Salud mental

Cómo ayudar a una persona con trastorno alimentario a pasar una mejor Navidad

Sobrevivir a un trastorno alimentario en Navidad: "Estas fechas son un infierno"

Para los casi 400.000 enfermos que sufren trastorno de la conducta alimentaria, estas fechas pueden llegar a vivirse como un auténtico infierno

Cena de Navidad

Cena de Navidad / EPC

Paula S. Cañasveras

Paula S. Cañasveras

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Las fiestas de Navidad siempre giran alrededor de una mesa repleta de comida. Para casi 400.000 personas en toda España que sufren algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria (TCA), estas fechas pueden llegar a vivirse como un auténtico infierno. Los TCA aumentaron durante el 2020 a causa de la pandemia de covid-19, datos que se mantuvieron durante el 2021.

Pero para afrontar esta época del año, los expertos ofrecen una serie de recomendaciones para hacer que las fiestas navideñas sean más soportables para las personas que sufren anorexia o bulimia. Estas son las recomendaciones de la doctora Laia Castro, psiquiatra experta en Trastornos de la Conducta Alimentaria infantil y juvenil del Hospital Parc Taulí de Sabadell.

No participar en la planificación del menú

Con el objetivo de reducir la angustia asociada a la comida, se recomienda que las personas con TCA no colaboren en la planificación de las comidas navideñas. Hay que evitar que ideen el menú, vayan a comprar o cocinen los alimentos. De esta manera, conseguimos que no se adelante la posible situación de agobio.

También se recomienda que la familia pacte con esa persona en qué lugar de la casa se van a almacenar los alimentos que pueden dar pie a atracones, procurando que sea en lugares de más difícil acceso, como armarios altos o el fondo de los cajones. De esta forma, se intentan evitar posibles tentaciones.

Traer la comida servida a la mesa

Durante las comidas y las cenas, es importante que se traigan los platos servidos a la mesa. Se recomienda no servir delante de la persona con TCA para así no dar pie a que pueda comparar la cantidad de las raciones y que no se agobie al ver la cantidad que se sirve en su plato, especialmente cuando los acontecimientos son en casas ajenas.

No hablar sobre el aspecto físico

Es sabido por todos que el aspecto físico de las personas es un tema muy recurrente en las comidas y cenas en grupo. Y la Navidad no es una excepción. Si queremos evitar que la persona con TCA no se sienta juzgada, es importante no hacer comentarios sobre el aspecto físico de nadie. Especialmente de la persona afectada.

Para evitar estos debates, es una buena idea tener preparada de antemano una lista con temas de conversación ajenos a la comida y la apariencia. Algunas familias pasan esta lista a los asistentes para que no se generen silencios incómodos. Así, cualquiera de las personas presentes podrá iniciar la conversación.

Tener ideadas estrategias de apoyo

Es probable que durante las comidas, la persona con TCA pueda sentirse agobiada. En estos casos, es importante tener una persona de confianza que sepa leer las señales y con la que pueda apartarse un tiempo de la mesa. Para las personas que sufren trastorno por atracones, es muy útil que haya una persona que controle lo que come. Los atracones suelen darse cuando uno está solo. Si esta persona sabe que hay alguien controlando sus ingestas, tendrá más cuidado a la hora de comer.

No generar tensiones

Las comidas y cenas de Navidad se caracterizan por su abundancia. En este sentido es importante que no se obligue a una persona con TCA a comer profusamente. Debemos pactar que las ingestas serán las mismas que en el día a día.

Aumentar la ración de una persona con TCA puede dar pie a un momento de tensión y angustia. Y estas situaciones son las que conviene evitar.

Hacer algo relajante

Debido a que en el momento de las comidas la persona con TCA suele estar muy tensa, es recomendable que tras ellas haga algo relajante. Esto puede ser ver una película, leer un libro o salir a pasear.

Centrarse en aspectos ajenos a la comida

Solemos asociar la Navidad con la comida, pero no hay que olvidar que tiene muchos aspectos que no lo son. Se puede disfrutar la Navidad decorando la casa, saliendo a la calle a ver las luces o haciendo regalos a las personas más cercanas.

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