Tiempos revueltos en Rodalies

Adif asegura que la avería de la R2 la pudo causar un rayo caído días atrás

La avería de Gavà dispara el tráfico en la C-31

Los retrasos graves de Rodalies afectaron a los usuarios cuatro de cada cinco días el año pasado

El gestor ferroviario, que todavía no ha presentado su informe sobre el origen del incidente en Gavà, asegura que la infraestructura "estaba en perfecto estado"

rodalies Gavà

rodalies Gavà / Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Difícil papeleta la del director general de Conservación y Mantenimiento de Adif, el valenciano Ángel Contreras. Este lunes ha visitado la estación de Rodalies de Gavà, la que hace una semana sufrió una avería que ha dejado la línea R2 completamente coja. Este ingeniero de Caminos, Canales y Puertos ha recibido al 'president' Pere Aragonès y al 'conseller' de Territori, Juli Fernàndez, a los que ha puesto al corriente sobre las tareas de resolución del problema. Mucha seriedad, durante el paseo. Luego ha respondido a la prensa, que se ha presentado con no pocas preguntas acerca del incidente.

Este alto cargo del gestor público ferroviario ha mantenido como "posible y factible" la hipótesis de un rayo como causa principal del estropicio. Ha añadido, sin embargo, que la tormenta eléctrica pudo producirse días atrás, dejando la catenaria herida de muerte hasta que un cable cedió, se desprendió y tocó una señal que llevó la sobrecarga hasta la caseta en la que está el enclavamiento, el cerebro de la estación.

Contreras explica al 'president' y al 'conseller' las tareas de reparación del edificio técnico en el que se encuentra el enclavamiento. Junto a ellos, la directora de Rodalies, Mayte Castillo

Contreras explica al 'president' y al 'conseller' las tareas de reparación del edificio técnico en el que se encuentra el enclavamiento. Junto a ellos, la directora de Rodalies, Mayte Castillo / Carlos Márquez Daniel

El caso es que Adif todavía no sabe qué pasó sobre las nueve de la noche del pasado lunes 1 de mayo, día del trabajador. Y tampoco está claro cuándo saldremos de dudas, pues si al día siguiente desde el Ministerio de Transportes, Movilidad Agenda Urbana se dijo que esta semana habría informe definitivo sobre las causas, Contreras no se ha querido mojar sobre si eso será finalmente así.

"Estamos más centrados en la resolución", ha argumentado, aunque, en un suponer, y en un símil sanitario, una cosa son los médicos y otra, los investigadores científicos. Sobre la posibilidad de que la Generalitat haga su propia auditoría, se ha limitado a decir que la colaboración entre ambas administraciones es total, sin concretar si los técnicos del Govern podrán entrar en la 'zona cero' de Gavà. No pinta que vaya a suceder.

"Elementos externos"

Contreras ha señalado otras posibles causas. Ha explicado que, además del rayo con efectos en diferido, pudo suceder que un tren sobrecargara la red al pasar por ese punto muy cercano a la estación de Gavà. Y también pudo pasar que un "elemento externo" a la infraestructura cayera sobre la catenaria. Es decir, que el impacto de un plástico volador habría generado la sobretensión que derivaría en la "rotura por fusión del hilo de contacto de la catenaria por sobretensión de un elemento de sujeción de la pérgola". Son cosas, añadió, que suelen suceder por actos vandálicos, intentos de robo en la infraestructura o por fenómenos meteorológicos.

Lleno absoluto en uno de los trenes de la R2 con destino a Barcelona, a su paso por Gavà

Lleno absoluto en uno de los trenes de la R2 con destino a Barcelona, el martes pasado, a su paso por Gavà / Zowy Voeten

Lo que ha descartado categóricamente es que se produjera algún fallo en la instalación ferroviaria. "La catenaria estaba en perfecto estado", ha remachado, a pesar de que Adif sigue trabajando en su investigación. Más de un asistente -estaba lleno de cargos altos y medios de Territori- se ha sorprendido al comprobar semejante seguridad ante un extremo que todavía deben deliberar los expertos.

En esta "concatenación de circunstancias", en palabras de Contreras, también jugaron un papel importante las medidas de seguridad destinadas a cortar o desviar el flujo eléctrico, de manera que si se produce una sobrecarga, el incendio no llegue al enclavamiento. Preguntado sobre la toma de tierra de la toma de tierra de la señal sobre la que impactó el cable cargado con 3.000 voltios, el responsable de Adif ha asegurado que se está "comprobando su estado para ver qué ha podido fallar o cómo funcionó" durante el incidente. De haber funcionado (o de existir la toma de tierra), la descarga se habría disipado y, seguramente, no habría pasado de ahí.

Edificio homologado

No es cosa menor, pues de esa señal que sirve para que los maquinistas sepan si pueden rebasar ese punto, el incendio pasó a la caseta del enclavamiento a través del cableado. Sobre el hecho de esta instalación esté dentro de una caseta prefabricada -lo que no da mucha sensación de fortificación, dada la importancia del conjunto-, Contreras ha asegurado que el lugar está "homologado y cumple con todas las normativas". Lo que no tenía, ha admitido, es un sistema de extinción automática de incendios, pero sí detectores de humo y extintores manuales. El personal de Adif, una decena de operarios, trabaja de sol a sol para minimizar la afectación. Debería ser menos de un mes, aunque Gavà tardará algo más en estar al 100%.