Floración de los plátanos

Excrementos amarillos y líquidos se acumulan en Barcelona: ¿Qué aves son las culpables?

Expertos apuntan a las aves de la familia de las palomas como culpables de estos excrementos que manchan a motos y coches

El fenómeno se repite cada primavera, con la floración de los plátanos en las calles

colomito

colomito / Ernest Alós

Guillem Costa

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¿Por qué los excrementos de pájaro se han vuelto amarillentos y líquidos? ¿Sufren diarrea? Es la pregunta primaveral que se repiten cada año en Barcelona transeúntes, motoristas y propietarios de coches. Ya hace semanas que se encuentran estas deposiciones en el balcón de casa, sobre el asiento de la moto o encima del capó del coche cuando lo van recoger, por lo que muchos de ellos, antes de aparcar, ya comprueban que no haya un plátano plantado justo ahí.

Pero ¿por qué un plátano? Pues porque estos árboles, según los expertos consultados, son los responsables de que los excrementos se transformen en este líquido, denso y de color amarillo. "Pasa solamente durante estas fechas, cuando estos árboles florecen y los pájaros se alimentan de sus flores", explica Xavier Riera, del Institut Català d'Ornitologia (ICO).

Según su interpretación, estos excrementos no tienen por qué ser de una única especie, pero sí señala como culpable a una familia de aves muy concreta: las colúmbidas (Columbidae). Dicho de forma más sencilla, lo que serían los hermanos y las primas de las palomas. "Es poco probable que sean las mismas palomas, porque son más de alimentarse en el suelo, con trocitos de pan, restos de patatas fritas y esas cosas", afirma Riera.

En cambio, tórtolas turcas (Streptopelia decaocto) y palomas torcaces (Columba palumbus) son las primeras sospechosas de la lista. Las tórtolas turcas, con un pequeño collar negro y de plumaje beis, ya hace años que se han adaptado a los entornos urbanos: son habituales en árboles de parques y jardines, pero también pasean a menudo sobre la acera. Las palomas torcaces, parecidas a una paloma pero de mayor tamaño y con una característica marca blanca en el cuello, están experimentando un proceso similar. "Se han expandido por las ciudades y cada vez es más habitual verlas posadas sobre las ramas urbanas", analiza Riera. Se trata de un ejemplo más de cómo la biodiversidad se ve obligada a adaptarse a lo que encuentra en calles y avenidas.

Con la llegada de la primavera, estas dos especies se alimentan del fruto de los árboles como ya hacen durante el resto del año. La diferencia es que en estos momentos empieza la floración de los plátanos. Las flores masculinas se desintegran mientras sueltan el polen y generan unos pequeños pelos amarillos. Esta mezcla es la que ingieren tórtolas turcas y palomas torcaces. Por eso sus excrementos llueven de las copas de los árboles en este formato poco habitual. El experto del ICO le quita importancia: "Se comenta mucho, es verdad. Pero la realidad es que les ocurre como a nosotros: si comemos arroz negro, ¿qué nos pasa?".

Los excrementos líquidos en aceras, coches y motos seguirán apareciendo en lo que queda de marzo y también en algunas semanas de abril. Son las fechas señaladas para la floración de estos árboles tan típicos de ciudades como Barcelona. Y por lo tanto también son los días de preocupación que les quedan a quienes prefieren no conducir con sus motos y coches manchados de amarillo.