Gestión de residuos

Las tabacaleras, pendientes del detalle de la ley que les obliga a costear el reciclaje de las colillas

La normativa debía entrar en vigor este viernes pero, según afirman los productores, todavía falta gran parte del desarrollo reglamentario

Colillas en los Bunkers del Turó de la Rovira

Colillas en los Bunkers del Turó de la Rovira / EP

Valentina Raffio

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Según la nueva ley estatal de residuos y suelos contaminados, los productores de tabaco tendrán que sufragar la recogida y reciclaje de las colillas de los cigarrillos que, hoy por hoy, en gran parte acaban arrojadas en las calles. La normativa, aprobada el pasado mes de abril por el Congreso de los Diputados, tenía previsto entrar en vigor este viernes día 6 de enero pero, según afirman los productores, el detalle de la norma todavía no está listo. "Estamos pendientes de su desarrollo reglamentario", explican a este diario fuentes de la Mesa del Tabaco, la entidad que representa a los fabricantes y distribuidores de este producto.

El objetivo de la nueva ley de residuos es reducir el impacto de los plásticos de un solo uso en el medio ambiente. Para ello, la normativa reclama a los productores que apliquen la llamada "responsabilidad ampliada" y que, a partir de ahora, se hagan cargo de sus residuos (lo que, por cierto, además de las colillas también aplica a las toallitas húmedas, los globos y otros utensilios de un solo uso). A partir de este año, este tipo de productos deberían reducirse de manera sustancial o, al menos, mejorar la gestión y el reciclaje de los desechos restantes.

"Implementación compleja"

En el caso concreto del tabaco, los productores españoles afirman que "la responsabilidad ampliada del productor para los filtros que contienen plástico es compleja y con características diferentes a otras" y que, por eso mismo, "su implementación está siendo muy compleja en toda Europa y sigue en desarrollo". En España, el debate parece todavía abierto. Sobre todo porque, según recoge la normativa estatal, los fabricantes deberían hacerse cargo tanto de instalar papeleras y ceniceros para recoger las colillas de la vía pública, así como de costear la recogida y el tratamiento de estos residuos contaminantes.

Hasta ahora, la recogida y gestión de las colillas de tabaco corría a cuenta de los ayuntamientos. No hay una cifra exacta sobre el coste que puede suponer esta tarea ya que la cantidad de estos residuos arrojados depende del municipio y de la zona. En las localidades costeras, por ejemplo, las colillas suponen más del 25% de los residuos recogidos. En Catalunya, según un informe de la Fundación Rezero, los ayuntamientos han tenido que invertir entre 12 y 21 euros por habitante para recoger los desechos del tabaco. 

La normativa española también reclama a los productores de tabaco que asuman las tareas de concienciar sobre el daño que provocan las colillas tiradas al suelo y, a su vez, incentivar al correcto reciclaje de estos desechos. En relación a esto, desde la Mesa del Tabaco afirman que ya están trabajando en el tema y que, por ejemplo, en los últimos años han lanzado varias campañas de sensibilización y han repartido ceniceros portátiles en varias localidades costeras españolas. Tampoco está claro si la nueva normativa exigirá más compromiso con la causa o reclamará, en algún modo, un mayor peso para este tipo de programas.