Catalunya despliega la agencia de cuidados a personas dependientes

El Govern de Catalunya ha aprobado por fin el despliegue de la Agència Integrada Social i Sanitària, un proyecto pionero en España que nació poco después de la pandemia del coronavirus y cuyo objetivo es que las personas dependientes en Catalunya reciban la atención sanitaria y el acompañamiento social de una forma más coordinada. En una entrevista a EL PERIÓDICO, el 'conseller' de Drets Socials, Carles Campuzano, ya avanzó que, en línea con esa integración de la atención social y sanitaria en Catalunya, los centros de atención primaria (CAP) asumirán la atención sanitaria de los usuarios de las residencias catalanas.

Las 'consellerias' de Drets Socials y Salut han explicado este martes, en rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu, que el proyecto comenzará a desplegarse este año en siete territorios: Amposta, Barcelona, El Prat de Llobregat, la Garrotxa, el Ripollès, Manresa y Osona. Cada uno de estos territorios, además, recibirá un suplemento presupuestario de un millón de euros. A lo largo del próximo año, en 2024, se irá desplegando por toda Catalunya. "En una primera fase, la agencia estará centrada en la atención domiciliaria y en la salud infanto-juvenil", ha señalado el 'conseller' de Salut, Manel Bacells.

Por su parte, el 'conseller' Campuzano ha destacado que el despliegue de la Agència Integrada Social i Sanitària es "uno de los acuerdos más importantes que el Govern tomará en esta legislatura". "Es un proceso de modernización de nuestro Estado del Bienestar. Estamos colocando las políticas sociales y sanitarias en el siglo XXI", ha dicho Campuzano. Este proyecto, empujado por la pandemia de covid-19 (que visibilizó las carencias de los geriátricos y de la atención que allí se brinda a los mayores), se desarrollará al albor del progresivo envejecimiento de la población.

"Es un modelo muy orientado a mejorar la calidad de vida de las personas y de los cuidadores. Aspiramos a una atención de más calidad, más amable y más personal", ha defendido Campuzano. "Las personas más frágiles recibirán una respuesta lo más humanizada posible. Creemos que esta iniciativa afectará a día de hoy a un millón de personas que potencialmente necesitan una atención integrada", ha añadido Balcells.

Dos ejemplos reales de personas que se beneficiarán de este proyecto. El primero, una mujer de 81 años, viuda que vive sola y que necesita cierto apoyo para vivir, aunque tiene una cierta autonomía. En los últimos años ha estado atendido por 30 profesionales que no siempre han estado coordinados. "A partir de ahora, habrá una coordinación de estos profesionales, habrá una persona gestora del caso, que le organizará si debe ir al médico o a un terapeuta ocupacional", ha explicado el 'conseller' de Salut.

El segundo ejemplo: un niño de seis años con una enfermedad que afecta a su movilidad y que tiene una dependencia elevada. Sus padres tienen dos hijos más. El niño, atendido hasta ahora por 24 profesionales diferentes, tendrá ahora un gestor de referencia. "La atención integrada establece que debe haber un único plan de atención, un único profesional que se coordine con la familia", ha señalado Campuzano, quien además ha recalcado que "la atención integrada aspira también a mejorar la calidad de vida de los cuidadores".