Sucesos

Los acusados por la pelea mortal en Badalona en 2019 afirman que se encontraron con la batalla campal por casualidad

La fiscalía sostiene que los 14 procesados actuaron en grupo en un ataque "despiadado" y les pide 62 años de cárcel

La investigación relaciona el caso con el tráfico de drogas

Juicio por la batalla mortal de Badalona en 2019

Juicio por la batalla mortal de Badalona en 2019 / ACN

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Los acusados en el juicio por una batalla campal en Badalona en el 2019 que acabó con el asesinato de un menor y tres personas gravemente heridas dijeron encontrarse con la pelea de forma casual. La mayoría de los 13 acusados sentados en el banquillo -uno se encuentra fugado- han sostenido esta versión explicando circunstancias distintas por las que se encontraban en la zona, como pensarse que había un botellón. Otros, detenidos más tarde, han dicho que no estaban allí. En cambio, la fiscalía sostiene en su escrito que todos los acusados actuaron "fuertemente armados", de "forma grupal" y según un "plan preconcebido" y describe el ataque como "despiadado", "vil", "desproporcionado " y "totalmente desafecto y apático al dolor". Les pide 62 años y medio de cárcel a cada uno.

La fiscal acusa a las 14 personas procesadas de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y tres asesinatos en grado de tentativa con los mismos agravantes, en el juicio con jurado popular en la Audiencia de Barcelona. La pelea tuvo lugar en octubre de 2019 y habría sido por el control del tráfico de drogas.

Los acusados, de nacionalidad paquistaní, declararon este martes y la mayoría se defendieron diciendo que estaban en la zona por otros motivos y que se encontraron con la batalla campal. "Habíamos quedado en la Salut [con un conocido] y me dijo que fuéramos a beber, que estaba su hermano con unos colegas. Echamos hacia Gorg y allí, sorpresa", ha relatado uno de los acusados. "Vi a unas 15 personas y de golpe llegaron 40 o 50 saliendo del metro. A unos 80 metros, con palos y machetes en las manos. Yo arranqué una rama de un árbol para salvarme el culo", ha continuado.

Diferentes relatos

"Me dijo que qué hacía allí, que yo no pintaba nada en aquella pelea. Y yo le dije lo mismo, que me marchara, que no pintábamos nada allí", ha dicho otro de los acusados, que conocía al chico que murió asesinado y los que resultaron gravemente heridos. "Nosotros hacíamos botellón y pienso que sus amigos supuestamente pensaban que también era un botellón", ha añadido.

Otro de los acusados ha explicado que había ido a Badalona a visitar a unos conocidos y que se encontró la pelea cuando volvía. Otro, que había salido a comprar unos panes paquistanís para la comida y que se encontró con un amigo que le propuso dar un vuelo.

Otros acusados, que les detuvieron pasados unos meses de esa pelea mortal, aseveraron que no se encontraban en la zona, como uno que aseguró que esa noche se había quedado en casa u otro que vivía en otro país.

Preguntas de la defensa

Algunos de los acusados que sí estaban en la zona han justificado que les encontraran armas porque las cogieron para protegerse, como por ejemplo uno que recogió un palo de plástico del suelo, según ha dicho. "No fui con ningún arma, la encontré allí. Y no la utilicé. Mi arma no tenía sangre", sostuvo otro.

También afirmaron que fue el grupo que salió de la parada de metro el que habría comenzado el ataque, a diferencia de lo que dice la fiscalía. "Empezaron a pelearse con un grupo que había sentado en la plaza, que no llevaba ningún arma. Vi con mis propios ojos que los que venían del metro iban armados", aseguró uno de los procesados. La mayoría de los acusados declararon con la ayuda de un intérprete y sólo respondieron a las preguntas de sus defensas.

"Fuertemente armados"

En cambio, la Fiscalía sostiene que fue el grupo de Badalona el que esperaba "fuertemente armado", con hachas, machetes, palos de madera y metálicos e incluso un palo de cricket, y que atacaron a los que venían de Barcelona de forma repentina con la "clara intención de acabar con sus vidas o en todo caso siendo plenamente conscientes del riesgo que el ataque suponía, así como de las altas probabilidades de causar la muerte de cualquiera de ellos", indica en su escrito de acusación.

La fiscal relata que el grupo de Barcelona se dispersó rápidamente al iniciarse el ataque y huyeron en varias direcciones, pero que las cuatro primeras personas que salieron de la parada de metro no pudieron escapar. Eran tres hermanos y un amigo que fueron atacados de forma "brutal" y "despiadadamente", "aprovechándose que se encontraban desarmados, sorprendidos y ajenos a las intenciones y propósito del grupo de Badalona y en inferioridad numérica a sus atacantes al disgregar el grupo al que pertenecían las víctimas".

Dos de ellos lograron finalmente escapar de los atacantes en un metro hacia la parada de la Salut. El chico menor no salió en vida de la estación. El otro agredido fue trasladado al hospital, al igual que los otros dos, que fueron hallados cerca de la Rambla del Gorg. La fiscal sostiene que el chico asesinado no tuvo ninguna posibilidad de defenderse por un ataque "inopinado" y "sorprendente", por encontrarse "totalmente desarmado" y "desprevenido" a diferencia de los agresores. A los tres heridos, les había ocurrido lo mismo.