Así será la impresionante conjunción planetaria que podrá verse desde este martes

Aunque son 7 los planetas que se encuentran en el Sistema Solar aparte del nuestro, la Tierra, no es nada fácil poder observarlos a todos a la vez desde un mismo punto en una misma época del año, y no digamos ya en un momento concreto. Sin embargo, hay ciertas situaciones en las que podemos observar varios al mismo tiempo, por la posición que ocupan en sus órbitas y por el sector del Sistema Solar que es visible desde nuestra posición, explica Víctor González en tiempo.com.

En palabras simples, una conjunción planetaria ocurre cuando dos o más planetas aparecen cerca uno del otro en el cielo. Tal proximidad de planetas es una ilusión óptica: en realidad, están muy lejos unos de otros.

En este caso, podremos ver hasta 5 planetas en el cielo nocturno: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Urano. Lo destacable no será tanto su proximidad sino el número de ellos que serán visibles, ya que se situarán en un sector del cielo inferior a 50º de separación. Por tanto, estrictamente hablando, no se tratará de una "conjunción" como la que observamos entre Venus y Júpiter a principios de mes.

Su máximo acercamiento visual será este martes 28 de marzo, pero será posible observarlos los días posteriores a esta fecha.

Los planetas más cercanos al Sol, Mercurio y Venus, sólo serán visibles durante el comienzo de la noche. Mercurio puede ser difícil de observar si no tenemos un horizonte limpio, pero Venus es tan brillante que llamará la atención lo suficiente, especialmente tras el anochecer.

Si contamos con unos potentes prismáticos o un pequeño telescopio podremos comprobar que estos planetas interiores tiene fase (como la Luna) apreciándose una zona iluminada por el Sol y otra oscura. Marte, por otro lado, permanecerá visible muy por encima en el cielo, menos brillante que Venus pero con un inconfundible brillo rojizo.

Júpiter durante estos próximos días permanecerá cerca del horizonte a primeras horas de la noche, no muy lejos de Mercurio pero más brillante que este. Aunque su proximidad al horizonte puede dificultar ver ciertos detalles, con un pequeño telescopio podremos observar con nitidez sus 4 satélites galileanos: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto.

Urano, por otro lado, con su característico brillo azulado, permanecerá oculto a simple vista. Este planeta está demasiado lejos y requiere de unos potentes prismáticos o un pequeño telescopio para poder observarlo, así como un cielo con menor contaminación lumínica del que podremos encontrar en el centro de una ciudad.