Operativo en Canejan

Plan pionero en Europa: el Vall d'Aran deja avanzar el fuego bajo control para prevenir incendios

Bomberos, científicos, agricultores y políticos pactaron el plan para sacar provecho de los fuegos en lugares delimitados

Incendio en Canejan

Incendio en Canejan / Pompièrs d'Aran

Guillem Costa

Guillem Costa

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¿Puede ser útil dejar arder un fuego de forma natural en unos puntos concretos para así evitar incendios peores en el futuro? Muchos expertos consideran que sí. Por eso en el Vall d'Aran han aprovechado el fuego declarado en Canejan el pasado 16 de marzo para aplicar por primera vez este método pionero. No es la primera vez que se dejan avanzar las llamas de un fuego en ciertas zonas. Pero se había hecho por otros motivos y sin tenerlo planificado de antemano: por ejemplo cuando se calcula que el fuego tiene poco recorrido y se prioriza otro incendio por falta de efectivos o también cuando el acceso a las llamas es complicado y se permite que progresen hasta unos campos o una zona de cortafuegos.

"No apagas el fuego, lo acompañas hacia dónde tu quieres, como si fueras el pastor" 

Esta vez, en Canejan, se ha dado vía libre al incendio —solo en ciertas zonas de matojos y prado alpino— porque había un programa en vigor pensado para gestionar el bosque de forma natural en lugares delimitados (el plan estratégico de gestión sostenible de la Vall d'Aran). Fuentes de los Pompièrs d'Aran (bomberos de la comarca) cuentan que sus efectivos rodearon las llamas y rebajaron la intensidad, pero no lo extinguieron en todas partes, sino que lo llevaron hasta los puntos establecidos para entonces apagarlo.

Jordi Oliveres es el bombero de la Generalitat del GRAF y uno de los diseñadores del plan, que ha trabajado conjuntamente con Pompièrs d'Aran: "Es muy importante planificar la gestión de incendios para poder actuar de esta forma. Estamos muy orgullosos de la experiencia y de cómo lo hemos coejecutado con los compañeros del Aran". Oliveres explica que ha sido un camino largo pero que el éxito demuestra las posibilidades de este plan.

"Es el primer lugar de Europa donde se diseña un plan de este tipo y se aplica", aplaude Lluís Brotons, ecólogo forestal e investigador del CREAF y el CSIC, que asesoró el proyecto. También participó en el programa Andrea Duane, investigadora de incendios forestales: "Tengo sensaciones positivas de ver que lo previsto funciona, pero creo que se tendría que dar más a conocer".

Pastorear las llamas

"No apagas el fuego directamente, lo acompañas hacia dónde tu quieres, como si fueras el pastor, hasta que llegue a los límites previstos", relata Carlos Lastera, alcalde de Canejan. En la zona donde se declaró el incendio, había puntos con mucho combustible: "Eran terrenos que estaban muy llenos de ramas, arbustos y sotobosque, de hecho teníamos previsto hacer quemas prescritas el año que viene".

"Esto solo se pueda hacer cuando las condiciones son las adecuadas, con mucho calor o demasiado viento sería imposible", explica Duane. Brotons opina que este modelo tiene que ayudar a cambiar la visión sobre los incendios: "Se discute mucho sobre la gestión forestal, y a veces, nos olvidamos de los procesos naturales". Afirma que las autoridades planifican mucha gestión pero que a veces no dejamos que el bosque se gestione a sí mismo. "Correr a apagar un fuego cuando se declara, ¿no es gestión forestal, también?", se pregunta. "Pues dejarlo quemar también lo es, en ciertos casos", concluye.

¿Puede un incendio ser sano para un bosque? "Sin duda, disminuye el riesgo de futuros fuegos y el valor natural del bosque también se enriquece, cuando pasa el tiempo, y la fauna y biodiversidad de la zona no lo sufre especialmente", apunta el investigador. Duane asegura que en esta parte del Vall d'Aran el paisaje estaba muy homogenizado: "Había demasiados matojos de casi dos metros de altura, ahora se recuperan pastos pero también hábitats de espacios abiertos óptimos para algunas especies de pájaros en declive".

Canejan

Canejan / Pompièrs d'Aran

¿Aplicable en toda Catalunya?

Esta propuesta de contar con los incendios como controladores del crecimiento forestal es pionera en España. Hasta el caso de Canejan, no se había puesto en práctica.

Lo importante, sin embargo, es que esté bien planificado: "No será fácil implementar un proyecto como este en el resto de Catalunya. Hay zonas muy forestales y no tenemos el paisaje de la Vall d'Aran en todas partes. Se tendría que planificar muy bien", advierte Brotons. El 99% del suelo del Vall d'Aran es público. En el resto de Catalunya, en cambio, hay muchos propietarios privados. Aun así, Brotons y Duane sugieren estudiarlo en algunos lugares.

"Cuando se preparó el plan, discutimos con todos los profesionales implicados y vimos que en ciertos hábitats y en momentos de año como el invierno o el inicio de la primavera, se podía dejar avanzar el fuego para hacer gestión forestal", recuerda Brotons.

El fuego ha pasado por encima de helechos, matorrales de alta montaña, hayedos y robles. Algunas de estas plantas han muerto, pero de cara al verano, será mucho más complicado que surja un gran incendio en estos bosques. Las más de 300 hectáreas quemadas ahora a baja intensidad por las llamas en Canejan podrían haber sido 1.000 o muchas más en pleno verano y a alta intensidad. Han pasado de ver el fuego solo como un enemigo y lo tratan también como aliado.

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