Violencia sexual

Dimite una responsable de igualdad de la UAB por el caso del catedrático condenado por acoso

La académica denuncia que la universidad no apartó al catedrático de sus funciones de forma preventiva

Multimedia: MeToo en la Universidad

El campus de la UAB en Bellaterra

El campus de la UAB en Bellaterra / JOSEP GARCÍA

Valentina Raffio

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La responsable de Igualdad de la Facultad de Ciencias de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Gemma García, ha presentado su dimisión tras darse a conocer el escándalo del Àlvar Sánchez, catedrático condenado a un año y medio de cárcel y nueve de inhabilitación por acoso sexual a una alumna de doctorado. Según desvela eldiario.es un día después de destapar este caso, García ha presentado su renuncia por la "total pérdida de confianza" en el equipo de gobierno de la universidad ante la gestión de este caso. "Siento una gran vergüenza y una gran decepción", destaca la profesora en su carta de dimisión.

García era, hasta ahora, una de las trece representantes de Igualdad de la universidad catalana. Su labor era garantizar el despliegue de las políticas contra la discriminación y el acoso en la facultad de ciencias de la institución. El académico condenado por acoso sexual pertenecía al departamento de Física y, por lo tanto, estaba dentro de su 'jurisdicción'. Según apunta eldiario.es, en su carta de despedida García denuncia que la universidad no apartara el catedrático de sus funciones y que le permitió seguir dando clase hasta el pasado martes, cuando se dio a conocer el escándalo. "Este equipo ha demostrado que le falta valor para tomar decisiones importantes cuando toca ya que solo actúa a remolque de presiones externas", destaca la académica.

Cinco años

La primera denuncia por acoso sexual contra Sánchez llegó a manos de la universidad en septiembre de 2018, cuando una estudiante de la facultad de ciencias denunció haber sufrido "tocamientos" por parte del catedrático durante más de dos años. Tras la denuncia, la universidad accedió a cambiarle de tutor de tesis y le derivó a un tratamiento psicológico para abordar, entre otros, los síntomas de ansiedad y depresión que sufría la joven debido a la situación de acoso. Desde la universidad afirman que también se realizaron todos los trámites para elevar el caso ante la justicia.

El caso de Sánchez ha estado al menos cinco años en los juzgados. En el juicio contra este académico también testificó otra alumna que aseguró haber pasado por una situación de acoso similar cuando estaba bajo la tutela de este profesor. El pasado mes de febrero, la Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a un año y medio de cárcel, nueve de inhabilitación contra el catedrático, además de una orden de alejamiento contra la afectada.

En el último lustro, mientras este caso estaba siendo juzgando en los tribunales, Sánchez ha seguido acudiendo cada día a su laboratorio de la universidad y trabajando con estudiantes. Según denuncian varias fuentes cercanas a este académico, el profesor asistió a su trabajo en la universidad hasta al menos el pasado lunes, antes de que saliera a la luz la denuncia de la víctima y su condena por este caso.