Ideas (ingeniosas) para convertir la educación física en una superasignatura

Impulsar proyectos más allá de la cancha

Alberto Dorado, profesor de Gestión Deportiva e Innovación Educativa en la facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha, asegura que la <strong>actual ley educativa </strong>da pie a trabajar mucho mejor por proyectos. La educación física, en su opinión, sale ganando siempre y cuando los docentes elaboren planes educativos donde el ejercicio esté orientado a la salud y los valores. Tanto en el grupo de investigación que tiene en la universidad como en el instituto de secundaria donde imparte clases de educación física (el Princesa Galiana, en Toledo), Dorado apuesta por proyectos de innovación pedagógica. Por ejemplo, 'Healthy Friday' (con el que contrarresta el consumismo excesivo del 'black friday') y 'Apadrina un sedentario' (en el que los alumnos ‘diagnostican’ de sedentarismo a una persona cercana y les ayudan a combatirlo). Premiado varias veces por el Gobierno por promocionar la actividad física, Dorado también puso en marcha el proyecto 'Aula invertida', en el que el contenido teórico de educación física se imparte en pocos minutos para dejar así mucho más espacio al ejercicio físico. Todos los métodos que Dorado y su equipo han puesto en marcha están respaldados por la evidencia científica. Otros ejemplos son 'Paco y Paca' (pedalea al colegio y pedalea a casa) y 'Metrominuto' (un mapa donde las distancias se miden andando o en bicicleta).

Escribir el guion de una obra de teatro titulada 'Levántate del sofá' o impartir la clase de cualquier asignatura al aire libre son iniciativas que están revolucionando la asignatura. Lo mismo que ocurre con otro de los proyectos del docente universitario y de secundaria: 'La receta deportiva', en el que los centros de salud colaboran con los estudiantes para prescribir más ejercicio físico a los pacientes.

Promocionar la cooperación y el trabajo en equipo

'La fábrica de valores' es un club deportivo inclusivo liderado por Mauro Sánchez, profesor de la facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de Castilla La Mancha. Está ubicado en el campus universitario -donde antiguamente se fabricaban armas- y allí acuden chavales y chavalas de 5 a 18 años para jugar al baloncesto. No solo eso sino que también aprenden valores como el trabajo en equipo, la cooperación, la solidaridad, el respeto y la empatía. Su lema es ‘mejores personas hacen mejores equipos’ y su objetivo, abrirse a la sociedad. De ahí que algunos entrenamientos se realicen en los jardines de una residencia de la tercera edad. Los chavales y las chavalas también están en contacto con organizaciones no gubernamentales, asociaciones de personas con discapacidad y con los servicios sociales del ayuntamiento.

Tirar de imaginación: subir escaleras y hacer vídeos de Tik Tok

Sara Tabares, entrenadora, directora deportiva de la empresa Performa (València) y autora del ensayo 'Ellas entrenan', propone tirar de imaginación y hacer, por ejemplo, que los alumnos cubran el cole de murales con ‘recetas fáciles’ para mover el cuerpo. Desde ir andando a los sitios hasta subir escaleras. Acostumbrada a entrenar a chicas con problemas de conducta alimentaria, Tabares insiste en la importancia de que la educación física conecte con los adolescentes (sobre todo, con las chicas). La especialista recomienda probar y no tener miedo a, por ejemplo, hacer vídeos para Tik Tok si con eso se consigue seducir a los estudiantes. “Debemos educar en salud y para eso es importante poner el acento en el cuido del cuerpo y no en el culto al cuerpo. Hay que inculcar el espíritu crítico y científico a los estudiantes para que no se crean a pies juntillas todo lo que ven en redes sociales, donde abunda, precisamente, no el cuidado del cuerpo sino el culto”.