La R2 de Rodalies regresa al pasado para gestionar los trenes entre Castelldefels y El Prat

Con la caída del enclavamiento, la infraestructura que controla de manera automática todas las órdenes que reciben los trenes que llegan y salen de la estación, Gavà se ha visto obligada a echar mano de sistemas pretéritos que permitan mantener operativa la R2 de Rodalies. Vaya por delante que todo el personal de Renfe y Adif está trabajando a destajo para que las incidencias sean las menos posibles. Pero aun así, por ahora solo pasan la mitad de los trenes (tres por sentido y hora) y la previsión es que a partir de tres o cuatro semanas, la cosa se vaya normalizando hasta llegar a un máximo de cuatro meses de reparaciones para que todo vuelva a estar al 100%.

El primer efecto es que Gavà se ha convertido ahora en un apeadero al carecer de enclavamiento. Es decir, solo tiene en funcionamiento los dos andenes, uno hacia Tarragona, el otro hacia Barcelona. El resto de vías se han quedado sin servicio. De hecho, aunque muchas veces usemos la palabra 'estación', solo lo son las que tienen más de dos vías. Pongamos por caso los Ferrocarrils de Barcelona: Provença sería un apeadero y Gràcia, una estación.

Antiguamente, antes de la automatización de las señales, el personal de la estación tenía un panel con un mapa de todo el entorno de la estación. Los cambios de indicaciones se hacían manualmente, con unos cables que derivaban en una orden determinada para que la infraestructura cambiara. El sistema, por muy vetusto que fuera, tampoco permitía al jefe de estación dictar órdenes contradictorias. Es decir, que si se activaba un cable, no permitía operar otro que pudiera generar un problema en la circulación. Sin enclavamiento ni mapas por recuperar, las estaciones de El Prat de Llobregat, Gavà y Castelldefels se han visto obligadas a ir dos pantallas hacia atrás.

Los jefes de estación están en constante comunicación para informar de la salida de los trenes. Es decir, desde Castelldefels se reporta una salida y desde Gavà se recepciona una vez el convoy haya llegado al andén. Todo se registra manualmente, y no viene otro tren hasta que no ha salido el anterior, pues no hay manera de advertirle con las señales en la infraestructura en caso de incidencia y es necesario que el trazado entre estación y estación esté completamente libre. De ahí que haya sido necesario reducir a la mitad el servicio. Dado que la avería ha afectado a las tres estaciones, entre Castelldefels y El Prat de Llobregat, mientras dure esta situación solo circulará un tren por sentido y vía.