Educación en Catalunya

Familias de Sants-Montjuïc se organizan para exigir más plazas públicas de I-3

El peso histórico de la concertada en Barcelona, en paralelo al incremento de la demanda de la pública y, desde el año pasado, de la bajada de ratios en I-3, hace temer a muchas familias quedarse sin plaza pública en el colegio que desean

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escuela / ACN

Helena López

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Cada mes de marzo Barcelona vive una situación muy similar. El miedo -no es exagerado definirlo así- se va trasladando de hogar en hogar de año a año, pero el sentimiento es idéntico: ¿y si mi hijo se queda sin plaza en la escuela pública que queremos para él? El gran peso histórico de la concertada en la capital catalana -bastante mayor que la media catalana- en paralelo al incremento de la demanda de la pública y, desde el año pasado, de la bajada de ratios en I-3 (a 20 alumnos por grupo-clase) conforman una suerte de tormenta perfecta que estos días quita el sueño a las cientos de familias inmersas en el estresante trago de la preinscripción escolar de sus criaturas.

Uno de los enclaves de la capital catalana en los que la situación se está viviendo peor es en el distrito de Sants-Montjuïc, donde un grupo de familias con hijos que en septiembre tienen que empezar I-3 se están organizando para denunciar lo que consideran discriminación en el derecho a la enseñanza pública y de calidad de la infancia.

En una carta entregada al Consorcio de Educación de Barcelona denuncian el déficit de plazas públicas para el curso 2023-24. "Los datos hechos públicos por el propio Consorcio en la sesión informativa del curso 2023-24 muestran que hay 597 niños y niñas nacidos en el 2020 en la zona; y la oferta de plazas en I-3 (con ratio de 22 alumnos) para los centros públicos es de 634 plazas, de las que 326 son concertadas (un 52%)", señalan. Una situación, prosiguen, que lleva a muchas familias que desearían matricular a sus hijos en la pública a hacerlo directamente en la concertada por miedo a quedarse sin plaza en la pública que desean y acabar en un centro (lejano) que no encaje en sus necesidades.

"Esta infradotación de centros y plazas en centros públicos en determinadas áreas de Barcelona es una tendencia reiteradamente documentada por el Síndic de Greuges", insisten este grupo de familias, quienes subrayan que, a pesar del descenso de la tasa de natalidad, no se ha producido una mejora de la cobertura de plazas públicas en la zona de escolarización Sants, Hostafrancs, La Bordeta y Badal.

Cuestión de planificación

Las familias movilizadas destacan en su comunicado que "la mala planificación del consorcio deforma el procedimiento de preinscripción, puesto que las familias, para reducir los niveles de incertidumbre y angustia del proceso de preinscripción, acaban escogiendo centros concertados [donde la cuota mensual supera los 200 euros de media] o bien centros alejados pero con previsión de poca demanda de la zona [por la distancia a los domicilios]".

En el citado escrito, las familias exigen la creación de más plazas públicas en la zona y su publicación durante el proceso de preinscripción. "Si ya se sabe que no hay suficientes plazas, pedimos no esperar a la finalización del proceso para hacer los cambios y crear las líneas adicionales o aumentar la ratio; así reducimos el riesgo aumentar la desesperación de las familias y hacerlas optar por opciones no deseadas", insisten.

Garantizar plazas para todos

Piden también la creación de centros públicos, y la absorción de centros concertados en la oferta pública, "garantizando una cobertura 100% pública del 100% de la demanda de escolarización".

En paralelo, la carta de las familias reivindica también que el Consorcio de Educación de Barcelona actué para "eliminar las cuotas ilegales en las escuelas concertadas" y "otras prácticas segregadoras en las escuelas públicas".