VIOLENCIA MACHISTA

Naciones Unidas ensalza la protección social de viudas víctimas de violencia machista en España

ONU Mujeres subraya en un informe que el escudo social no sólo protege de la pobreza, también de la violencia

La soledad azota especialmente a las mujeres.

La soledad azota especialmente a las mujeres. / Pixabay

Violeta Molina Gallardo

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Naciones Unidas tiene claro que la protección social contra la pobreza y la inseguridad económica es eficaz también para prevenir y combatir las violencias machistas, aunque los estados explotan poco el potencial del escudo social como herramienta contra la violencia de género. ONU Mujeres ha puesto el foco en una quincena de buenas prácticas de protección social que evidencian la utilidad para proteger a las víctimas y una de ellas es española.

Se trata de la flexibilidad en el acceso a las pensiones de viudedad para las víctimas de la violencia de género.

"El análisis en España de las pensiones de las supervivientes muestra que suavizar los requisitos de acceso y ofrecer una mayor flexibilidad ayuda a algunas supervivientes de maltrato machista a recuperarse y a desarrollar resiliencia tras la muerte de la pareja", precisa el informe de ONU Mujeres.

Se refiere concretamente a la Ley General de la Seguridad Social, que permite que las mujeres víctimas de violencia de género puedan cobrar la pensión de viudedad también cuando se hubieran separado o divorciado del agresor antes de la muerte de este. También en el caso de las parejas de hecho, tras una sentencia del Tribunal Supremo.

La convivencia es lo que se debe evitar

La convivencia es un requisito que no se puede exigir a víctimas de violencia de género, como explicaba el alto tribunal, pues "la protección de esta mujer lo que precisamente exige es, entre otras muchas cosas, que cese la convivencia con vistas a impedir que siga sufriendo una situación de violencia". Exigir la convivencia a estas víctimas sería radicalmente incompatible con su protección, por eso el Estado español contempla que las supervivientes accedan a la pensión de viudedad tras el divorcio, la separación o la disolución de la pareja de hecho.

"En estos casos, la convivencia no solo es imposible e indeseable, sino que ha de evitarse a toda costa, por lo que, si se exige y se impone como requisito, no se alcanzaría la finalidad primordial y principal de proteger a la víctima de la violencia de género. Y ha de recordarse que la convivencia se rompe, no exactamente por la libre voluntad de la mujer que forma parte de la unión de hecho, sino porque la violencia ejercida sobre esta última hace imposible la convivencia”, sostenía el Supremo.

ONU Mujeres destaca en su informe que cada vez es mayor la evidencia de que se puede reducir la probabilidad de que una víctima permanezca en una relación violencia si se desvinculan las ayudas de protección a las que puede optar de su estado civil y de la duración de la relación sentimental.

En este sentido, incide en que permitir a las mujeres que no estaban casadas con el agresor o cuyas relaciones no fueron muy largas que accedan a esa pensión puede beneficiar a quienes cesaron la convivencia como consecuencia de la violencia.

Escudo social con amplio potencial

"Los sistemas de protección social ofrecen un amplio rango de herramientas políticas y mecanismos con potencial para abordar la violencia contra las mujeres. Sin embargo, hasta la fecha, este potencial está ampliamente desaprovechado", asevera ONU Mujeres.

En su informe, publicado esta semana, esta organización de las Naciones Unidas trata de identificar caminos innovadores para aprovechar precisamente los escudos sociales para combatir la violencia contra las mujeres: sexual, en el ámbito de la pareja o la expareja, acoso en el trabajo o en la vía pública...

ONU Mujeres explica que la dificultad económica y la dependencia están relacionadas con violencia de género en chicas adolescentes, mujeres embarazadas y mujeres ancianas; también que la inseguridad económica se asocia a un mayor riesgo de sufrir maltrato y la falta de acceso a la vivienda se relaciona con un mayor riesgo de ser víctima de violencia sexual.

"Una vez en una relación violenta, la falta de acceso a los recursos económicos puede constituir una barrera para las mujeres que quieren salir de ella. (...) La protección social está dirigida a prevenir la pobreza y reducir la adversidad económica, pero también es un camino prometedor para la prevención y la respuesta frente a la violencia contra las mujeres. Cómo esta respuesta social puede servir de palanca para este fin es aún una cuestión por explorar", apunta.

La iniciativa de las pensiones de viudedad en España son un ejemplo destacado en esta materia, para ONU Mujeres, que también ha puesto ejemplos de políticas de protección social de Argentina, Ecuador, Canadá, Reino Unido, Ruanda, Filipinas, México, Burkina Faso, Noruega, Estados Unidos, Ghana o Bangladesh.

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El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.