Adif cambiará el sistema de comunicación que dejó a Catalunya sin Rodalies en septiembre

Dos meses después del caos que se vivió en Rodalies por un fallo en el sistema de comunicación, el administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) ha decidido cambiarlo. La madrugada del 9 de septiembre, Catalunya se quedó sin trenes al fallar una actualización en el Centro de Regulación de la Circulación (CRC) ubicado en la estación de França de Barcelona. A pesar de que a las ocho de la mañana se retomó el servicio, la grave avería (con un solo antecedente similar en 2015) mostró la fragilidad de la red.

Aquel fatídico viernes, la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, se desplazó a Sants para dar explicaciones. Las dio, con horarios, nombres técnicos de la incidencia y propósito de aclarar lo que había sucedido. Dijo que se abriría una investigación interna. Ahora, según ha podido saber EL PERIÓDICO, la empresa ha optado por renovar un sistema que, según se desprende de sus informes, necesita más seguridad y fiabilidad.

Duplicados y redundancias

Para ello, pondrá en marcha otro CRC en Sants, que sirva como duplicado del que falló en la estación de França. Es lo que se considera un "respaldo" y, además, Adif estudia una posible configuración para que "en caso necesario se pueda derivar todas las comunicaciones al puesto de mando de este respaldo", apuntan.

Otra de las medidas adoptadas tras la crisis de septiembre tiene que ver con el método de almacenamiento (adicional a los existentes y redundados) que contiene copias de seguridad de la configuración de la central, para restablecer la configuración del sistema rápidamente en el caso de fallo de los dos sistemas.

En manos del fabricante

Todas estas decisiones se toman, sin embargo, sin haber podido concluir exactamente qué fue lo que ocurrió aquella madrugada del 9 de septiembre, admiten fuentes de la empresa pública del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que lo deja en manos del fabricante, Atos Unify. "Al tener que reinstalar el sistema, no quedaron registros", exponen.

Se da el caso que el el 'hardware' dañado se instaló en 2021, sustituyendo un modelo del 2003 colocado por Siemens. O sea, que el sistema de telecomunicaciones era nuevo.

Entre 2023 y 2024

El responsable de las infraestructuras de Rodalies calcula que la sustitución y modernización del sistema se podrá llevar a cabo entre 2023 y 2024. Todo lo que tiene que ver con el almacenamiento y las copias de seguridad en el primer semestre del año próximo y, el resto de mejoras, al siguiente.

A medio plazo, Adif quiere poner en marcha un nuevo sistema de comunicaciones para los CRC de toda la red ferroviaria española, lo que permitirá la redundancia automática y la disponibilidad del sistema si cae algún nodo. El incremento del nivel de redundancia se obtendrá desde la puesta en servicio de un nuevo sistema llamado DICOM+. 

Prueba el 23 de octubre

La incidencia del 9 de septiembre en Catalunya se produjo por el fallo de la Central de Voz -uno de los elementos que constituye la red de telefonía fija- del CRC de la estación de França, al actualizar su versión, algo que se considera rutinario, de mantenimiento.

De hecho, hasta entonces se había hecho esta misma actualización en 2.700 sistemas similares, que soportan 2,4 millones de abonados en 57 países, sin incidencia alguna, explican desde Adif. Se garantiza una disponibilidad de 99,999%, el nivel más alto exigido, aseguran.

Tanto es así que, el pasado 23 de octubre, se repitió el proceso de lo que el 9 de septiembre tendría que haber pasado inadvertido. Y se hizo "normalmente", en solo 65 minutos, entre las 1.10 horas y las 2.15 horas. Eligieron la madrugada de un domingo para la prueba, de todos modos.

Nuevo cerebro

Las personas que tenían previsto usar aquel día de septiembre Rodalies no daban crédito a lo que ocurría. La mayoría son gente acostumbrada a retrasos, cancelaciones, falta de explicaciones... pero un rótulo en el que se leía que no había trenes en toda Catalunya era desalentador. Ahora habrá que ver si los nuevos cambios en el cerebro de las comunicaciones permite algo de calma ferroviaria.

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