Fármaco vital

Tu salud está en riesgo si tomas de esta manera los antibióticos

La resistencia a los antibióticos causa el doble de muertos que el tráfico

Un nuevo antibiótico sintético acaba con las 'superbacterias'

Más del 70% de los pacientes etiquetados como alérgicos a los antibióticos más usados no lo son.

Más del 70% de los pacientes etiquetados como alérgicos a los antibióticos más usados no lo son.

Álex Felices

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Los antibióticos son unos medicamentes tan vitales como delicados. Su mal uso está ocasionando numerosos efectos perniciosos en la salud pública. Este viernes, 18 de noviembre, se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, y se están reavivando los mensajes para promover su empleo correcto.

Estos mensajes, que se lanzan desde hace años, parecen estar dando sus frutos. Según el informe del Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos , el consumo global de antibióticos se ha reducido un tercio en España en los últimos años.

El gran problema con estos fármacos, coinciden los expertos, es emplearlos para tratar dolencias causadas por virus.  Para los catarros, gripes, resfriados o incluso faringitis viral, los antibióticos no son necesarios, porque ni matan a los virus, bajan la fiebre ni reducen otros síntomas como la tos, la mucosidad o los estornudos; es decir, no funcionan contra los virus. Otros fallos habituales son tomarlos sin seguir las instrucciones o interrumpir la pauta antes de completar el tratamiento.

El uso indebido tiene una consecuencia nefasta: la resistencia bacteriana. Estos gérmenes pueden acabar convirtuiéndose en ‘superbacterias’, resistentes al efecto de los antibióticos habituales.

Los antibióticos pueden provocar fuertes reacciones adversas que nada tienen que ver con la alergia.

Los antibióticos pueden provocar fuertes reacciones adversas que nada tienen que ver con la alergia. / El Periódico

¿Cómo he tomar los antibióticos?

Al tomar antibióticos hay que seguir una pausas elementales para impedir poner en peligro la salud propia y la de los demás:

  1. Prohibido automedicarse. Los medicamentos deben ser los indicados a la enfermedad que suframos. Así aseguraremos la eficacia del fármaco y evitaremos efectos secundarios indeseados.
  2. Ojo con las afeccciones respiratorias. No sirven para curar catarros ni gripes, causadas por virus.
  3. Nunca pedir antibióticos en la farmacia sin receta.
  4. ¿Y con los niños? Si tu hijo presenta síntomas, llévalo al pediatra, quien nos dirá si es necesario el antibiótico.
  5. Lo que diga el médico. Hay que respetar todas las pautas: dosis, horas y duración del tratamiento.
  6. Cumplir el horario. La organización es en este punto fundamental para hacer más fácil el cumplimiento de las pautas. Por ejemplo, si tienes que tomar la medicación cada 8 horas, lo mejor es empezar a las 8 de la mañana y tomar la segunda a las 4 de la tarde y la última del día a las 12 de la noche. Si solo es necesario una dosis al día, debemos tomarla a la misma hora.
  7. Tratamiento entero. Se ha de completar la terapia indicada por el médico, a pesar de que desaparezcan los síntomas.
  8. Si sobra, reciclarlo, no volverlo a usar. Si nos sobra antibiótico tras acabar el tratamiento, se debe reciclar en un un punto autorizado.
  9. Respeta las vacunas. Muchas vacunas son para enfermedades bacterianas. Al vacunarnos, contribuimos a evitar que las bacterias desarrollen resistencias.
  10. ¿Y la mascota? Pues ha de ser el veterinario el que decida cuando debe darse antibiótica a tu animal.