Tensión en el Vaticano

Un hombre irrumpe con su coche a la fuerza en El Vaticano, lo frenan disparando y es detenido

El conductor, posiblemente con problemas psicológicos, se encuentra en la prisión del pequeño Estado

Vista general de la Plaza de San Pedro en  el Vaticano

Vista general de la Plaza de San Pedro en el Vaticano / REUTERS/Remo Casilli/Foto de archivo

Irene Savio

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La habitualmente solitaria celda de la cárcel del Vaticano tiene desde anoche un ocupante. Se trata de un hombre que en la noche del jueves irrumpió a la fuerza con su coche dentro del pequeño Estado y fue detenido, en un accidente de circunstancias extrañas.

Los detalles del insólito accidente han sido relatados en un escrito enviado a los medios de comunicación por la propia oficina de prensa del Vaticano. Según estas fuentes, los hechos ocurrieron después de las ocho de la tarde del jueves, cuando el conductor de un automóvil intentó primero acceder, con relativa calma, al Vaticano a través de la puerta de Sant’Anna. Esta es la entrada del Vaticano que está situada cerca del supermercado y de la farmacia vaticana. A partir de aquí, sin embargo, la situación precipitó.

Al impedirle los guardias suizos el acceso, debido a que solo los residentes y autorizados pueden entrar en el Estado de la Ciudad del Vaticano, el conductor dio marcha atrás con su coche y luego aceleró hacia adelante para entrar a la fuerza destruyendo las barras del control de seguridad vaticano. Un inspector de los guardias suizo que en ese momento se encontraba en el lugar disparó entonces en dirección los neumáticos del automóvil y la bala impactó en parachoques. Pero aun así el coche prosiguió su camino por algunos metros más. 

Grave alteración psicofísica

El suceso disparó de esta manera todas las alarmas, en medio de una gran incertidumbre por las intenciones del conductor. Se activó inmediatamente vía radio el protocolo de alerta y, acto seguido, la gendarmería (el otro cuerpo que, junto a los guardias suizos, velan por la seguridad de los Papas), cerraron rápidamente la Puerta de la Zecca. Este es el portón que permite el acceso a la parte posterior de la basílica de San Pedro, a los jardines vaticano y a la plaza de Santa Marta.

Sin embargo, finalmente el conductor se detuvo en el Patio de San Damaso. Bajó del automóvil de forma autónoma y fue detenido por agentes de la gendarmería. Luego, el hombre, de unos 40 años según el Vaticano, fue llevado ante los médicos vaticanos, que detectaron en él un “grave” estado de “alteración psicofísica”, ha informado la Santa Sede. Con ello, ha sido conducido a la celda vaticana a la espera de que en los próximas horas, o días, sea escuchado por las autoridades judiciales del pequeño Estado.