Jornada de parón en Catalunya

Bajo seguimiento en la huelga de educación pese al malestar docente

El seguimiento de la movilización del profesorado ha oscilado entre el 7,7% que asegura la 'conselleria' y el 20% que indica la Ustec

Helena López

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Pese a las declaraciones públicas de la 'conselleria' de Educació, apuntando a motivos espurios tras la convocatoria de huelga de profesores -hablando directamente de "campaña electoral de cara a las cercanas elecciones sindicales"-, los miles de docentes que se han manifestado por el centro de Barcelona durante la primera jornada de paro han dejado muy claros sus motivos. "Què exigim al Govern? Més finançament!", han repetido en decenas de ocasiones durante el trayecto entre la plaza de Sant Jaume y el Parlament de Catalunya.

Una manifestación que ha reunido a 6.500 personas según la Guardia Urbana -20.000 según el sindicato Ustec-, marchando codo a codo con profesionales de la salud, con quienes comparten objetivo: más inversión. Sanidad y educación pública necesitan y reivindican dinero para poder ofrecer el mejor servicio posible a la ciudadanía, como han cantado de mil maneras en imaginativos cánticos (desde clásicos revisados hasta versiones de Rigoberta Bandini o Shakira).

Cabecera de la manifestación de docentes y sanitarios, este miércoles en Barcelona.

Cabecera de la manifestación de docentes y sanitarios, este miércoles en Barcelona. / Zowy Voeten

De ahí las fechas elegidas para los paros: quieren incidir en la negociación de los presupuestos de la Generalitat. "Els diners del Hard Rock Cafè, per a la Sanitat i l'Ensenyament'", coreaban los manifestantes a su entrada en el parque de la Ciutadella.

Pese a que la que ha bajado por la Via Laietana no era la convocatoria mayoritaria del sector sanitario (Metges de Catalunya se han manifestado frente a la 'conselleria' de Salut), esta ha reunido a muchísimas batas blancas. Auxiliares, comadronas reivindicando "cap dona sense llevadora" y enfermeras recordando que "vocación no es explotación" y reclamando jornadas de 35 horas semanales.

Baile de cifras

Según datos del Departament d'Educació a las 12 del mediodía, el seguimiento del paro de docentes ha sido de un 7,70%, cifra que los sindicatos cuestionan ya que, insisten, "el porcentaje debería hacerse sobre los trabajadores con derecho a huelga, no sobre el conjunto" ya que, aseguran "los servicios mínimos son cada vez mayores". En contraposición a los datos de la 'conselleria', la portavoz de Ustec, Iolanda Segura, ha cifrado en un 20% en seguimiento de la huelga en la escuela pública.

Se trata de un seguimiento que, en todo caso, queda lejos de la histórica movilización del pasado marzo cuando un 33% de los docentes, según datos de Educació (los sindicatos lo elevaron al 75%) tomaron las calles. El 7,7% de este miércoles se acerca más a los índices de las protestas del pasado mayo, en las que el seguimiento rondó el 6%, reflejo del desgaste que ya empezaban a notar los profesores. La última huelga del curso pasado tuvo un seguimiento del 3%.

Momento de la manifestación de docentes, estudiantes y sanitarios, este miércoles en Barcelona.

Momento de la manifestación de docentes, estudiantes y sanitarios, este miércoles en Barcelona. / Zowy Voeten

A la huelga educativa, finalmente convocada por todos los sindicatos con representación en el sector, se ha sumado también el Sindicat d'Estudiants, lo que se ha notado en la asistencia a los institutos (los alumnos de primaria no tienen derecho a huelga). La portavoz del sindicato estudiantil relataba antes de empezar la marcha la larga lista de motivos que llevaba a los alumnos a sumarse al paro, que van desde los "abusivos precios de la matrícula universitaria" hasta la cronificación de los barracones -hay alumnos en Catalunya que han cursado toda su etapa educativa en módulos- y los incumplimientos en la implementación del decreto para la escuela inclusiva.

La necesidad de invertir para que la educación inclusiva no se quede solo en una bonita ley se ha visto reflejada en muchas de las pancartas de los docentes que se han manifestado en Barcelona este miércoles, y fue también el tema elegido por las familias para el Día Internacional de la Educación, celebrado este martes. Desde la aFFac se convocaron concentraciones a las puertas de los centros con el mismo mensaje: sin dinero es imposible aplicar la ley, aprobada hace un lustro, pero todavía sin desplegar.

Dos realidades

Las dos realidades antagónicas que se han vivido este miércoles en el mundo de la educación -una manifestación importante y combativa, pero también muchos colegios llenos, en los que la jornada de huelga se ha notado poco- se han cruzado este mediodía a las puertas del Parlament. Cuando maestros y sanitarios han finalizado la concentración y se han ido -dejando los accesos a la institución llenos de pancartas con reivindicaciones como "basta de contratos de un día, una semana o un mes", de la institución ha salido un grupo de estudiantes de primaria que estaba allí de excursión.

El espacio que hasta hacía pocos minutos lo ocupaban cánticos de "¡Educación y Sanidad, pública y de calidad!", "Laura Borràs, a quina mutua vas?" o "Pere Aragonès, de quina mutua ets?" se llenó de repente de escolares sacando de sus mochilas sus fiambreras de macarrones y pollo rebozado para comer al sol mientras leían los papeles en el suelo en los que leía "¡Cambray, dimisión!" junto a unas profesoras que habían ido a trabajar, pero asentían leyendo el contenido de las pancartas sembradas en el suelo.

Y es que, aunque finalmente el seguimiento de esta primera jornada de huelga del curso quede entre el 7,7% de unos y el 20% de los otros, el malestar entre los docentes es evidente y generalizado. De ahí a que sindicatos que en un primero momento no convocaron, lo acabaron haciendo tras consultar a los claustros.