La decisión gusta al sector

Pagar 20 euros por comensal por no presentarse en un restaurante de Tarragona: ¿Medida justa?

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El establecimiento AQ no pudo aprovechar los cubiertos ni cubrir los costes de dos de mesas grandes y decidió aplicar la norma

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Alexandra Costa

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¿Alguna vez no te has presentado a un restaurante pese a haber reservado con anterioridad? Todos hemos sufrido una emergencia que nos ha impedido acudir, pero esta práctica de forma generalizada puede arruinar el día a un negocio. De hecho, le pasó al establecimiento AQ de Tarragona en septiembre: dos reservas de mesas grandes, de ocho y 10 comensales, no acudieron a la cita y el copropietario, Quintín Quinsac, no pudo aprovechar los cubiertos ni cubrir los costes. Por eso, hizo un cambio en la gestión de las reservas. Desde entonces obliga a los clientes a incluir los datos de la tarjeta bancaria y, si no asisten, les cobra 20 euros por persona. ¿Es una política de cancelación justa? ¿Es legal o es tirar por la borda la imagen del restaurante?

Quinsac explica a TV3 la norma que ha impuesto en su restaurante, que sirve comida catalana de alta cocina y está especializado en pescados y mariscos. Si los comensales no avisan con al menos tres horas de antelación de su inasistencia, les cobra la penalización. Desde que ha establecido este precepto, asegura que todos los clientes que no han podido ir han avisado con tiempo suficiente y, por tanto, no les ha cobrado la 'multa'.

Aplicar la medida de manera colectiva

La cuestión es que la medida del AQ ha gustado y los establecimientos de Cambrils (Baix Camp) ya estudian imponerla para evitar lo que el sector denomina 'no-shows', algo así como "no aparecer" en castellano. Además, de manera colectiva. Es decir, que todos los restaurantes de la zona y exijan los datos bancarios a los clientes con antelación y previa comunicación de la norma, indica TV3.

El caso no es nuevo, el establecimiento El Invernadero de Madrid también cobra por cancelar una reserva con 24 horas o menos de antelación. Solo que en lugar de penalizar a cada comensal con 20 euros, lo hace con 100, publicó 'El País' en diciembre de 2021. Pese a la polémica, el chef Rodrigo de la Calle mantiene la medida, tal y como consta en la página web del establecimiento, distinguido con una estrella Michelin. Del mismo modo, el restaurante AQ de Tarragona también informa de la norma en su página web.

"Medida desproporcionada"

En su día, la decisión de De la Calle llevó a la organización FACUA-Consumidores en Acción a pronunciarse. Tildó la medida de "desproporcionada". "La empresa gana más dinero con las cancelaciones que con los clientes que acuden a comer allí", añadió la agrupación en un comunicado. Sea como fuera, las medidas impuestas por ambos restaurantes es legal. Otra cosa es que sea justa o vaya en detrimento de su reputación.