Educación sexual

Solo el 50% de los adolescentes defiende que el preservativo se debe usar siempre

Apenas el 37,6% de las chicas de cuarto de ESO se declara “totalmente capaz” de comprar preservativos, según una encuesta de la Diputació de Barcelona a alumnos de cuarto de ESO

Una mujer muestra un preservativo.

Una mujer muestra un preservativo.

Helena López

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Que los sesgos de género persisten, también, en la educación sexual, es una obviedad que se confirma informe a informe, estudio a estudio, y sobre la que es imprescindible seguir poniendo el foco para actuar. La última encuesta de la Diputació de Barcelona sobre hábitos de salud realizada entre alumnos de cuarto de ESO de la provincia de Barcelona apunta cosas como que solo el 49,9% de los adolescentes están "totalmente de acuerdo" con que el preservativo debe utilizarse siempre.

En esta línea, el 37,6% de las alumnas se declara "totalmente capaz" de comprar preservativos (frente al 45,9% de los chicos), mientras que más chicas que chicos se sienten "totalmente capacitadas" para convencer a su pareja sexual de usarlo (ellas en un 67,9%, frente al 52,5% de ellos) o de rechazar mantener una relación sin él (59,2% ellas, frente al 36,1% de ellos). Estos dos últimos datos son más elevados entre ellas que entre ellos porque ellas se encuentran más veces en situaciones en las que se ven obligadas a hacerlo.

De una manera significativa, la reciente encuesta de la Diputació -basada en 23.791 cuestionarios respondidos por jóvenes de cuarto de ESO de 81 municipios de la provincia de Barcelona- destaca que las chicas expresan más intensidad de acuerdo -ven más beneficioso- el uso de preservativo que los chicos, y, a la vez, revela una reducción -moderada, pero reducción- del grado de acuerdo en ese beneficio. Está creciendo entre los jóvenes el escepticismo sobre los beneficios del uso de preservativo, una preocupante tendencia la que los expertos hace tiempo que alertan.

Entre el 15% y el 22% de los encuestados "no está ni acuerdo ni en desacuerdo" en que el preservativo es el método más seguro, si se ha de usar siempre o si los amigos piensan que se ha de utilizar; y alrededor del 7% sobre su utilidad para evitar enfermedades de transmisión sexual o embarazos. El 25,8% piensa que el uso del preservativo reduce el placer. 

Hay también una gran diferencia entre sexos en cuanto a los porcentajes de si han consumido (o no) pornografía alguna vez. El 78,4% de los chicos de cuarto de ESO asegura haber consumido pornografía, frente al 41,2% de las chicas. Entre los que responden no haberlo hecho nunca son un 21,6% de chicos y un 58,8% de chicas.

En cuanto a las razones principales que les llevan a consumir pornografía, el estudio revela que la dominante es satisfacer el deseo sexual, aunque es mucho más frecuente en el caso de los chicos (70%) que de las chicas (46,8%). El 39,4% de las alumnas declara que lo hace por curiosidad.

Suspenso en educación sexual

La directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, advirtió este miércoles de que España "sigue suspendiendo en Educación Sexual". Así lo señaló durante una jornada formativa sobre el asunto organizada en Madrid por el organismo que dirige. Morillas, según recogió Europa Press, basaba su afirmación en el estudio 'La sexualidad de las mujeres jóvenes en el contexto español', desarrollado por el propio Instituto de las Mujeres y que recoge información de mujeres entre los 18 y los 25 años (algo mayores que las entrevistas en la encuesta de la Diputació), que valoran la educación sexual recibida en los centros de estudios españoles con una media de 4,4.

"En este suspenso probablemente está la causa de la mayor parte de los tabús que siguen existiendo en torno a nuestros cuerpos, a la diversidad sexual, a la diversidad de género, en torno a las violencias y en definitiva, en torno a los derechos sexuales y reproductivos que tenemos reconocidos todas las personas", señalaba Morilla en las citadas jornadas.

La directora del Instituto de las Mujeres se refirió también a ese mismo estudio para destacar que en el hay "cosas de las que no se habla", poniendo como ejemplo el preservativo o "que la orientación sexual y la identidad de género son unos de los motivos más señalados sobre delitos de odio que sufre la infancia".