Trágico suceso

Fallece una mujer de 47 años en Gijón tras inhalar un producto de limpieza

La afectada trató de pedir ayuda a un vecino de rellano, pero no estaba en casa

Acceso a Urgencias del Hospital de Cabueñes.

Acceso a Urgencias del Hospital de Cabueñes. / JUAN PLAZA

I. Peláez

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Una mujer de 47 años falleció el pasado domingo en Gijón después de inhalar un producto de limpieza cuando se encontraba en su vivienda, en la calle Alarcón, provocando una profunda consternación entre familiares, amigos y compañeros de trabajo que tras este trágico episodio destacaban, todavía impactados, que “era una persona con un carácter y una vitalidad que la llevaba a donde fuera; ha dejado un hueco insustituible”.

La fallecida, Ángela Gil Álvarez, trabajaba como educadora de personas con discapacidad intelectual en el centro APTA Vistaverde. “Era una persona transparente y capaz de relativizar los problemas. Tenía mucha mano para tratar con personas con discapacidad intelectual, para contactar con ellos y con sus problemas, que nació con ella. Va a ser irremplazable y estamos todos conmocionados”, señalaba este martes Ignacio Baizán, director del centro APTA Vistaverde.

Los compañeros de la fallecida siguen impactados por la trágica e inesperada muerte de Ángela Gil. Más aún cuando el pasado viernes celebraban todos juntos el cumpleaños de la fallecida. “Estaba muy ilusionada, una mujer en lo mejor de su vida. En nuestro centro de Cabueñes juntamos todos los cumpleaños de los trabajadores y usuarios un viernes al mes para celebrarlos juntos, y coincidió que el pasado viernes era el cumpleaños de ella”, recordaba Baizán.

Lo ocurrido, según saben en el centro, se debió a la inhalación de un producto de limpieza que ella estaba utilizando “para desatascar una tubería”. La mujer tenía problemas respiratorios previos. “Se encontraba sola, y eso le hizo reacción. Intentó pedir ayuda a su vecino, pero tuvo tan mala suerte que no había nadie”, señalan las fuentes consultadas por este periódico. Fue este vecino de rellano quien se la encontró tirada en el suelo y llamó al 112. Los servicios sanitarios desplazados hasta el lugar se la encontraron en parada y rápidamente la trasladaron hasta el hospital de Cabueñes, pero nada pudieron hacer por salvarle la vida.

El próximo sábado, a las cinco de la tarde, se celebrará su funeral en la iglesia parroquial de San Salvador de Deva. Ángela Gil deja un hijo, Guillermo Rodríguez Gil, y a su madre, Begoña Álvarez de Arriba; y su hermana, Lorena, y a su compañero, Javier Muñiz.

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