Educación en Catalunya

La falta de financiación lastra el plan contra la segregación escolar

El informe de la Síndica de Greuges señala que "estamos en proceso, pero quedan tres cuartas partes del trabajo por hacer"

El principal avance del decreto es la mejora de la detección del alumnado con necesidades educativas específicas

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A1-160936565.JPG / RICARD CUGAT

Helena López

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El consenso sobre que la segregación escolar es uno de los grandes males del sistema educativo catalán al que hay que poner remedio se logró en marzo de 2019, cuando el Departament de Educació y el Síndic de Greuges suscribieron el Pacto contra la segregación escolar en Catalunya (PSEC), junto a las administraciones locales y miembros de la comunidad educativa y de todo el arco parlamentario. Casi cuatro años después de aquella señalada fecha, este martes la Síndica de Greuges, Esther Giménez-Salinas, ha presentado en el Parlament un informe sobre el progreso del decreto 11/2021, la materialización del pacto, que, aunque evidencia que se ha avanzado, no lo suficiente ni lo suficientemente rápido por cuestiones clave como que los compromisos asociados a la financiación de los centros previstos en el pacto no se han cumplido. Un elemento clave para la mejora ha sido el despliegue del decreto de admisiones, un instrumento para organizar la preinscripción, distribuir plazas de manera equilibrada y evitar la segregación escolar.

De las 30 medidas recogidas en el plan, se han cumplido ocho; es decir un 26,6%. Las 22 restantes están "en proceso de cumplimiento", señala el resumen ejecutivo del informe, que celebra que se haya definido el modelo, pero recuerda que "quedan tres cuartas partes del trabajo por hacer".

El informe hecho público este martes destaca que las ayudas previstas en el decreto todavía no se han transferido, y que se ha previsto hacerlo durante este curso 22-23 solo para el alumnado de I3 y primero de ESO. La memoria económica del decreto indicaba que para el curso 21-22 la financiación para la escolarización de alumnado con necesidades educativas específicas debía ser de 31,1 millones de euros en el caso de los centros públicos, y de 17,5 millones de euros en el caso de los centros concertados; y la financiación adicional recibida por los centros concertados ha sido de 12,0 millones de euros, un 31,4% menos de lo previsto.

Los avances

En el apartado de logros, las medidas desarrolladas desde la firma de pacto, que se intensificaron en 2022, han permitido reducir la segregación escolar en Catalunya un 16,4% en primaria y un 14,9% en secundaria, tomando como referencia el alumnado de origen extranjero. Es decir, mientras en el curso 18-19 para que existiera un reparto equitativo del alumnado hacía falta que el 44% del alumnado de origen extranjero cambiara de centro en primaria, esta proporción es del 36% actualmente; mientras en secundaria se ha pasado del 35% al 30%.

Pese a esta tímida disminución global de la segregación escolar, la síndica alerta de que hay municipios con fuertes desequilibrios en la escolarización del alumnado y también municipios que han presentado una evolución negativa. Mientras dos terceras partes de ayuntamientos de más de 5.000 habitantes han reducido los niveles de segregación escolar desde la aprobación del pacto, hay una tercera parte estos niveles han aumentado.

El informe de la síndica indica que el principal avance del despliegue del plan es la detección del alumnado con necesidades educativas específicas por razones socioeconómicas en el proceso de admisión del alumnado de I3 y de primero de ESO, que se ha quintuplicado entre los cursos 18-19, aunque, subrayan desde la sindicatura, "aún hay margen para continuar incrementando la detección".

El reto de la matrícula viva

En cuanto a las piedras en los zapatos del plan, uno de los campos en los que menos se ha avanzado y que era más urgente es en la matrícula viva. Se ha reducido la proporción del alumnado con necesidades educativa específicas escolarizados fuera de plazo en los centros con elevada complejidad, pero esta proporción es aún superior al 30% del total de matrícula viva. La proporción de la matrícula viva asignada a centros con elevada complejidad ha pasado del 40,2% en el 18-19 al 37,9% del curso pasado en primaria, y del 30,1% al 29,4% a secundaria; una reducción todavía muy poco significativa. Es decir, los alumnos de origen extranjero que van llegando durante el curso se siguen concentrando en las escuelas que ya parten de una cifra más elevada de alumnado diverso.

Otro de los asuntos pendientes es la revisión de los modelos de zonificación escolar. El decreto prevé la revisión de estos modelos para garantizar que tienen heterogeneidad social interna y solo un 5,4% de los municipios los han modificado desde la aprobación del decreto. Hay municipios en Catalunya con zonas que no garantizan la heterogeneidad social interna, y también municipios grandes con modelos de zona única que pueden no ser adecuados ara combatir la segregación escolar. La tercera parte de municipios grandes tienen modelos de zona única y cerca de una decena parte de municipios tienen zonas socialmente homogéneas con elevada complejidad (la segregación escolar es en estos casos reflejo de la segregación urbana). Si todas las escuelas de primaria adscritas a un instituto son de alta complejidad, obviamente ese instituto será de alta complejidad.

En Catalunya, en el curso 21-22 había un total de 95 centros de primaria con más de un 50% de alumnado extranjero, cuatro de los cuales con más del 70%. Y, en secundaria, hay 12 centros con más de un 50% de alumnos extranjeros, uno de ellos con más del 70%.