, hasta dónde Carla era capaz de valorar, y le dijo a su hija Anna que el domingo 28 se iban las dos a ver Coldplay a Barcelona. Resultaría inútil tratar de describir por aquí el grito de júbilo de Anna.
Las dudas
El concierto se acercaba y Carla quiso preguntarle una última cosa a Alba, acerca de la ubicación. Pero Alba no respondió. Durante los días siguientes, comprobó que seguía sin leer el mensaje. "Mala señal", pensó. "Estuve a punto de llamarla y preguntarle si me había estafado para ahorrarme el mal trago de viajar hasta Barcelona y descubrir, junto a Anna y a las puertas del estadio, que no podíamos entrar. Pero no lo hice".
La hipótesis de la policía es que ese mismo PDF fue revendido infinidad de veces, y solo el primer comprador lo puedo utilizar
Ayer domingo, Carla y Anna viajaron a Barcelona. Las dos, nerviosas, echaron la tarde paseando por el barrio de Gràcia, tratando de contener las ilusiones, protegiéndose de un disgusto que percibían como posible. A las siete de la tarde, pusieron rumbo al estadio. Y llegaron al primer control. Carla mostró las entradas –imprimidas en papel– y el controlador las miró y les pidió que avanzaran. Primera prueba, superada. Llegaron al segundo control y volvieron a mostrar el papel. El controlador las miró y les pidió que avanzaran. Segunda prueba, superada. Llegaron al tercer control, este era con detector para el código de barras: acercaron el papel a la luz roja y la máquina respondió que el papel no servía.
Entradas auténticas
Lo más probable es que las entradas que compraron Carla y Anna fueran auténticas, subrayan fuentes de los Mossos d'Esquadra. Pero que ese mismo PDF hubiera sido revendido infinidad de veces por el estafador que se encontraba detrás del perfil de Alba, cuya foto posiblemente también había sido robada para la ocasión. Es decir, una cifra desconocida de personas acudió con la misma entrada al concierto esa noche. Los primeros en llegar pudieron acceder y siguen sin saber que intentaron estafarlos. El resto corrió la misma suerte que Carla y Anna.
Los Mossos han abierto una investigación para perseguir a los estafadores de la reventa de Coldplay, un fenómeno que no se detectó con el concierto de Bruce Springsteen. La diferencia es que los tíquets para el Boss eran "nominativos", aclaran fuentes de los investigadores a cargo de este caso. Los de Coldplay, por el contrario, no lo eran.
Los Mossos han identificado ya a dos estafadores: dos hombres que se ocultaban tras alias como Gabri o Pepe
El sábado 27 de mayo, después de los dos primeros conciertos, los Mossos ya advirtieron que habían recibido una veintena de denuncias por casos simétricos a los de Carla y Anna. Aunque suponían que la cifra real era muy superior y sospechaban que aumentaría en durante este fin de semana, como así ha ocurrido. Por eso los investigadores se desplazaron al Montjüic este fin de semana para tratar de recoger las denuncias 'in situ' y aglutinarlas en una futura causa única que agrave la pena que afrontarán los timadores.
Dos estafadores identificados
La policía catalana ha identificado ya a dos estafadores, dos hombres de 23 años y 36 años, respectivamente, que están detrás de la mayoría de enredos. Se escondían detrás de diversos alias, como Gabri o Pepe. Llegaron a mostrar su DNI o a hacer videoconferencias para convencer a víctimas indecisas. El más joven tiene diversos antecedentes por estafa. Hay plataformas de afectados por ambos delincuentes que ya reúnen a unas 300 personas. La cifra real que se han quedado sin concierto de Coldplay, engatusados por Gabri, Pepe o la supuesta Alba, es mucho más elevada.
La policía catalana desaconseja la compra de entradas en la reventa ofertada en las redes sociales, aunque a veces detrás de esta realmente haya personas que no pueden asistir y solo desean recuperar su dinero sin sacar ningún beneficio, es un caladero de víctimas para los estafadores. La reventa por el mismo precio no es un delito aunque sí lo es lucrarse a costa de esa transacción.
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