ENTREVISTA

James Tanton: “Las matemáticas son una bella historia de la humanidad”

Invitado por EduCaixa, ha presentado en Barcelona ‘Exploding Dots’, un método visual para enseñar matemáticas desde un nuevo enforque

James Tanton

James Tanton / David Campos

Montserrat Baldomà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Doctor en matemáticas por la Universidad de Princeton, investigador, pedagogo, comunicador, miembro de la Mathematical Association of America y profesor de la Arizona State University, James Tanton es pura pasión matemática. Ha recibido múltiples premios por su labor a la hora de promover la enseñanza de esta materia de una forma creativa. Esta semana, invitado por EduCaixa, ha presentado en Barcelona su proyecto internacional ‘Exploding Dots’ (puntos explosivos), un método visual para enseñar matemáticas desde un nuevo enfoque.

No me gustan las matemáticas. ¿Me las enseñaron mal o culpo a mi cerebro? 

No culpe a su cerebro, es el sistema que tenemos, que enseña una serie de cosas para que sean respondidas de forma rápida y bajo presión, pero sin razonar el por qué. De pequeño, a mí tampoco me gustaban, me aburrían mucho. Cuando entendí el sentido de las matemáticas me enamoré de ellas. Lo que hacemos con los estudiantes es terrible, porque las matemáticas son una bella historia de la humanidad. Los humanos hemos hecho matemáticas desde hace miles de años, pero eso no es lo que se enseña en la escuela. Si quiero saber el resultado de dividir 210 entre 12 hoy no cogería un trozo de papel, cogería mi teléfono móvil y usaría la calculadora. Entonces, ¿por qué todavía lo estamos enseñando? De lo que se trata es de enseñar a pensar y a lograr la confianza para resolver problemas, no a obtener una respuesta. Lo que me encanta de las matemáticas es que te enseñan a preguntarte como sé que sé lo que creo que sé. Esto se traduce en una gran capacidad mental.  

¿Me asegura que se puede aprender sin sufrir?

¡Usted tiene un trauma con las matemáticas! Cuando veo a las personas sufrir me da rabia. Por eso me hice profesor y de instituto, porque es una etapa de mucha presión por la selectividad, todo son exámenes, memorizar… Y pensé, cómo puedo conseguir que mis estudiantes pasen la selectividad enseñándoles que las matemáticas son mucho más, no se necesita memorizar nada, sino simplemente jugar. Las matemáticas son una historia humana y tú, como ser humano, puedes ser propietario de esta historia y jugar con ella. Hice que los estudiantes vieran las matemáticas bajo una luz nueva. Y de golpe pudieron dividir polinomios sin pensar que era un sufrimiento.  

Las matemáticas pueden ser bellas, entonces.

Son preciosas. Una de las cosas que más me gusta de las matemáticas es poder jugar con las imágenes y el poder de la mente para interpretarlas. Ver las cosas desde un ángulo nuevo y eso da belleza, poder, potencia y alegría. Lo triste es que esto no le vemos nunca en las matemáticas que se enseñan en la escuela. 

Ahí entran en juego sus puntos explosivos.

Uno de mis colegas me dijo, James, este modelo visual es muy potente, tienes que expandirlo por el mundo. Y dije, vale, hagámoslo. Los ‘exploding dots’ son mi manera de decir al mundo que las matemáticas nos pueden expandir la mente de manera relevante, maravillosa y enseñarnos mucho más que la obtención de un simple resultado. Mi misión es dar alegría y disfrute a las matemáticas humanas. Son un viaje de exploración y son también un vehículo maravilloso para enseñar los impactos emocionales y la confianza que todos necesitamos para resolver problemas. Y no solo matemáticos, también de la vida. Hay que convencer a la gente.

Es un cambio de paradigma. ¿Cómo va esa tarea de convencimiento?

Cinco años atrás creamos la ‘Global Math Week’. Seis colegas, sin financiación ni ayuda. Realizamos videos con los ‘exploding dots’ y le dijimos al mundo, pruébalo. Al final de esa semana, un millón y medio de estudiantes lo había probado. Actualmente tenemos más de 7,5 millones de estudiantes que participan. Los estudiantes, los profesores y los padres lo entienden, porque no son matemáticas nuevas, sino un modelo visual que permite que la gente haga un clic de manera profunda. Pero los docentes operan con restricciones administrativas muy fuertes, exigencias curriculares… 

Dígame, ¿cuál es su número preferido?

Hay muchos números bonitos, pero me quedo con el 36. Porque es el primer número que es tanto cuadrado como triangular. Es lo que yo llamo ‘triangulocuadrado’, y eso me gusta mucho. Me gusta trabajar con las pautas visuales.  

Un futuro de oportunidades

EL PERIÓDICO y Fundación ‘la Caixa’ dan voz a los perfiles sociales, culturales y científicos que con su esfuerzo están creando una sociedad con más oportunidades para todos.