Crisis del agua

El 76% de los acuíferos que dependen de la Generalitat están en mal estado

El decreto del Govern propone recuperar agua de pozos en desuso que en muchos casos no cumple con el mínimo exigido

La contaminación por purines no solo se mantiene sino que en muchas zonas empeora

acuifero okok

acuifero okok / Grup en Defensa del Ter

Guillem Costa

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Una de las bazas para luchar contra la sequía es recurrir al agua de acuíferos como recurso. "En las zonas que estén en excepcionalidad se pueden recuperar pozos en desuso", reza el decreto antisequía aprobado por el Govern y que se debatirá en la cumbre de este viernes. Actualmente, en Catalunya, se extraen al año unos 600 hm3 de agua procedente de acuíferos.

¿Pero en qué estado se encuentran estas masas de agua subterránea que se podrían utilizar para abastecer a la gente? Según los datos actualizados por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) a los que ha accedido EL PERIÓDICO, la respuesta es decepcionante: el 76% de los principales acuíferos que gestiona la Generalitat (los de las cuencas internas) están en mal estado. Si miramos el global de Catalunya (incluyendo la cuenca del Ebro), ese tanto por ciento mejora, pero sigue siendo preocupante: más de la mitad de acuíferos no cumplen con los requisitos sanitarios exigidos. Y lo peor de todo: estos porcentajes han ido empeorando año tras año, según recoge la ACA en su último informe técnico.

Hay dos aspectos a tener en cuenta: la cantidad y la calidad. La cantidad de las masas de agua subterránea, en general, es aceptable. En cambio, cuando se analiza el estado químico, se evidencia la magnitud de un tragedia enquistada en Catalunya: la mayoría de los acuíferos no dan la talla.

Las granjas de siempre

¿Y cuál es el motivo de esta calidad insuficiente? Pues, en buena parte, es achacable a la presencia de nitratos. Dicho de una forma menos científica, el problema son la orina y los excrementos del ganado que se filtran por el suelo y contaminan los acuíferos. O sea, que los famosos purines infestan el agua de nitratos. A estos efectos de las deyecciones de cerdos y vacas, se suman los restos de algunos fertilizantes agrícolas que también contienen nitrógeno o amoniaco. Es verdad que hay acuíferos contaminados por motivos que no son los purines, pero la mayoría de masas de agua subterránea sufren por esta razón.

Ante este problema histórico, la Agència Catalana de l'Aigua ha ido delimitando las llamadas "zonas vulnerables por la contaminación de nitratos". En 1998, solo se perimetraban como territorios afectados ciertas partes de Osona, Empordà, Urgell, la Segarra, las Garrigues, el Maresme o el Camp de Tarragona. Esto suponía solamente el 11,7% de Catalunya.

Pero a medida que ha pasado el tiempo, el numero de municipios afectados ha crecido y, actualmente, casi el 40% de Catalunya y el 49% de las ciudades y pueblos han sido declarados como zona vulnerable por exceso de nitratos en el agua subterránea.

Acusaciones cruzadas

Lo curioso del caso es que tanto la identificación del problema como la posible solución recaen sobre la misma 'conselleria', la de Acció Climàtica i Agenda Rural. La ACA, parte de este de departamento, admite en su informe que "la recuperación de estos acuíferos es de difícil solución a corto plazo". Pero en el mismo documento se señala claramente quién tendría que resolver la situación: "Se requiere un esfuerzo de todos los actores, pero, muy especialmente, de la Direcció General d'Agricultura i Ramaderia". Es decir, una de las estructuras de la 'conselleria' apunta hacia la otra. Fuentes del mismo departamento reconocen que la contaminación por purines es un "elefante en la habitación" que lleva décadas en Catalunya.

Los ayuntamientos se han gastado 19 millones para arreglar problemas de abastecimiento por culpa del exceso de nitratos

Todavía hay otro dato alarmante: entre 2016 y 2021, los ayuntamientos han tenido que gastarse 19 millones de euros (13 los ha invertido la ACA) para solventar problemas de abastecimiento por culpa del exceso de nitratos en los acuíferos. Una cantidad de dinero que no ha servido para poner solución a un problema acuciante.

Narcís Prat, ecólogo de la UB, avisa de que el mal estado del agua subterránea agrava las consecuencias de la sequía: "Hace muchos años que sabemos que los acuíferos están contaminados, pero ¿quién le dice a la industria de los purines que contamine menos?" Considera que la ACA y la dirección encargada del sector ganadero tendrían que dialogar para encontrar una solución, en lugar de señalarse mutuamente.

Ginesta Mary, presidenta de la asociación en defensa del Ter, lleva años luchando contra el problema: "Al principio los afectados solo éramos nosotros, también había en Osona y en la plana de Lleida, pero ahora la mancha de la contaminación de nitratos ya está por todas partes". Critica que se han construido más granjas intensivas de las que la superficie permitiría.

Mapa líquido

"Las administraciones no han hecho nada, proponen soluciones tecnológicas para erradicar los nitratos, pero son procesos, a veces biológicos, que son carísimos", se queja Mary. Reclama cambiar el modelo agroalimentario para que sea más sostenible: "No puede ser que estos animales coman pienso procedente de Sudamérica y que después parte de la carne se venda al extranjero mientras los purines se quedan aquí". Cuando se empezó a alimentar a los animales con un pienso que genera menos nitrógeno, explica, lo que hicieron las granjas fue ampliar el número de cerdos.

La Generalitat otorga importancia a este recurso hídrico que se encuentra bajo tierra. De hecho, esta misma semana la ACA y el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) han publicado un mapa detallado de todas las masas de agua subterránea que hay en la comunidad autónoma. Se detalla de qué tipo son y cómo funcionan para conocer exactamente en cuáles de estos acuíferos se puede aprovechar el agua. En total, aparecen cartografiados más de 200 acuíferos, aunque muchos de ellos son pequeños y la ACA ni los analiza en su control anual. Una gran mayoría, a día de hoy, siguen contaminados.

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