Menores y redes sociales

Polémica por un vídeo de niñas perreando en una discoteca de Barcelona

La discoteca Pampara de Barcelona, pendiente de cierre por falta de licencia

Captura del vídeo de la discoteca Pampara Tardes que se ha viralizado.

Captura del vídeo de la discoteca Pampara Tardes que se ha viralizado.

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La difusión de imágenes de menores en redes sociales vuelve a ser objeto de polémica y debate tras la publicación por parte de la discoteca Pampara Tardes de Barcelona de un vídeo dónde se ve como un grupo de chicas de entre 14 y 17 años 'perrean' ante un grupo de chicos en una de las sesiones de tarde que el local organiza para menores a partir de 14 años. El vídeo, publicado en la cuenta de TikTok de la discoteca y luego despublicado, se ha viralizado después de que un usuario de Twitter lo compartiera en esta red. De hecho, el local ha acabado borrando su contenido en redes sociales.

El vídeo acumulaba más de dos millones de visualizaciones y miles de comentarios que, en su mayoría, critican la actitud "hipersexualizada" de los jóvenes. También cuestionan por qué la discoteca cuelga imágenes de menores.

Sesiones para mayores de 14

Pampara está ubicada en la avenida Madrid de Barcelona. Ofrece sesiones de tarde para mayores de 14 y menores de 18 con música dembow, bachata, reggaeton y drill.

Aunque ha borrado su contenido, la discoteca, ubicada en el barrio de Les Corts de Barcelona, ha lanzado por redes varios mensajes en negro con los lemas "Todos somos Pampara" y "No al cierre de Pampara". Fuentes de los Mossos d'Esquadra han señalado a EFE que está al tanto de lo sucedido e informará en las próximas horas de si lleva a cabo alguna actuación.

Caso Waka

El caso sucede apenas dos semanas más tarde del caso Waka de Sant Quirze del Vallès, donde se grabó un vídeo sexual sin consentimiento y cuya filmación también se hizo viral en redes sociales.

Las imágenes viralizadas han abierto un encendido debate intergeneracional que ha basculado entre las tertulias de radio y TikTok a cuenta de si el perreo puede ser realmente empoderante y de las consecuencias que puede tener el impacto de una cultura urbana altamente sexualizada entre jóvenes que no han recibido educación afectiva y sexual.