Educación en Catalunya

Familias y docentes se rebelan contra el plan de climatización escolar

Los coles catalanes no cerrarán pero podrán parar las clases durante las olas de calor

Las faltas de asistencia motivadas por el calor extremo pueden considerarse justificadas

Las afa consideran que abrir la puerta a suspender las clases como medida de urgencia atenta contra el derecho a la educación

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WhatsApp Image 2023 05 05 at 18.07.42 / Manu Mitru

Helena López

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Lidón Gasull, directora de la Affac (Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos), pone sobre la mesa un dato que no por normalizado es menos crudo: las escuelas e institutos son los únicos equipamientos públicos que no están climatizados. Ni lo están, ni lo estarán, ya que llamar climatizar a instalar aire acondicionado en un solo espacio "de uso común" de todo un instituto es mucho decir. La escueta presentación el pasado miércoles en el Parlament del tan esperado Plan de adecuación al cambio climático de las escuelas catalanas ha levantado ampollas tanto entre familias como entre docentes y direcciones. Llevaban todo el curso esperando un plan que llega ya con los termómetros echando humo y cuya medida estrella es la instalación "en las próximas semanas" de 100 aparatos de aire acondicionado en un solo espacio de 100 centros (de los 2.541 titularidad del Departament).

La principal crítica compartida por una parte importante de familias y docentes es la "sensación de improvisación absoluta". "El hecho de que no hubiera una partida en los presupuestos de la Generalitat específica para el plan confirma que estamos ante una improvisación para salir del paso ante la presión que estaban ejerciendo las familias exigiendo soluciones", subraya Gasull, quien también insiste en que otra muestra de que se trata de una medida no planificada es que se incluya la posibilidad de parar las clases cuando sea imposible continuarlas por las altas temperaturas. "Planificar no es eso, planificar es actuar antes para evitar llegar hasta ahí. Lo que necesitamos son medidas concretas y claras para reducir el estrés térmico; no salidas de emergencia", añade.

Familias del colegio Alexandre Galí de Barcelona se manifiestan para reivindicar la climatización de la escuela.

Familias del colegio Alexandre Galí de Barcelona se manifiestan para reivindicar la climatización de la escuela. / Manu Mitru

Iolanda Segura, portavoz del sindicato USTEC, el mayoritario en la escuela pública, coincide en el diagnóstico: ha faltado planificación. Y añade: "cuando no hay planificación es que no hay voluntad; llegan tarde y con unas medidas totalmente insuficientes, como instalar aire solo en una zona común en solo 100 centros. ¿Cuándo llegue el pico de calor, cómo lo harán, meterán a los 500 alumnos de un centro en esa única sala climatizada?", crítica la líder sindical. En la misma línea se pronuncia Jesús Martín, de la UGT.

Solo el 16% de los colegios de primaria cuentan con un espacio común climatizado (la gran mayoría en barracones, los únicos que tienen aire en el aula por razones evidentes)

Otra de las críticas compartidas en un grueso de afa y claustros es que la lista de los famosos 100 centros que se “climatizarán”, según anunció el miércoles el ‘conseller’, olvida, de forma premeditada, las escuelas de primaria -se actúa solo en institutos, guarderías y centros de educación especial-, dejándolas en manos de los ayuntamientos. Una decisión que el Departament toma basándose en la titularidad de los edificios -los de primaria son de los municipios y los de secundaria, de la Generalitat-, pese a que, según cifras del mismo Departament, solo el 16% de los colegios de primaria cuentan con un espacio común climatizado (la gran mayoría en los centros en barracones, los únicos que tienen aire acondicionado en el aula por razones evidentes). Entre los institutos son el 41% (287).

Protesta en la Barceloneta

Para mostrar su rechazo a un plan que, considera, no responde a sus necesidades, y ante la urgencia de soluciones -la protesta se hace, a principios de mayo, en manga corta- alumnos y familias de la escuela Alexandre Galí se han concentrado este viernes en el barrio de la Barceloneta. "Que las escuelas de primaria de titularidad municipal queden fuera del plan es discriminatorio, y plantear como opción dejar de hacer clases atenta contra el derecho a la educación", resumen desde la combativa afa de esta escuela barcelonesa que hoy por hoy no ha recibido ni siquiera los prometidos ventiladores. Las pancartas de las criaturas eran claras: "Conseller, volem climatització quan arribi la calor".

Otra de las medidas recogidas en el polémico plan es el envío de 2.500 nuevos ventiladores (que se sumarán a los 2.500 enviados el curso pasado). "En algunos centros de Barcelona se evaluó el impacto de los ventiladores y se llegó a la conclusión de que no eran una medida efectiva. Se ha demostrado que no bajan la temperatura", argumentan tanto Segura como Gasull, quien también critica que el plan traslada la responsabilidad a los centros, que serán los que deberán tener su propia estrategia de reacción ante las olas de calor, con la única línea roja de mantener las puertas abiertas del colegio en el horario habitual (aunque moviendo las clases y a los alumnos en función de las condiciones meteorológicas).

Este compromiso de no cerrar escuelas e institutos ni recortar el horario pase lo que pase, a su vez, no gusta en el sindicato mayoritario de profesores, USTEC, cuya portavoz considera -en este punto a diferencia de las familias- que, cuando en las aulas se superen los 27ºC, temperatura máxima que marca la ley, deberían clausurarse los centros.