Plan de restricciones

Sequía: Catalunya restringe aún más el agua para uso agrícola, industrial y urbano

En las próximas 48 horas se activarán las medidas, que afectarán a casi seis millones de catalanes

Se prohíbe el riego en parques y jardines públicos y privados, y la limpieza de las calles con agua potable

Guillem Costa

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Las nuevas medidas para afrontar la sequía acordadas este martes en el Consell Executiu restringirán el riego agrícola, industrial y urbano, y afectan a 5,9 millones de catalanes. En concreto, 224 municipios de 15 comarcas pasarán este miércoles a la fase de excepcionalidad, el último eslabón antes de la emergencia, que sería el escenario más crítico posible. Las zonas afectadas son las cuencas de los ríos Ter y Llobregat (abastecen a varias comarcas de Barcelona y Girona) y del acuífero Fluvià-Muga (Empordà).

"No es una decisión fácil pero es necesaria, que nadie dude de que seguiremos actuando", ha explicado la 'consellera' de Acció Climàtica, Teresa Jordà, que ha comunicado la decisión después de una reunión de la comisión encargada de hacer el seguimiento de la sequía en Catalunya. En el encuentro se ha constatado que el estado de las reservas ha empeorado -ahora se sitúan de media al 27% de su capacidad- debido a que ya acumulamos 29 meses sin lluvias abundantes en las cabeceras de los ríos. Si no se aplican medidas, considera la Generalitat, el suministro de agua potable no se podrá garantizar en todas partes.

Asegura Jordà que el Govern tiene las desalinizadoras trabajando al máximo y que se podría resistir varios meses más sin lluvia. Sin embargo, admite que para darle la vuelta al actual escenario tendrían que caer 50 litros cada día durante cuatro meses. La 'consellera' cree que el Govern ha hecho una buena previsión y plantea una reflexión: "Tendremos que aprender a hacer las cosas de una forma distinta, este panorama es la nueva normalidad y nos tenemos que adaptar".

Riego limitado

Este jueves, el Consell d'Administració de l'Agència Catalana de l'Aigua (ACA) aprobará oficialmente la entrada en este nivel de excepcionalidad -el semáforo ámbar-. También se dará luz verde a un decreto ley para agilizar los trámites y facilitar las sanciones si hay incumplimientos. El decreto entrará en vigor cuando se publique en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), en principio antes de las próximas 48 horas. Las medidas más destacadas son las siguientes.

  • Se reduce un 40% el uso del agua para usos agrícolas.
  • Se reduce un 15% el uso del agua para usos industriales.
  • Se prohíbe el riego en parques y jardines (públicos y privados) y solo se permitirá el uso del agua para mantener los árboles con vida, siempre y cuando se haga gota a gota o con regaderas.
  • Se prohíbe la limpieza de calles con agua potable.
  • También hay una limitación del agua que puede usar cada habitante al día: pasa de los 250 litros al día a los 230. Esta medida, según explican fuentes de la ACA, no tendrá consecuencias para la población porque el consumo medio es de 117 litros. Pero los ayuntamientos tienen que asegurarse de que se cumpla con la media cuando consuman agua.

Vaciado de Sau

Con el nuevo escenario habrá exactamente cuatro puntos de explotación en esta fase de excepcionalidad: embalses del Ter, embalses del Llobregat, sistema Ter-Llobregat y acuífero Fluvià-Muga. Del resto de zonas de las cuencas interiores (las que dependen de la ACA), nueve estarán en fase de alerta -semáforo amarillo-, tres en fase de prealerta -semáforo azul- y dos en fase de normalidad - semáforo verde-.

Para evitar que el agua del río Ter pierda calidad también se ha anunciado oficialmente una medida que ya había trascendido en las últimas horas: el agua del pantano de Sau -al 17% de capacidad- se traslada al de Susqueda para salvar los 28 hm3 que actualmente quedan en Sau. Se pasa de vaciar 0,3 hm3 de agua al día a 0,5 hm3 cada 24 horas. Esta medida se mantendrá mientras las capas inferiores del agua no se mezclen con el barro del fondo del embalse, lo que pondría en riesgo el estado del agua. "Estamos ante una emergencia y no nos podemos permitir perder ni un litro de agua", afirma Jordà.

El mensaje del Govern es claro: hay riesgo de desabastecimiento y nos acercamos a la primavera con un volumen de reservas muy por debajo de lo ideal. Por este motivo, la Generalitat pedirá a los ayuntamientos con pozos de sequía disponibles que los pongan en marcha. También se va a promover el uso de agua de las depuradoras, una de las medidas clave en la gestión de la sequía según la ACA. Esta agua regenerada se destina al tramo final del Llobregat y también para el riego agrícola del canal de la derecha del mismo río. La Generalitat también ha activado ayudas económicas para el transporte y el suministro de agua.