Iniciativas de protección del entorno más allá de la propia vida

La sostenibilidad es hoy por hoy uno de los conceptos que definen la actividad empresarial y su mejor adaptación a las expectativas de la sociedad. Áltima mantiene desde hace años una decidida apuesta que considera la sostenibilidad como uno de los principales ejes estratégicos que inspiran todas las acciones de la compañía, respondiendo a nuevas demandas ciudadanas, persiguiendo un uso más eficiente de recursos, aprovechando las posibilidades de crecimiento generadas, adaptándose a los nuevos marcos legislativos nacionales e internacionales y, sobre todo, aprovechando las nuevas posibilidades de crecimiento en forma de diferenciación, competitividad e innovación.

La empresa es plenamente consciente de la importancia de actuar, también desde el sector funerario, ante el contexto de emergencia climática, de una manera eficiente y diseñando estrategias reales que generen un impacto positivo en la salud de las personas y su entorno más cercano.

Fue la primera del país en medir la huella de carbono, en colaboración con la empresa Inèdit, Sostenipra y la Universidad Autónoma de Barcelona, para conocer la cantidad de emisiones de dióxido de carbono producidas a consecuencia de su actividad, examinando todos los centros, tanatorios, cementerios y crematorios, así como los procesos directos e indirectos, desplazamientos del personal, el material de los féretros y las urnas o los productos químicos empleados en la tanatopraxia.

Flota de vehículos eléctricos

Áltima se encuentra en un proceso de renovación de la totalidad de su flota de vehículos para que sea 100% eléctrica (70 unidades) en 2024 y garantizar una movilidad totalmente sostenible. En estos momentos tiene unos 37 coches eléctricos de gran autonomía, entre fúnebres, ambulancias de recogida, vehículos para traslados en cementerios y comerciales.

Áltima ya se mueve con vehículos enchufables en las comarcas del Barcelonès (principalmente desde el Tanatorio de la Ronda de Dalt de Barcelona y los centros de L’Hospitalet Gran Via y L’Hospitalet Ronda) y el Baix Llobregat, donde gestiona 12 tanatorios en municipios como Sant Boi, Viladecans, Castelldefels-Gavà o Cervelló. En estas dos zonas, la empresa ya cuenta con 27 unidades eléctricas que utiliza en la mayoría de sus desplazamientos. Está incorporando progresivamente coches de este tipo en el resto de las comarcas donde opera la compañía, en las provincias de Barcelona, Girona y Tarragona.

Para poder materializar el proyecto hacia una flota 100 % sostenible, prevé la instalación de 70 puntos de recarga, repartidos entre toda la red de centros de la compañía. Los primeros tanatorios en contar con estos equipamientos para la recarga de los nuevos vehículos eléctricos son el de Sant Boi de Llobregat, Sant Joan Despí y Hospitalet Ronda

Desde hace diez años, Áltima ya dispone de puntos de carga públicos en los aparcamientos de los tanatorios. Asimismo, teniendo en cuenta que gran parte de la energía eléctrica con la que se abastece la nueva flota proviene de fuentes renovables, el impacto en el medio ambiente que ha logrado con este proyecto es muy claro: reducir tanto las emisiones de CO2, así como la contaminación acústica en todas las poblaciones donde opera.

Iniciativas

La funeraria ha sido pionera en implementar un servicio que fomenta el uso de plantas vivas y de proximidad como alternativa de ofrenda floral (coronas y centros), con el objetivo de reducir la huella de carbono. Es un servicio que se lleva a cabo en centros como el Tanatorio Ronda de Dalt, Terrassa y Valls.

Con un proyecto como Planta viva, Áltima sigue dando pasos hacia adelante en su compromiso por el entorno. Además, es una opción respetuosa con el medio ambiente que fomenta la producción sostenible y el consumo responsable. Por un lado, permite reducir la huella de carbono, dado que se prioriza la planta de cultivos de proximidad. De esta forma, se disminuye el volumen de flor cortada importada y, por tanto, de las emisiones provocadas por el transporte de largo recorrido. Por otra parte, también consigue una reducción considerable de las mermas de flor natural y, por tanto, de los residuos. Actualmente, los tipos de variedades que Áltima está empleando para las composiciones son el cristantemo, la saintpaulia, la kalanchoe y la guzmania del Maresme, así como diversas aromáticas.

 En este escenario, la empresa funeraria también ofrece otras destacadas opciones sostenibles de féretros, que en la actualidad son ya la única opción en el caso de las incineraciones. Para el 100% de estos servicios emplea materiales respetuosos con el medio ambiente, de madera de tala controlada, a base de barnices al agua y tejidos naturales, sin elementos metálicos ni cristales.

 En cuanto a las urnas cinerarias, también ha creado opciones ecológicas diversas, de materiales como la madera natural, la arcilla, la arena o la sal, todas ellas biodegradables.

La empresa ha iniciado asimismo instalación de placas solares para mejorar la eficiencia energética y el autoconsumo desde sus centros. El primero fue Vilafranca.

Cementerios más verdes

Los cementerios de Áltima son, hoy por hoy, pioneros en España de cara a ofrecer alternativas inovedosas y sostenibles, tanto para cenizas como para entierros tradicionales. El Cementerio Comarcal de Roques Blanques ha sido el primero en obtener la certificación EMAS que avala su compromiso por la sostenibilidad. Áltima cuenta además de este, con Les Pruelles de Sitges o Viladecans que tienen distintas iniciativas sostenibles en marcha.

Para el reposo de las cenizas del finado, los familiares del difunto cuentan con opciones como: Fuente del reposo, el emotivo Jardín de las amapolas de Sitges o el Jardín del reposo de Viladecans.

La empresa también ha implementa un tipo de inhumación tradicional sostenible, los Panteones del bosque y los Nichos Verdes.

Cementiri Comarcal de Roques Blanques: el referente

Ubicado en pleno Parque Natural de la Sierra de Collserola, en el término municipal del Papiol (Barcelona), Cementiri Comarcal de Roques Blanques se ha integrado en el entorno, a través de un planteamiento arquitectónico respetuoso con la orografía del terreno y una política de gestión sostenible. Se han desarrollado varias alternativas para el destino ecológico de las cenizas, como el Bosque de la calma, los Árboles familiares, el Jardín y Fuente del reposo o el Camino del bosque. Proyecto, este último, galardonado en los Premios EMAS 2018.

 Además de introducir por primera vez un coche fúnebre eléctrico para los servicios internos del cementerio, el ION, y de trabajar, desde hace más de una década, con otros vehículos enchufables para cubrir los servicios de mantenimiento, así como para el acompañamiento y visitas de los familiares y usuarios a ltodo el recinto.El cementerio también lleva a cabo iniciativas para la defensa y la promoción de la flora y la fauna autóctonas de Collserola. Este es el caso del Apiario didáctico galardonado en los Premios EMAS 2021, puesto en marcha recientemente.

La reconocida iniciativa acoge hasta 100 colmenas, con el propósito de proteger a las abejas, muy amenazadas por la actividad humana, la contaminación, el cambio climático o el uso de pesticidas. El proyecto también contempla dos vertientes más: la divulgativa y de concienciación sobre la protección de la fauna a través de la organización de visitas guiadas y gratuitas al apiario; y la social y solidaria, favoreciendo la inserción laboral de personas con discapacidad para elaborar de forma artesanal «velas con causa» a partir de la cera obtenida del colmenar. Estas velas van destinadas a las personas usuarias del cementerio, como símbolo en recuerdo de su familiar difunto, y se entregan en el momento de la recogida de las cenizas.

Compromiso con la sociedad

De cara a avanzar en temas de sostenibilidad, Áltima ha llegado a acuerdos con entidades para la protección de la flora y la fauna autóctonas. En algunos de los recintos que gestiona, la empresa se está implicando en diferentes proyectos para el estudio y preservación del entorno. Además del apiario didáctico, encontramos una balsa para protección de los anfibios amenazados en Collserola, o la instalación de refugios para murciélagos. Todas estas iniciativas se han impulsado en colaboración con entidades como el Consorcio del Parque Natural de la Sierra de Collserola y el Museu de Ciències Naturals de Granollers.