Medida inédita por la sequía: termina la campaña de riego en el Canal d'Urgell

La situación es límite y de auténtica "gravedad". Así lo ven tanto el Govern como los regantes del Canal d'Urgell, que hoy cierran la campaña de riego más corta de su historia. Por primera vez desde que existe la infraestructura, las 50.000 hectáreas irrigadas por el canal principal se dejarán de regar antes de tiempo.

"El canal baja con poca agua, y en el pantano de Rialb cada vez queda menos cantidad de agua", detalla Jaume Pedrós, responsable de regadíos del sindicato Unió de Pagesos. Amadeu Ros, presidente de los regantes del Canal d'Urgell, se muestra preocupado: "La única esperanza pasa por confiar en que llueva. Si no, no podremos sembrar en verano. Está claro que con esta medida perdemos mucho dinero del que dependen cientos de familias".

La 'consellera' de Acció Climàtica Teresa Jordà y el secretario general del Departament, David Mascort, se han reunido con la Taula Agrària y han asegurado a los agricultores que están dispuestos a ayudar al sector para afrontar las pérdidas que les cause la sequía. Tanto el Govern como los regantes del canal comparten diagnóstico "enfado y preocupación" y también diagnóstico: "La sequía es severa y la situación muy complicada".

Por este motivo, el Govern ha pedido al Ministerio de Agricultura acciones para que los regantes del Canal d'Urgell reciban una inversión "imprescindible" que les permitiría hacer un uso más "sostenible" del agua, ante la actual emergencia climática. Jordà propone al ministerio que cofinancie esta modernización en un porcentaje del 40%, ya que se trata de la red de riego más antigua de España sin modernizar.

La sequía ha puesto contra las cuerdas los cultivos de regadío hasta tal punto que ahora los agricultores de Canal d'Urgell (Lleida) se plantean exigir que sus campos sean declarados zona catastrófica. Durante el encuentro de ayer por la tarde, los agricultores detallaron la planificación de cultivos que han hecho teniendo en cuenta todas las posibilidades.

Han previsto una plantación u otra en función de si llegan las lluvias o no, a corto, medio y largo plazo. Este plan tiene en cuenta un escenario en el que los caudales de este canal, que depende de la Cuenca Hidrográfica del Ebro, no mejoren.

Ante esta situación, los alcaldes de los municipios abastecidos por el Canal d'Urgell llaman a racionalizar el uso de agua. Si no, avisan, llegaran restricciones importantes. Los municipios afectados han llegado a un consenso y se proponen hacer llegar el mensaje a todo el mundo para que la gente sea consciente del momento. El director del Canal d'Urgell ha explicado que aunque se cierre el canal para el riego, se duplicará la reserva de agua que llega a los pueblos y ciudades, para poder asegurar el consumo urbano en verano.