Estudiar una carrera de Humanidades cuesta más del doble en Catalunya que en Asturias

El Observatorio del Sistema Universitario ha presentado este miércoles el estudio 'Precios públicos de matrícula, ¿ya está?', un exhaustivo análisis de la situación final, el curso 22-23, tras los acuerdos sobre precios públicos de matrícula universitaria. El informe concluye que el precio de la primera matrícula de un curso de grado varía entre 518 y 1.361 euros en función de dónde y qué se estudie. Una misma carrera del ámbito de las Artes y Humanidades hoy cuesta más del doble en Catalunya que en Asturias y una de las carreras sanitarias más caras cuesta 1,8 veces más en La Rioja que en Andalucía. 

¿Dónde es más caro estudiar? La respuesta es: depende de la carrera. Las más caras son las englobadas en Ciencias de la Salud, seguidas de las Ingenierías y otros estudios de Ciencias. Las más baratas, mientras, son las que pertenecen al área de las Ciencias Sociales y Artes y Humanidades.

Catalunya

Catalunya, en los últimos años, ha tenido una considerable bajada de precios. Este curso 22-23, los 130 grados más caros han bajado un 30% su precio, con lo que son unos 500 euros más baratos. Por curso, cada estudiante paga entre 1.061 y 1.108 euros en tasas de matrícula. ¿Significa que está entre las comunidades más baratas? Una vez más, depende. Curiosamente, en Catalunya resulta más económico estudiar una carrera 'cara', como Medicina, pero es más caro estudiar una carrera 'barata', como Humanidades, según explica la investigadora Vera Sacristán, autora del estudio.

Respecto a la diferencia de precios de matrícula en toda España, Sacristán exime de toda responsabilidad a las facultades, que no son las que fijan las tasas. Son las comunidades autónomas las que lo hacen. En todo caso, el límite económico de las tasas es una responsabilidad de la Conferencia General de Política Universitaria, donde las autonomías comparten mesa con el Ministerio de Universidades. Por lo tanto, la investigadora asegura que se trata de una "responsabilidad compartida".

El máster

El informe revela que el precio de la primera matrícula de un curso de máster habilitante para o vinculado al ejercicio de una profesión regulada en España -como la docencia o la psicología- varía entre 591 y 1.283 euros. Un mismo máster habilitante como el de Formación del Profesorado de Secundaria cuesta más del doble en Navarra que en Galicia, y uno del ámbito de la Ingeniería cuesta 1,7 veces más en Navarra que en Andalucía.  

La aplastante mayoría de los másteres oficiales (90,1%) ni habilitan ni están vinculados al ejercicio de una profesión regulada en España y sus precios no han sido objeto de acuerdo alguno para su contención. Como resultado, un máster no habilitante puede llegar a costar más de cuatro veces y media más en Murcia que en Andalucía, y alcanzar los 2.818 euros por curso (sin incluir los másteres a precios diferenciados). Los másteres oficiales a precios diferenciados, algunos de los cuales son incluso habilitantes, alcanzan los 13.500 euros por curso.  

Repetir, un castigo económico

La autora del estudio hace hincapié en el "castigo económico" que supone para los alumnos y las alumnas repetir una asignatura. Las matrículas son, en esos casos, más caras que la primera vez. Es una situación atípica en toda Europa, donde a los repetidores se les ponen limitaciones académicas, no económicas. Por ejemplo, acotar el número de convocatorias o de asignaturas en las que el estudiante se puede matricular por curso. Todas las comunidades autónomas aplican coeficientes multiplicadores del precio de las segundas y posteriores matrículas, lo cual afecta especialmente al alumnado con menor renta familiar. Pero lo hacen de forma muy desigual, no solo en importes, sino también en criterios. Este castigo económico a la repetición de asignaturas resulta un condicionante disuasorio a la hora de elegir los estudios a cursar.

Doctorados más caros

El estudio señala que tampoco se han producido acuerdos sobre los precios del doctorado, que han sufrido incrementos significativos y son tremendamente dispares entre comunidades autónomas. Se constatan diversos incumplimientos de los acuerdos de la Conferencia General de Política Universitaria, incumplimientos que dejarán de serlo si se acaba aprobando la redacción actual de la futura ley universitaria (Losu, que actualmente está en el Senado pendiente de su aprobación definitiva). Siguen sin detectarse criterios objetivos para la fijación de los precios públicos de matrícula.

En este contexto, el estudio realizado por la investigadora Sacristán señala que la Losu prevé la desregulación y descoordinación entre comunidades autónomas de los precios públicos de matrícula, puesto que la Conferencia General de Política Universitaria dejará de fijar su límite, y pasa a referirse a un “marco general de contención o reducción”. De aprobarse la redacción actual de la ley, subraya Sacristán, la variabilidad y falta de justificación de los precios públicos podría consolidarse o incluso ampliarse.

Desigualdad territorial

Tan solo seis comunidades autónomas han bajado su intervalo de precios en euros corrientes: Andalucía, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya y Galicia. A esto se añade Asturias, que ha reducido las tasas de sus másteres más caros mientras incrementaba los más baratos. Como resultado, al bajar los precios de las primeras matrículas y no modificarse los precios de las segundas y posteriores, en la mayoría de los territorios estos coeficientes multiplicadores han crecido. Esta tendencia general tiene unas pocas excepciones, ya que solo Catalunya y la Comunidad Valenciana han reducido de forma sistemática todos sus precios.