Así es la escuela de Barcelona donde estudian los profesionales del videojuego

Catalunya es una de las regiones más importantes del sector TIC, tanto en España como en Europa. Tanto es así, que, en 2022, la facturación del sector ya suponía casi un 10% del producto interior bruto (PIB) de Catalunya. Son datos del ‘Baròmetre del sector tecnològic 2022’. Y, Barcelona, en este sentido, se ha convertido en una de las ciudades referentes para ámbitos tan importantes como el del videojuego.

Tal es el peso de la industria, que hay un desfase entre las ofertas de trabajo y la demanda. El informe Digital Talent Overview 2022 aseguraba que en Barcelona se incorporaron 9.400 nuevos perfiles tecnológicos en 2021, pero necesitaba un total de 24.600. Así pues, el sector TIC es una apuesta de futuro que seguirá creciendo y necesitando profesionales cualificados. Y, la formación, se ha convertido en la mejor aliada para poder cubrir esta demanda.

En la Ciudad Condal la oferta de titulaciones del sector es alta y, en este sentido, destaca por ejemplo la Escola de Noves Tecnologies Interactives (ENTI-UB), un centro adscrito a la Universidad de Barcelona que ha formado a cientos de especialistas del ocio digital y que cuenta con titulaciones relacionadas con el sector del videojuego, la producción musical o la ciberseguridad, entre otras.

En este artículo hablamos con tres de sus exalumnos para conocer cómo su formación les ha ayudado a incorporarse al mercado laboral.

“Quedarse mirando no es una opción”

Para Miriam Armayones los videojuegos habían formado parte de su vida siempre. “Mis padres han sido ‘jugones’ y crecí con ello de una forma muy natural. Tenía la sensación de que estaban hechos para mí”, asegura la joven, que actualmente trabaja como Directora de Arte en la plataforma para ‘streamings’ en realidad virtual Welme.

Juntó esa pasión con su creatividad y decidió estudiar el Grado en Diseño, Animación y Arte Digital para Videojuegos y Juegos Aplicados de ENTI-UB. “Siempre he sido una persona creativa y sentía la necesidad de aportar y devolver a la comunidad parte de esa imaginación desbordante que me habían dado desde pequeña los videojuegos. Así que para mí fue una evolución natural dedicar esa creatividad al sector”, afirma Armayones.

De su etapa formativa en el centro adscrito a la UB destaca la polivalencia de los estudios, el trabajo en equipo y el autoaprendizaje. “En el sector del videojuego tienes que ser un poco multidisciplinar. Tienes que saber de todo un poco para adaptarte lo mejor posible a tus compañeros y ofrecer el producto que necesita el jugador. En ENTI me proporcionaron la base para trabajar con todos los programas que necesitaría en mi etapa profesional y todas las nociones básicas con asignaturas como historia del videojuego, diseño, música, efectos de sonido o psicología…”, explica Armayones.

Sobre la incorporación al mercado laboral, la joven destaca que lo principal es destacar. “Quedarse mirando no es una opción. Al principio tienes que buscar proyectos más pequeños, incluso con conocidos y compañeros, para hacer contactos, demostrar el talento y las ganas de acceder al sector. En el caso del arte necesitas un buen portfolio”, asegura y destaca que en Barcelona hay grandes proyectos, mucho talento y mayor reconocimiento.

“Era mi oportunidad para crear experiencias memorables”

Como en el caso de Miriam, Arnau Ruiz era un apasionado de los videojuegos desde niño. “El entretenimiento que me ofrecían en mi tiempo libre era único”, explica el joven, que actualmente trabaja como Product Manager en Social Point, empresa especializada en el desarrollo de videojuegos y aplicaciones para móvil. Así que cuando descubrió el Grado en Contenidos Digitales Interactivos de ENTI-UB mientras buscaba qué estudiar, no se lo pensó. “Era mi oportunidad para aprender a crear experiencias memorables a jugadores de todo el mundo”, apunta.

Ruiz describe la formación como holística. “Aprendí de todas las disciplinas involucradas en la creación de videojuego con especial foco en programación, diseño y producción. Pero también hice asignaturas para aprender nociones básicas de arte, marketing y principios legales, entre otros… Ese plan de estudios encajaba con mis aspiraciones laborales”, asegura. Además, destaca que en ENTI-UB pudo acercarse más a la realidad de la industria del videojuego y destaca el trabajo con metodologías ágiles, el trabajo en equipo, el profesorado conectado con el sector y las prácticas laborales.

Precisamente fueron las prácticas las que le abrieron las puertas del mercado laboral. Primero en The Breach Studios, como becario y posteriormente como LiveOps Designer; seguidamente en el estudio Zeptolab y actualmente como Product Manager en Social Point. “En el futuro quiero seguir expandiendo mi conocimiento en esta rama, además de crear nuevos servicios y experiencias para mejorar y hacer más amena la vida de las personas”, explica.

“Junté mi pasión por los videojuegos con mis conocimientos musicales”

Arturo Melero acabó en 2022 sus estudios de Producción de Música y Sonido para la Industria del Entretenimiento de ENTI-UB, que compaginó con sus estudios profesionales en el Conservatorio de Música de Sabadell. “Quería estudiar algo que me permitiera trabajar en el sector del videojuego, pero acabé viendo sus estudios en producción musical y decidí juntar mi pasión por las dos cosas”, afirma.

De la formación destaca la visión amplia del sector del audio que ofrecen estos estudios y el equipo docente en activo. “Un técnico de sonido que estudie este grado puede dedicarse a componer para obras audiovisuales y un compositor puede acabar grabando en un estudio”, asegura Melero.

En su curso trabajó desde lo más básico en composición musical hasta los aspectos más técnicos del uso de programas de producción. “Si tenías una formación musical más clásica, te iban introduciendo elementos básicos de producción y mezcla para estar a la altura de los perfiles más técnicos, y viceversa”, apunta. Además, destaca que los estudios se acompañaban con una formación en diseño de sonido para películas o videojuegos, y otros aspectos como el marketing, la gestión o los derechos de autor.

Actualmente, está realizando un máster para seguir ampliando sus conocimientos. “Me estoy centrando en la composición para audiovisuales y, más concretamente, para videojuegos. Cuando comience la búsqueda activa de trabajo, ofreceré mis servicios de compositor a través de los trabajos que hice durante mi etapa en ENTI”, remata el joven.

Formación práctica en el sector del videojuego

Una de las patas de la experiencia formativa de ENTI-UB es el ‘Learning by doing’, es decir, aprender a desarrollar proyectos reales durante el proceso de aprendizaje. Y, en el caso de Miriam Armayones y Arnau Ruiz, esa fórmula estuvo muy presente en el desarrollo de Albedo, el videojuego de género horror en primera persona que desarrollaron junto a otros compañeros para el proyecto de final de grado. Tres estudiantes de desarrollo, dos de arte y uno de música y sonido, todos ellos capitaneados por Héctor Fuster, profesor de ENTI-UB y diseñador del estudio Alkimia Interactive.

“Todos aprendimos muchísimo a través de la experiencia y la práctica. Lo hacíamos a base de ensayo y error. Todos mis compañeros eran maravillosos. Cada uno teníamos unos objetivos marcados y conseguimos trabajar muy bien en grupo”, explica Armayones. Ruiz coincide en la importancia del trabajo en equipo y añade que “la experiencia me permitió ampliar horizontes, enriqueciendo mi conocimiento en diseño de sistemas, de niveles, y de sonido, además de la importancia que juegan la psicología del jugador y gestionar los datos y las sesiones de ‘playtesting’ con usuarios”. Albedo ganó dos premios en ENTI-UB: Game of The Year por el mejor proyecto universitario y a la mejor producción de arte.