Violencia contra las mujeres

El hombre que violó a su hija durante 13 años pide salir de prisión por la "ley del solo sí es sí"

Ana Cuartas, la hija agredida: "Estoy reviviéndolo todo y me está generando una gran ansiedad; se nos está haciendo mucho daño"

Víctor Armando Cuartas, durante el juicio.

Víctor Armando Cuartas, durante el juicio. / LNE

Luis Ángel Vega

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Fue un caso realmente complejo. El ovetense Víctor Armando Cuartas fue condenado en 2015 por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Asturias por violar a su hija entre 1983 y 1996, desde que ella tenía tres o cuatro años hasta que casi alcanzó la mayoría de edad. Ella intentó denunciar con quince años, pero no le hicieron caso ni la Policía Nacional ni su propia madre. Años después, logró arrancar a su padre una confesión durante una conversación telefónica y no dudó en denunciarle. El caso estuvo a punto de malograrse porque rozaba prescripción. Pero finalmente el hombre, que tenía entonces 66 años, fue condenado a la pena mínima, ocho años de prisión. El motivo: había transcurrido el 90 por ciento del tiempo para que el delito prescribiese, esto es, por la tardanza en la denuncia, presentada en 2011. El Supremo ratificó un año después la condena, momento en el que el hombre ingresó en prisión.

A día de hoy, a Cuartas le quedan por cumplir un año y cuatro meses. Hace un par de semanas disfrutó de su primer permiso carcelario. Pero la reducción de penas que supone la ley del "solo sí es sí" le ha hecho albergar esperanzas de salir definitivamente de prisión.

El condenado aduce, para salir de la cárcel, que no intimidó a su víctima, algo que esta niega

La revisión del caso de Cuartas fue una de las que instó de oficio la sección segunda de la Audiencia Provincial, solicitando de las partes que informasen sobre lo que correspondía hacer. No obstante, paralelamente, la letrada del ovetense, Susana Fernández Iglesias, había presentado un escrito solicitando reducir la condena de ocho a seis años de prisión, lo que comportaría su inmediata puesta en libertad.

En su recurso, la defensa arguye que el acusado no intimidó a la víctima, Ana Cuartas, cuestión que rebate la letrada de ésta, Ana García Boto, que ha pedido que el agresor sexual, hoy de 73 años, siga en la cárcel hasta cumplir su condena. Y es que, según sostiene la acusación particular, en la sentencia se hace mención a las agresiones violentas que sufrió la hija a manos de su padre.

Todo este asunto ha hecho que Ana Cuartas esté pasando por un muy mal momento. "Me están revictimizando, todo esto me hace volver a revivir todo, sin olvidar que me están obligado a asumir unos gastos que creía que tenía superados. Me están generando una gran inseguridad", dice esta mujer de 43 años.

Cuartas es, desde aquel juicio, activista en redes sociales, donde trata de dar visibilidad a las agresiones sexuales en la familia. "Estaba harta de que estos casos quedasen tapados. Siguen siendo un tabú. El 85 por ciento de las agresiones sexuales es intrafamiliar", señala. La mujer admite que la ley del "solo sí es sí" "era necesaria, porque las penas por abusos sexuales eran muy bajas. Ahora, al solaparse, en los casos graves se reduce la pena. Esta ley tiene muchos vacíos legales, y en uno de ellos me encuentro yo".

Ana Cuartas no puede comprende que el agresor se beneficie de la ley más favorable y no la víctima, gran paradoja del sistema. Y llega a una amarga conclusión: "Este Gobierno va de feminista, pero es el que más daño está haciendo a las víctimas". Y pide que no suelten a su padre.

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