Las familias cierran filas con los profesores por los malos resultados académicos: "Ha fallado el sistema"

Las federaciones de familias de alumnos catalanes han salido en defensa del profesorado tras la presentación el lunes por parte del Departament d'Educació de los resultados de las pruebas competenciales de 6º de primaria y 4º de la ESO que reflejan un descenso del nivel académico de los alumnos y del anuncio de una batería de "medidas compensatorias" para revertir esos malos resultados. Unas medidas que están enfocadas básicamente en mejorar la formación de los profesores, situando al colectivo nuevamente en el centro de la diana. Las familias han repartido responsabilidades, apuntando a la 'conselleria' pero también a ellas mismas. En este sentido, la FAPEL, que agrupa a familias de la escuela concertada, ha hecho autocrítica y ha señalado que no todas las familias se implican lo que sería necesario en la educación de sus hijos.

“No podemos atribuir el fracaso rotundo en las competencias básicas al profesorado. Creemos que la inmensa mayoría está suficientemente preparado y hace su trabajo tan bien como les permite la burocracia, las improvisaciones legales y algunas ideas imaginativas, nuevas y poco probadas”, señala Josep Manuel Prats, presidente de FAPEL, entidad que hace autocrítica: "Las familias tenemos que asumir parte de responsabilidad. No todas pueden, ni se lo han puesto fácil, implicarse personalmente y decididamente con el profesorado para colaborar y exigir conjuntamente a sus hijos e hijas aprender más", ha señalado Prats, que apunta otro factor: "Hay demasiadas familias que han confiado en un dispositivo electrónico su responsabilidad educativa y de ocio familiar. Y eso tiene consecuencias en el saber estar, saber leer, escribir y aprender a pensar". Prats alude también a los problemas de conciliación que hacen "muy complicado" para muchas familias el acompañamiento educativo de sus hijos.

Lidón Gasull, directora de la aFFaC, también considera injusto culpar al profesorado del empeoramiento de los resultados de las competencias básicas del alumnado catalán. A su juicio, "ha fallado el sistema". "Tendríamos que haber garantizado el derecho a la educación como un derecho fundamental también durante el confinamiento y no se hizo", señala Gasull, que pide prudencia: "Esperemos a los resultados de PISA. Las competencias básicas son un indicador, pero no nos muestran la foto definitiva del estado de salud de la educación", añade.

A la aFFaC, los peores resultados académicos no han sido una sorpresa. En marzo de 2020, la entidad ya advirtió de las consecuencias que tendría el cierre de los colegios y la no consideración de los mismos como un servicio esencial.

En cuanto a las medidas compensatorias anunciadas por el Departament, basadas principalmente en la formación en competencias del profesorado, Gasull señala que es una formación que Educació ya tenía previsto ofrecer para adaptar a los profesores al nuevo currículum. "Señalando la formación de profesores como la principal medida para revertir estos resultados se lanza un mensaje peligroso, estigmatizando a los profesores", defiende Gasull, quien señala que las medidas para revertir el retroceso académica deben ser quirúrgicas.

El origen: los recortes

Desde la sectorial de Educación del sindicato UGT, Jesús Martín critica que el Departament apunte a los profesores y a la pandemia como responsables de la caída de resultados. "La crisis del sistema educativo viene de mucho antes de la pandemia y su origen está claro: los recortes. Es un escándalo que se quiera culpar ahora de todo a la pandemia y a los profesores”, asegura convencido, calificando de "populista" a la 'conselleria'.

La portavoz del sindicato USTEC, Iolanda Segura, apunta a la inestabilidad que provocan los cambios normativos constantes como otro de los muchos factores que inciden en los peores resultados en las pruebas de competencias básicas. "Los profesores cada vez tienen más carga burocrática, algo que afecta negativamente a la calidad pedagógica, además de que cada vez tenemos más diversidad de alumnado y pocos recursos para atender esta diversidad, todo ello con unas elevadas ratios", enumera Segura.

Donde peor han salido los resultados -que, como ya se intuía, van por barrios- es en matemáticas. Tocan suelo con la puntuación media más baja de todas las competencias básicas de 4º de la ESO, con un descenso sostenido en los últimos años y la nota más baja desde que se realizan estas pruebas al final de la etapa secundaria obligatoria. Una bajada de 5,5 puntos en 4º de ESO y de casi cinco en las pruebas de 6º de primaria, siendo también la materia con peores resultados en nivel educativo. También empeoran de forma destacable los resultados en lengua catalana: en primaria la caída es de cuatro puntos respecto a la edición anterior y en la ESO, el descenso es de 2,4 puntos.