Masculinidades diversas

Los cursos 'antimachirulos' de la serie ‘Machos Alfa’ no son ficción

Los talleres para derrumbar la masculinidad tóxica son espacios a los que acuden varones que ya tienen un pie en el feminismo

Miembros de Plural, impartiendo un curso de formación en masculinidades

Miembros de Plural, impartiendo un curso de formación en masculinidades / Martí Petit

Olga Pereda

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Armado con micrófono, camiseta ajustada, vaqueros desgastados y un despeinado de peluquería, Santi Millán abre la primera escena de 'Machos alfa', la serie de Netflix que muestra, en tono amable y de comedia, la masculinidad en crisis de un grupo de cuarentones, completamente perdidos en mitad de la revolución femenina. El actor catalán da vida a una especie de gurú antimachista que imparte una conferencia magistral titulada ‘Machirulos en deconstrucción’. Esas charlas no son ficción. En el mundo real, se imparten talleres sobre masculinidades antimachistas tanto en instituciones públicas, como en empresas, asociaciones, y gabinetes psicológicos. También en prisiones, clubs de fútbol y colegios. Pero ni los hombres que asisten son como los protagonistas de 'Machos Alfa' ni el profesional que lo imparte es un guía espiritual.

Los talleres del mundo real no son conferencias magistrales. Son grupos de reflexión donde no se proponen discursos únicos, sino actividades y debates para hablar e interiorizar lo que significa ser un hombre en el siglo XXI. Así lo explica Dani Rius, uno de los impulsores de El Taller (Barcelona), espacio especializado en las masculinidades antimachistas.

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Un hombre prepara la comida, en su casa de Barcelona. / ZOWY VOETEN

La comedia 'Machos Alfa' muestra cómo el público de la charla impartida por el personaje de Santi Millán está formado por 'machirulos', palabra que mezcla machista y chulo y que todavía no está incluida en el diccionario de la RAE a pesar de que los académicos anunciaron en 2018 que lo estaban estudiando. En la vida real, lejos de ser machos, machistas y chulos, el perfil de hombre que asiste a los grupos son varones que ya están integrados en las filas del feminismo. Están motivados y acuden convencidos. "Nos gustaría que vinieran los más 'machirulos', pero es un público al que es muy difícil de llegar", señala Rius.

Hace una década, este tipo de espacios de sensibilización eran una minoría. La lucha contra el machismo se centraba en la violencia de género. Esa batalla continúa, pero las fronteras se han abierto hacia las masculinidades respetuosas y diversas. La concienciación comenzó con talleres y conferencias especialmente dirigidas a profesionales. Por ejemplo, a educadores o policías. Pero ahora se han abierto a la calle, a la ciudadanía en general.

Hace poco más de un año, el Ayuntamiento de Barcelona puso en pie Plural, un centro para varones con inquietudes, un lugar donde poder revisar los modelos de masculinidad. Un total de 2.861 usuarios han participado en algunas de las 280 actividades programadas en el centro. Las que han tenido mayor demanda son las relacionadas con la revisión de modelos de masculinidad, seguidas muy de cerca por las charlas sobre paternidad corresponsable dirigidas a futuros papás.

"La realidad demuestra que es necesario trabajar con los hombres. En Plural hemos puesto en marcha cursos de 32 horas dirigidos a la población en general. Son un espacio seguro, sin etiquetas y donde uno puede decir lo que piensa. Además de la formación en masculinidad, tratamos de hacer una revisión crítica y generar reflexión", explica Esteve Segura, técnico de proyectos de la Dirección de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona y responsable de Plural. 

Aunque hay hombres de 30 y 50 años, la media de edad de los varones que han participado en alguna actividad de Plural es de 37 años. El 75% son vecinos de la ciudad de Barcelona.

Al igual que sucede en El Taller, el responsable de Plural admite que los que llaman a sus puertas son "hombres que ya tienen sensibilidad y se han empezado a realizar determinadas preguntas".

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Un hombre juega con su hija en un parque de Barcelona. / ZOWY VOETEN

Los talleres que revisan de manera crítica la masculinidad son "una evolución del feminismo", en palabras de Bernat Escudero, miembro de Homes Igualitaris de Catalunya, asociación que también organiza actividades para cuestionar la masculinidad hegemónica y tradicional. "No damos conferencias magistrales. Lo que hacemos son intervenciones sociales, generamos espacios de reflexión y debates en grupo. Desnudamos la fragilidad de la masculinidad", explica Escudero. 

Al contrario de lo que sucede en El Taller o en Plural, los asistentes a las charlas de Homes Igualitaris no son voluntarios, sino que los conferenciantes acuden a institutos, escuelas, prisiones o clubs de fútbol para ofrecer sus charlas.

Escudero reconoce que queda mucho por hacer, pero que el camino recorrido es importante. Hace años -zanja el experto- los cánticos machistas del colegio mayor Elías Ahuja de Madrid no hubieran sido noticia. "Es una conquista que lo hayan sido", concluye.

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