Adicción

El empleado de un banco roba 8.000 euros y lo justifica por un impulso para irse de compras

La entidad lo despidió y el juez secundó esta decisión al afirmar que aunque fuese una compra compulsiva no anulaba "su capacidad de conocer que no era correcto"

La inflación y los precios pueden limitar gasto en compras del Black Friday

La inflación y los precios pueden limitar gasto en compras del Black Friday / Manuel Bruque

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Un empleado de banca que fue despedido al descubrirse que se había apoderado de 8.335 euros reconoció a la directora de zona ser el autor del hechos, aunque alegó en su descargo que se vio impulsado a ello por la atracción que siente por hacer compras, impulso que no había podido evitar. Así se recoge en la sentencia dictada por un Juzgado de lo Social de Cartagena (Murcia) que declara probado que cometió una falta muy grave, que justifica la procedencia de su despido, que se acordó en julio de 2021.

Señala la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, que el perito que intervino en el juicio para exponer sus conclusiones sobre la personalidad del trabajador no demostró que tuviera anuladas su voluntad y sus facultades de discernimiento, por lo que considera que era responsable de sus actos. "Es posible que la compra fuera compulsiva -dice el tribunal-, que no pudiera dejar de hacerlo, pero ello no anulaba su capacidad de conocer que no era correcto el modo de proveerse del dinero necesario para las compras".

Y añade que no comunicó esa adicción a la empresa, con lo que se perdió la oportunidad de que esta le hubiera dado otro cometido o acudir a una ineptitud sobrevenida. Recoge así mismo la sentencia que al contestar el pliego de cargos reconoció los hechos contenidos en el mismo, pero puntualizó que no podía recordar si la suma exacta de la que se había apropiado era la que figuraba en el mismo.

Además, alegó que todo se debía a una grave adicción por las compras, de la que había tratado de desengancharse acudiendo a un centro de salud mental para tratar de combatir esos impulsos compulsivos por las compras y, también, por el consumo de alcohol. También expuso que, con la misma finalidad, en 2017 ingresó en un centro de rehabilitación para perder esa adicción, en el que permaneció dos meses.